Noruega inicia su pol¨¦mica caza de ballenas

Noruega ha puesto ya en pr¨¢ctica su controvertida decisi¨®n de cazar ballenas. Desde dos puertos diferentes de la costa noruega han zarpado, en los dos ¨²ltimos d¨ªas, los primeros barcos a la b¨²squeda de ejemplares de la cuota de 296 rorcuales aliblancos, determinada por el Gobierno para este a?o. La expectaci¨®n se centra en las consecuencias que esta medida tendr¨¢. Algunos temen que estalle una "guerra de las ballenas" que enfrente al pa¨ªs n¨®rdico con la mayor parte de la comunidad internacional y las organizaciones ecologistas.Hace apenas 48 horas, Curtis Bohlen, un portavoz del Gobierno norteamericano, insisti¨® en que si Noruega reanudaba la caza comercial deb¨ªa contar con la aplicaci¨®n de sanciones por parte de su pa¨ªs. Apenas se haya cazado el primer ejemplar, dijo Bohlen, responsable de EE UU para las cuestiones del ?rtico, ser¨¢ informado el ministro de Comercio. "Despu¨¦s ser¨¢ cuesti¨®n de determinar qu¨¦ productos noruegos ser¨¢n sancionados", termin¨®.

Esta informaci¨®n cay¨® como una bomba en el ministerio noruego de Asuntos Exteriores. Su titular, Johan Jorgen Holst, se entrevist¨® recientemente con el vicepresidente de EE UU. Al Gore, para tratar asunto. Seg¨²n Holst, no se habl¨¦ en ning¨²n momento de sanciones.

Para el Gobierno noruego est¨¢ descartado cualquier cambio por razones de soberan¨ªa y pol¨ªtica interna. Todos los partidos respaldan la decisi¨®n. Suecia ha dado su apoyo a Noruega, a trav¨¦s de su ministra de Exteriores, Margareta Ugglas.