Editores, libreros y distribuidores intentan frenar la masiva devoluci¨®n de libros
Liber 93 debatir¨¢ sobre la reducci¨®n de t¨ªtulos la modernizaci¨®n de las librer¨ªas
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Las devoluciones de libros, que, en muchos casos, s¨®lo logran permanecer en las librer¨ªas entre uno y dos meses, reflejan los graves problemas del mundo editorial. Los tres sectores implicados, editores, libreros y distribuidores, andan a la gre?a: los libreros dicen que no pueden asimilar la cantidad de novedades que se producen cada a?o (cerca de 50.000) y los editores y distribuidores afirman que las librer¨ªas no se han modernizado suficientemente para afrontar las nuevas exigencias del mercado. La situaci¨®n es tan agobiante que representantes de los tres sectores han decidido ponerse de acuerdo para tratar de forma global el problema. En L¨ªber 93, que empieza ma?ana en Barcelona, intentar¨¢n encontrar la f¨®rmula que ponga fin a sus males.
Una propuesta que todos admiten que hay que plantear es la siguiente: ajustar las tiradas, hacer intensas campa?as de promoci¨®n, reducir el n¨²mero de t¨ªtulos en el mercado, modernizar las librer¨ªas, facilitar el acceso de los compradores a los libros o realizar una distribuci¨®n selectiva."Editar menos t¨ªtulos es la ¨²nica soluci¨®n para las devoluciones", afirma Miguel Garc¨ªa, de Visor, que conoce el mercado como librero, editor y distribuidor. "En este pa¨ªs la estructura librera es peque?a, cada vez se editan m¨¢s t¨ªtulos y es un hecho que las novedades no caben en las mesas de exposici¨®n". Rodolfo Gonz¨¢lez, director gerente de Alfaguara y El Pa¨ªs/Aguilar, cree tambi¨¦n que la causa principal de este problema es la inadecuaci¨®n entre la oferta y la demanda. "El cat¨¢logo de libros vivos es enorme y las librer¨ªas no tienen espacio f¨ªsico para mantener las novedades. Cada a?o se editan en Espa?a 50.000 nuevos t¨ªtulos y una librer¨ªa normal s¨®lo puede guardar en dep¨®sito unos 7.000 libros".
Aton¨ªa del mercado
Charo Albar¨¢n, directora de la Casa del Libro en Madrid, se?ala que "uno de los problemas es la aton¨ªa del mercado y el otro es que el sector editorial produce en exceso
Desde el otro lado de la barrera, Beatriz de Moura, de Tusquets, no cree que este problema se pueda resumir exclusivamente en el exceso de novedades. "Es una cuesti¨®n m¨¢s compleja. Los editores vivimos de las novedades. El sistema de las librer¨ªas es arcaico. Si esto sigue as¨ª, las librer¨ªas de fondo est¨¢n destinadas a morir. Hay que aumentar el n¨²-. mero de librer¨ªas y tambi¨¦n la capacidad para servir al cliente, a trav¨¦s d¨¦ la inform¨¢tica, con una mejor preparaci¨®n de los libreros". Antonio Roche, de Anaya y vicepresidente encargado de las -publicaciones no peri¨®dicas de la Federaci¨®n Nacional de Distribuidores de Ediciones, opina que "las devoluciones ponen de manifiesto la inviabilidad de grandes proyectos culturales. El mercado drena y echa fuera los libros que los libreros no tienen capacidad f¨ªsica para almacenar. He calculado que se necesitar¨ªan 17 kil¨®metros de estanter¨ªas para meter todos los libros que se editan en un a?o y eso es insostenible".
Los libreros tienen derecho a devolver a la editorial los libros no vendidos al cabo de un cierto tiempo (generalmente unos seis meses, aunque las novedades suelen estar en librer¨ªas entre uno y dos meses). En los peque?os negocios, si un librero tiene que hacer un pedido importante de un determinado t¨ªtulo en vez de pagarlo puede devolver otros libros a la misma editorial, con lo cual se crean c¨ªrculos viciosos dentro del mercado y se produce un cierto riesgo . de descapitalizaci¨®n. "Es una cuesti¨®n que afecta a la estructura del mercado. Muchos libreros en vez de pagar los pedidos devuelven libros antiguos a la editorial cuando les proporciona nuevos t¨ªtulos", afirma Antonio Castillo, jefe de compras de la cadena de librer¨ªas Crisol.
Cada editor realiza una pol¨ªtica diferente con los libros devueltos. Generalmente pasado un plazo de unos 10 a?os, los libros se destruyen. El problema est¨¢ en que, a pesar de los adelantos t¨¦cnicos, el futuro sigue siendo imprevisible y rara vez se puede saber qu¨¦ libro se va a vender y cu¨¢ndo. Un autor puede tener unas ventas muy bajas pero, si de repente su ¨²ltima novela funciona, el resto de sus t¨ªtulos pueden empezar a tener ¨ªndices de venta mucho m¨¢s altos y volver¨¢n a la circulaci¨®n libros que se encontraban en dep¨®sito. El saldo representa otra de las' salidas m¨¢s importantes para los invendidos; aunque hay editoriales que prefieren no utilizar este sistema. Actualmente no existen ¨ªndices fiables de devoluciones; aunque libreros, editores y distribuidores se?alan que las cifras var¨ªan mucho seg¨²n el tipo de libro: los t¨ªtulos de actualidad, que a partir de un cierto momento han perdido su vigencia, tienen muchas m¨¢s devoluciones que una novela.
En todo caso, un libro devuelto es un libro que no reporta beneficios a ninguno de los eslabones que entran en el proceso que va desde la producci¨®n hasta la venta del libro. "Es un problema que requiere un tratamiento global. Hay que respetar las inversiones del editor pero las librer¨ªas tampoco tienen capacidad f¨ªsica para acoger todo lo que se produce en. el mercado", se?ala Carlos Pascual, de la librer¨ªa Marcial Pons y presidente del Gremio de Libreros de Madrid.,
Tanto Ferm¨ªn Vargas, presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores, como Carlos Pascual y Antonio Roche creen que la ¨²nica soluci¨®n al problema pasa por un di¨¢logo entre estos tres sectores. "Es un problema serio que hay que resolver entre todos. Las librer¨ªas tienen que ser m¨¢s profesionales. Se edita mucho y se promociona poco y mal. La Administraci¨®n tambi¨¦n tiene su parte de responsabilidad y tendr¨ªa que hacer m¨¢s campa?as de promoci¨®n de la lectura", se?ala Roche.
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