"Queremos un reparto del poder"

El presidente surafricano no cree que con la aceleraci¨®n de los acontecimientos en su pa¨ªs la situaci¨®n pol¨ªtica le haya escapado de las manos. "Hemos estado guiando este proceso todo el tiempo", asegura. "Lo que ha ocurrido es exactamente lo que preve¨ªamos que iba a suceder como resultado de nuestras iniciativas. Creo que nosotros y nuestro partido tenemos un papel esencial en el futuro; no nos estamos autoliquidando como fuerza pol¨ªtica. El Partido Nacional abri¨® su afiliaci¨®n hace unos anos, y no se nos debe considerar como un partido que ¨²nicamente representa a los blancos de Sur¨¢frica".Pregunta. Usted no espera ser presidente despu¨¦s de las elecciones de abril.

Respuesta. Ser o no ser presidente no es importante. Ya existe una confluencia de opiniones respecto a que durante un periodo de cinco a?os necesitamos un Gobierno de unidad nacional, con una f¨®rmula de reparto de poder entre los partidos que alcancen un porcentaje razonable del voto total. Pero no cabe duda de que seremos uno de los protagonistas.

P. ?Cree que en la redacci¨®n definitiva de la Constituci¨®n deber¨ªa imponerse el reparto de poder en el Ejecutivo?

R. No. Pedimos un reparto de poder, y lo obtendremos en el periodo de transici¨®n en un Gobierno de unidad nacional. Creemos que ser¨ªa preciso tener alguna f¨®rmula de reparto de poder tambi¨¦n en la redacci¨®n definitiva de la Constituci¨®n, pero estamos totalmente abiertos respecto a c¨®mo debe estructurarse. No creo que deba incluirse en, la Constituci¨®n definitiva un tipo permanente de coalici¨®n impuesta. Sin embargo, necesitamos m¨¢s de cinco a?os para garantizar que todos los diversos componentes de nuestra comunidad se sientan seguros y perciban que no han de temer el vac¨ªo o el, abuso del poder. Debemos garantizar que nunca vuelva a haber dominaci¨®n en Sur¨¢frica. No estoy hablando de vetos de las minor¨ªas, sino de evitar el abuso del poder en detrimento de las minor¨ªas.

P. ?De modo que no reclama un veto minoritario?

R. Nunca hemos defendido el veto minoritario.

P. ?Le preocupa ser el Gorbachov surafricano y que le barran los vientos que ha desatado?

R. No, no creo que sea una comparaci¨®n acertada. Yo no estoy cambiando la esencia misma de una filosof¨ªa; estoy ampliando la democracia. Los surafricanos han sido preparados durante un largo periodo para el proceso final de la reconciliaci¨®n mutua, de convertirse en partes de una entidad y de una naci¨®n.Gobierno de MandelaP. ?Qu¨¦ razones hay para temer un Gobierno del ANC?

R. Creo que su alianza con el Partido Comunista Surafricano es una de las principales preocupaciones que albergan los corazones y las mentes de la mayor¨ªa de los surafricanos. Tal como es ahora el ANC, si lograran el poder absoluto creo que la gente deber¨ªa temerles a causa de los elementos violentos que tiene en sus filas.

P. ?Cree que Mandela est¨¢ a punto de convertirse en el l¨ªder de Sur¨¢frica?

R. Realmente, no deseo discutir sobre mis oponentes e interlocutores. Luchar¨¦ en las elecciones contra ¨¦l. Pero mi lucha no es una lucha entre personalidades. Le respeto. Es sumamente inteligente. Tiene una fuerte personalidad. Nos llevamos bien como oponentes.

P. ?Temen los blancos la perspectiva de un presidente negro?R. He ganado un refer¨¦ndum entre blancos con una mayor¨ªa superior a los dos tercios, y ten¨ªan una imagen muy clara del objetivo ¨²ltimo que tenemos en mente. Por tanto, creo que la mayor¨ªa de los blancos ya ha asimilado la conmoci¨®n del paso del sistema antiguo al nuevo.

P. ?Espera ahora ayuda econ¨®mica o pol¨ªtica?

R. Cada mes que se desperdicia a este respecto retrasa los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo. Cuanto antes se eliminen las pocas sanciones que quedan, y espec¨ªficamente las sanciones econ¨®micas y financieras, tanto antes podremos abordar los angustiosos problemas que tiene gran parte de nuestro pueblo.

P. ?C¨®mo responder¨¢ a las altas expectativas de la gente?

R. Creo que ¨¦ste es uno de los mayores desaf¨ªos a los que nos enfrentamos. Me satisface ver que el liderazgo del ANC tambi¨¦n comienza a comprenderlo, y empiezan a aleccionar a sus masas y a enfriar sus expectativas. Pero nadie ser¨¢ capaz de lograr esto por s¨ª solo. El modo en que llevemos la campa?a electoral ser¨¢ muy importante: debemos empezar por desvanecer expectativas excesivamente elevadas.

P. ?Ser¨¢ la elecci¨®n de abril la mayor lucha de su vida pol¨ªtica?

R. No. Por el momento, mi partido ha perdido mucho apoyo, pero no porque la gente nos haya abandonado y se haya unido a otros partidos. Hay mucha incertidumbre, mucha aprehensi¨®n por la violencia, unida al hecho de que no hemos alcanzado un acuerdo final que permita a la gente analizar y extraer conclusiones sobre el futuro. Una vez que tengamos esos acuerdos, la violencia disminuir¨¢, y tendremos una posici¨®n m¨¢s n¨ªtida de los partidos. Entonces obtendr¨¦ un apoyo muy fuerte de todos los sectores de nuestra comunidad, porque el liderazgo moderado es esencial para el futuro.

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