Balladur no frena el paro

En su lucha contra el paro, Edouard Balladur parece un boxeador intentando derrumbar un fantasma: sus golpes se pierden en el vac¨ªo. El primer ministro franc¨¦s pide a los trabajadores que acepten reducciones salariales, aligera los impuestos y las cargas sociales que pesan sobre las empresas, ofrece ayudas a las que contraten aprendices, abronca a los patronos que despiden. con ligereza... Todo en vano, por el momento. Y eso que sus objetivos son modestos. Balladur s¨®lo pretende "reducir la velocidad de crecimiento del paro".

Un chiste de Willem en Lib¨¦ration lo expresa con l¨²cida crueldad. Varios trabajadores se arrodillan delante de un empresario. Uno dice: "?Cu¨¢nto cuesta trabajar en su empresa?". Otro exclama: "?Ofrezco el doble!". El empresario responde: "Hay trabajo para todo el mundo. ?C¨®mo pagan ustedes? ?En met¨¢lico? ?Con cheque? ?Con tarjeta de cr¨¦dito?". Balladur asiste a la escena y dice con satisfacci¨®n: "Ya veo que Francia se endereza".Y es que el trabajo se ha convertido en un bien escas¨ªsimo. En las empresas francesas se multiplican los referendos. En todos los casos, la pregunta dirigida a los trabajadores es la misma: "?Acepta usted una reducci¨®n de salarios a cambio de que la empresa mantenga los puestos de trabajo actuales?". Como acaba de ocurrir en Morin Emballages -450 asalariados en las proximidades de Nancy-, las respuestas suelen ser afirmativas. Este fin de semana, les toca el turno a los 407 trabajadores de Ozona, una f¨¢brica de ropa infantil cercana a Rouen.

Un total de 3.112.000 franceses, el 10,9% de la poblaci¨®n activa, buscaban trabajo a comienzos del pasado mayo. La llegada de Balladur a Matignon no hab¨ªa tenido el efecto psicol¨®gico que esperaba el pol¨ªtico gaullista. En abril, su primer mes al frente del Gobierno, el n¨²mero de desempleados se increment¨® en 45.600 personas. Balladur reconoce que se ha visto sorprendido por la aceleraci¨®n de la velocidad de crecimiento del paro.

Salvo tina milagrosa recuperaci¨®n econ¨®mica internacional o un no menos improbable efecto m¨¢gico de las medidas adoptadas por Balladur, las cosas van a continuar as¨ª en lo que queda de a?o. La mayor¨ªa de las empresas francesas ha anunciado planes de reducci¨®n de efectivos. La lista incluye a los pesos pesados de la econom¨ªa francesa: Michelin, Elf, A¨¦rospatiale, Bull, Air France, Usinor, Rh?ne-Poulenc, Pechiney,Renault, Peugeot, Iveco... Hasta fabricantes de champa?a como Mo?t-et-Chandon y Pommery han anunciado pr¨®ximos recortes de sus efectivos.

Giros continuos

En los dos meses que lleva en Matignon, Balladur ha cambiado varias veces el rumbo de su pol¨ªtica econ¨®mica. Obsesionado por la gravedad del d¨¦ficit p¨²blico, comenz¨® presentando una modificaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado para 1993 basada en el incremento de la presi¨®n fiscal, la reducci¨®n de prestaciones sociales y algunos recortes en el gasto. El ¨²nico punto significativo a favor del empleo de ese primer plan era un paquete de medidas favorables a la reactivaci¨®n de la construcci¨®n y los trabajos p¨²blicos.Pero cuando esa modificaci¨®n de los presupuestos fue presentada a la Asamblea Nacional, el Gobierno, m¨¢s consciente del ritmo vertiginoso de la destrucci¨®n de empleos, hab¨ªa . incorporado una ayuda fiscal suplementaria a las empresas de 8.600 millones de francos. La receta es cl¨¢sica: la aligeraci¨®n de impuestos debe ayudar a crear empleos.

Entretanto, Balladur hab¨ªa anunciado el urgente lanzamiento al mercado de un pr¨¦stamo de 40.000 millones de francos, con los que el Gobierno piensa promover el empleo. Ese pr¨¦stamo deber¨¢ ser reembolsado con los ingresos obtenidos por las privatizaciones que se efectuar¨¢n a partir del pr¨®ximo oto?o.

A finales de mayo, Balladur intent¨® tocar otra tecla. El primer ministro anunci¨® que el Estado compensar¨ªa econ¨®micamente a los trabajadores que aceptaran una reducci¨®n de salarios con el objetivo de salvar empleos. Seg¨²n inform¨® Michel Girotid, ministro de Trabajo, el Estado pagar¨ªa a esos trabajadores el 50% de lo que perdieran, y ello durante seis meses.

Pero el pasado martes Giroud anuncio que el Gobierno renunciaba a esa propuesta. Al parecer, los empresarios se opon¨ªan al hecho de que los inspectores de Trabajo comprobaran que los despidos eran justificados.

El pasado lunes, Balladur quiso ir al grano y convoc¨® en Matignon al Consejo Nacional de la Patronal Francesa (CNPF) para pedirles ayuda. Cinco ministros y una veintena de grandes empresarios participaron en el encuentro. Sus autom¨®viles apenas cab¨ªan en el patio de la residencia del primer ministro.

"Estamos haciendo muchas cosas a favor de las empresas, ahora es necesario que las empresas hagan algo para ayudarnos a luchar contra el paro", dijo Balladur. En concreto, el primer ministro pidi¨® a la patronal que cree de inmediato 200.000 puestos de aprendices en el conjunto de las empresas francesas.

Francois Perigot, presidente del CNPF, le respondi¨® que la patronal "har¨¢ todo lo posible", pero subray¨® que 60.000 empresas pueden cerrar este a?o. Para que su escepticismo quedara m¨¢s claro, Perigot a?adi¨®: "Los planes de Balladur no tienen suficiente peso para salvar de la asfixia a nuestras empresas".