Delibasic, de la guerra al Europeo
El ex jugador del Madrid es el seleccionador de Bosnia, que hoy se enfrenta a Espa?a

ENVIADO ESPECIAL"S¨®lo Dios sabe qu¨¦ pasar¨¢ el 5 de julio, cuando esto acabe. S¨®lo seguimos por la "fuerza de los cojones". Circunspecto y en el descarnado castellano que conserva de sus dos a?os de estancia en el Real Madrid, Mirza Delibasic, de 40 a?os, difunde un mensaje angustioso. El baloncesto ha sido y es su vida. Ahora, durante 15 d¨ªas, mientras dure el Campeonato de Europa que se disputa en Alemania, Mirza va a utilizarlo como veh¨ªculo para transmitir al mundo entero las calamidades y la urgente necesidad de ayuda al pueblo bosnio. Lo meramente deportivo comenz¨® ayer con una derrota ante Rusia (99 a 77) y seguir¨¢ hoy con el partido ante Espa?a (16.00, La 2).
Fue nombrado seleccionador hace un a?o, pero Bosnia no ha empezado a competir hasta hace apenas dos meses, justo despu¨¦s de que, en un rocambolesco y arriesgado episodio que cost¨® la vida de tres mujeres, los jugadores y el propio Mirza pudieron abandonar Sarajevo. La expedici¨®n, integrada por 18 personas -10 bosnios, cinco serbios y tres croatas-, se dividi¨® en tres grupos y, a pesar del sigilo y la rapidez con la que se movi¨® por el aeropuerto de la capital bosnia, fue tiroteada. Mirza lo relata sin pesta?ear. "Estamos tan acostumbrados a los disparos y a la muerte que ya no nos afecta casi nada", explica.
Hacerse el muerto
Sus rivales deportivos, sin embargo, s¨ª est¨¢n impresionados por algunas de las peripecias de Mirza y de los suyos. Estos d¨ªas en Karlsruhe el episodio que corre de boca en boca, entre expresiones de perplejidad y admiraci¨®n, es el de Samir Avdic. Es un alero de 26 a?os y 2,05 metros que, seg¨²n cuentan, tuvo que estar m¨¢s de cinco horas haci¨¦ndole el muerto en una de las calles de Sarajevo, junto al cad¨¢ver de una amiga con la que fue sorprendido por un francotirador. Cuando lleg¨® la noche, Avdic pudo huir.Otras versiones cuentan que estuvo bastantes m¨¢s horas tenido e inm¨®vil en el suelo para evitar una muerte segura. Lo que es seguro es que se llev¨® una doble herida, una f¨ªsica, en la oreja derecha, y otra ps¨ªquica, de la que le va a costar m¨¢s recuperare y que, aseguran, se trasluce incluso en sus actuaciones en las anchas de baloncesto.
Avdic no es el ¨²nico jugador de la selecci¨®n bosnia que ha estado combatiendo. Cuatro compa?eros suyos se encuentran en el ej¨¦rcito y, a pesar de que han firmado ya contratos con equipos extranjeros, esperan precisamente estos d¨ªas en Karlsruhe la llegada del c¨®nsul de su pa¨ªs para saber si es posible evitar el retorno a la guerra.
Mirza no tiene dudas. Su deseo es volver a Sarajevo. Le sobran motivos: "All¨ª tengo a mis padres, a mi hermano, a mis amigos. No puedo abandonar mi ciudad. Tengo dos hijos y quiero que tengan una patria. Hemos decidido luchar hasta que muera el ¨²ltimo, porque somos gente de bien".
Su esposa serbia y su hijo menor, de 7 a?os, al igual que varias familias de los jugadores bosnios, acompa?an estos d¨ªas a la selecci¨®n en Alemania. Tal vez despu¨¦s, cuando ¨¦l intente regresar a Sarajevo -"la rampa por donde salimos est¨¢ ahora tomada por los serbios"-, ellos elijan como destino Espa?a, donde excompa?eros del Real Madrid, como Brabender y Corbal¨¢n, le han ofrecido ayuda.
Una leyenda
Mirza Delibasic es una leyenda del baloncesto europeo. Ha ganado las ligas de Yugoslavia y Espa?a, la Copa de Europa con el Bosna Sarajevo y ha sido campe¨®n de Europa, del Mundo y oro ol¨ªmpico con la antigua selecci¨®n de Yugoslavia.Ahora anuncia cual es el objetivo de la selecci¨®n bosnia en este Europeo: "Que se hable de nosotros para intentar que el mundo empiece a reconocer a un pa¨ªs que ya est¨¢ reconocido por la ONU y para que intervenga sin miedo contra el problema del fascismo".
Para describir la vida de Sarajevo -donde escasean los alimentos, no hay agua, gas ni electricidad- Mirza recurre de nuevo a su descriptivo castellano: "Es una vida de mierda". Su salud, adem¨¢s, no es muy buena, aunque ha mejorado tras la embolia cerebral que sufri¨® hace diez a?os y que se le reprodujo hace un tiempo. Los m¨¦dicos le han aconsejado que no fume, pero ¨¦l, inmutable, contin¨²a enlazando pitillo con pitillo. Hoy se sentar¨¢ en el banquillo rival de Espa?a dispuesto a cumplir su doble misi¨®n: ganar si es posible y reivindicar ayuda para Bosnia, su patria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
