Francfort acoge desde hoy dos antol¨®gicas de Eduardo Chillida y Antoni T¨¤pies
La Schirn-Kunsthalle muestra la obra de ambos artistas desde los a?os cincuenta
El museo Schirn-Kunsthalle de Francfort exhibe desde hoy hasta finales de agosto sendas exposiciones retrospectivas de la obra escult¨®rica de Eduardo Chillida y de la pintura de Antoni T¨¤pies en las que puede seguirse la evoluci¨®n de ambos artistas desde los a?os cincuenta. Son dos exhibiciones independientes, con distintos cat¨¢logos y entrada separada, pero tanto el comisario, de ambas, Tho mas Messer, como los artistas destacaron la sinton¨ªa del conjunto. "Las obras coexisten estupendamente", coment¨® Chillida. T¨¤pies dijo: "Es un placer coincidir con un artista y un amigo como Chillida".
Las dos exposiciones que se inauguran hoy en la Schirn-Kunsthalle incluyen un centenar de pinturas de Antoni T¨¤pies y m¨¢s de 150 esculturas de Eduardo Chillida. La obra del pintor catal¨¢n ocupa una larga galer¨ªa del edificio y la del escultor vasco est¨¢ repartida por espacios m¨¢s peque?os.A la entrada del museo hay una pieza de gran formato de T¨¤pies y frente a ella, algunas obras de gran tama?o de Eduardo Chillida, entre ellas la pieza central de un monumento que el artista realiza para Jap¨®n.
Antoni T¨¤pies, reci¨¦n, galardonado con el Le¨®n de Oro de Venecia, dijo que su participaci¨®n en la bienal veneciana, la exposici¨®n de Francfort y una exhibici¨®n de esculturas y grabados de gran formato sobre madera que inaugura ma?ana en la galer¨ªa Erker de St. Gallen (Suiza) le han servido "para recargar las pilas" porque estas acumulaciones de trabajo le "espolean".
T¨¤pies se?al¨®: "No hago muchas distinciones entre pintura y escultura, porque a veces los cuadros contienen tanta materia que bien podr¨ªan calificarse como esculturas". La exposici¨®n de Francfort presenta obras de T¨¤pies entre 1946 y 1991. Entre las m¨¢s significativas est¨¢n Cabeza sobre un espacio azul (1946), Relieve ocre y rosa (1965), Gran paquete de paja (1969), S¨¢banas y mancha naranja (1974) y Materia-sof¨¢ (1990).
Inquietud y serenidad
Eduardo Chillida, en pleno montaje de sus piezas, se mostr¨® feliz por la exposici¨®n y explic¨®: "Hay una serie de obras que me ha emocionado ver de nuevo reunidas, como varias piezas de la serie Yunques de sue?os, que no se hab¨ªan exhibido casi desde los a?os cincuenta, o una escultura suspendida que hice para la abad¨ªa de Beaulieu y que no lleg¨® a instalarse ah¨ª. El recorrido es interesante y da una idea bastante clara de los cambios de ritmo en mi obra: las primeras piezas son m¨¢s nerviosas e inquietas; luego se ve c¨®mo me he ido serenando".La Schirn-Kunsthalle ha tenido que realizar obras de acondicionamiento para poder exhibir algunas de las esculturas m¨¢s pesadas de Chillida. Fue preciso construir una plataforma especial para sostener las grandes piezas de la entrada del museo, y la colocaci¨®n de las obras en el resto de las salas requiri¨® meticulosos preparativos.
Thomas Messer, ex director de exposiciones del Museo Guggenheim de Nueva York y actual asesor de la Fundaci¨®n La Caixa, es, junto con Cristoph Vitali, comisario de las dos exhibiciones y recuerda: "Cuando organizamos en el Guggenheim una retrospectiva de Chillida en los a?os sesenta, tuvimos que hacer bastantes acrobacias, pero esta vez hemos hecho a¨²n m¨¢s. No s¨¦ de ning¨²n museo que haya hecho tanto por presentar las obras de manera ¨®ptima".
La doble exposici¨®n de la Schirn-Kunsthalle forma parte de un programa museol¨®gico ideado el a?o pasado por Messer con la colaboraci¨®n de los estudiantes de arte de la Universidad de Francfort, que prev¨¦ la exhibici¨®n de los artistas europeos m¨¢s importantes de la segunda mitad del siglo XX. Tras las exposiciones de Chillida y T¨¤pies, el museo acoger¨¢ obras de artistas como Asger Jorn y Nicol¨¢s de Sta?l.
"Conozco a T¨¤pies y Chillida desde hace muchos a?os" explic¨® Messer; "del primero organic¨¦ una exposici¨®n antol¨®gica en el Museo Guggenheim en 1962 y del segundo hice una selecci¨®n, tambi¨¦n para el Guggenheim, despu¨¦s de que presentara la gran exposici¨®n de Pittsburgh que dio a conocer su obra en Estados Unidos. Creo que son los dos grandes nombres de la pl¨¢stica espa?ola en los ¨²ltimos 50 a?os. Tienen edades parecidas y ciertas similitudes filos¨®ficas, pero las dos exposiciones no tratan de establecer ning¨²n parang¨®n; se presentan al mismo tiempo, pero son aut¨®nornas".
Babelia
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