El comit¨¦ de UGT aprueba por unanimidad iniciar el di¨¢logo con el Gobierno "sin maximalismos"

Los 130 miembros del comit¨¦ confederal de UGT decidieron ayer, con el 100% de los votos a favor, iniciar la negociaci¨®n de un pacto social "sin maximalismos", con la mejor disposici¨®n para llegar a acuerdos y pidiendo "prudentes subidas salariales". El sindicato, tal como hab¨ªan pedido algunos dirigentes, no establece condiciones previas. El ¨²nico l¨ªmite que aparece en la resoluci¨®n es no aceptar mayores facilidades para el despido y se pide al Gobierno que aplique acuerdos pendientes como la ley de huelga o la mesa de pol¨ªtica industrial. El l¨ªder del sindicato, Nicol¨¢s Redondo, no ha despejado el otro debate abierto en d¨ªas pasados: ni confirma ni niega si se presentar¨¢ a la reelecci¨®n el pr¨®ximo a?o.

El m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n entre congresos de UGT aprob¨® ayer los criterios y el temario que defender¨¢ en la inminente negociaci¨®n con el Gobierno, que denomina "condiciones propias". Esa nueva terminolog¨ªa pone de manifiesto que la UGT acudir¨¢ a negociar con una actitud flexible y "con inclinaci¨®n a pactar, pero con las ideas claras y propuestas concretas", seg¨²n palabras de Nicol¨¢s Redondo.La resoluci¨®n satisface a todos los dirigentes del sindicato, incluso a quienes como Manuel Garnacho -l¨ªder de la federaci¨®n de construcci¨®n- hab¨ªan pedido a la ejecutiva confederal una actitud menos reticente al pacto.

El l¨ªder de UGT no admite que se haya producido ning¨²n cambio y ayer subrayaba al t¨¦rmino del comit¨¦: "Manteniendo las mismas posturas desde hace meses, no ha habido ninguna, cr¨ªtica, ninguna alusi¨®n a que esta organizaci¨®n estaba dividida entre los que quieren negociar y los que no quieren".

En el debate, celebrado a puerta cerrada, se reprob¨® a los sindicalistas que hab¨ªan criticado a la direcci¨®n en los medios de comunicaci¨®n, sobre todo a los que mantienen un doble lenguaje fuera y dentro de la organizaci¨®n. Jes¨²s Urrutia, presidente de este comit¨¦ confederal, dijo que "mezclar la edad del secretario general en una situaci¨®n como la actual, no hace ning¨²n bien a la UGT". Ning¨²n miembro de la ejecutiva confederal respondi¨® dentro de la reuni¨®n a la propuesta de Garnacho -el ¨²nico que ha reiterado sus tesis en el comit¨¦-, consistente en cambiar los estatutos y establecer una edad de jubilaci¨®n para los dirigentes sindicales similar a la que rige para el conjunto de los trabajadores.

Nicol¨¢s Redondo, que acaba de cumplir 66 a?os, ha dejado abierto ese debate y no ha querido aclarar si se va a presentar a la reelecci¨®n en el pr¨®ximo congreso que se celebrar¨¢ en la primavera de 1994. Ayer afirmaba: "Nunca he manifestado que quiera seguir en el cargo", y no quiso responder si ha decidido lo contrario.

"No a cualquier acuerdo"

Sobre el inminente di¨¢logo social dijo estar dispuesto a realizar un gran esfuerzo, siempre que se trate de "un acuerdo aceptable, no cualquier acuerdo". De hecho, en la resoluci¨®n se establecen los criterios que van a defender y "Ios l¨ªmites cuya renuncia generar¨ªa indefensi¨®n laboral", donde citan expresamente las mayores facilidades para el despido.Las propuestas sobre la reforma del mercado de trabajo que UGT, de com¨²n acuerdo con CC OO, llevar¨¢ a la negociaci¨®n con el Gobierno contar¨¢n con el asesoramiento de una comisi¨®n de expertos, pr¨¢cticamente los mismos que trabajaron con los sindicatos cuando negociaban la ley de huelga. Se trata de catedr¨¢ticos de derecho del trabajo y expertos en relaciones laborales.

El documento aprobado ayer por UGT defiende la reforma de la contrataci¨®n respetando el principio de causalidad -contratos temporales s¨®lo para puestos eventuales-, la estabilidad en el empleo, el reparto del trabajo mediante la reducci¨®n de jornada y la eliminaci¨®n de las horas extras y el pluriempleo. Tambi¨¦n propone erradicar la econom¨ªa sumergida, reformar el Inem, sustituir las ordenanzas por convenios y la participaci¨®n en las empresas.

En pol¨ªtica de rentas, pide un compromiso equilibrado para la evoluci¨®n moderada de todas ellas: los salarios y los beneficios, con al compromiso de reinvertir una parte de los excedentes empresariales. Quiere que las pensiones mantengan el poder adquisitivo, mejorando las m¨¢s bajas, y que la pol¨ªtica econ¨®mica se oriente a la creaci¨®n de empleo, a la correcci¨®n de los desequilibrios, a la mejora de la competitividad y al impulso de las inversiones.

Precisamente en pol¨ªtica econ¨®mica es donde Redondo prev¨¦ que haya mayores dificultades. "Nuestro diagn¨®stico ser¨¢ distinto al del Gobierno y la patronal", dijo ayer. "Ellos dir¨¢n que el mal est¨¢ en los salarios y en el mercado de trabajo. Y para nosotros el mal est¨¢ en la pol¨ªtica econ¨®mica aplicada por el actual Gobierno en funciones".