Ciu quiere evitar que su 'no' sea visto como un gesto insolidario del nacionalismo

Los dirigentes de Converg¨¦ncia i Uni¨® (CiU) iniciaron ayer mismo una ofensiva en diversos ¨¢mbitos para evitar que su negativa a participar en un Gobierno de coalici¨®n sea interpretada como una falta de solidaridad con el resto de Espa?a ante la grave situaci¨®n econ¨®mica. El presidente de la Generalitat y de Converg¨¦ncia Democr¨¢tica (CDC), Jordi Pujol, dio instrucciones precisas a sus colaboradores, a los que indic¨® que, una vez que ha quedado clara la postura nacionalista, tiene que difundirse "imediatamente" la imagen "de que CiU est¨¢ dispuesta a abrir una fase de amplio di¨¢logo-con el PSOE".

La actitud de Pujol es compartida por su socio, Uni¨® Democr¨¢tica. El presidente de su comit¨¦ de gobierno, Josep Antoni Duran Lleida, expres¨® desde su residencia de descanso de Aiguablava, en la Costa Brava, su "satisfacci¨®n por la orientaci¨®n dada al di¨¢logo con el candidato socialista, Felipe Gonz¨¢lez", y asegur¨¦ que su partido est¨¢ dispuesto a garantizar la estabilidad pol¨ªtica y la gobernabilidad "a partir del di¨¢logo program¨¢tico".El pol¨ªtico democristiano insisti¨® en que desde el Parlamento se puede salvaguardar "con las mismas o mejores condiciones la adopci¨®n de las medidas econ¨®micas que el pa¨ªs necesita". Muchos dirigentes nacionalistas han aprovechado el largo puente de San Juan para retirarse a sus residencias de la Costa Brava.

En estos momentos, la principal preocupaci¨®n de Pujol es que su rechazo a la oferta de Gonz¨¢lez desencadene "una acci¨®n concertada" para culpar a los nacionalistas catalanes "de todas las calamidades que se pueden producir, y se producir¨¢n, en la econom¨ªa espa?ola", seg¨²n uno de sus colaboradores. Para evitar esta interpretaci¨®n, est¨¢ dispuesto incluso a desistir de sus intentos de pactar con toda la oposici¨®n para arrebatar a los socialistas las presidencias de instituciones importantes, como el Congreso y el Senado. M¨¢xime despu¨¦s de que la candidatura del presidente del Grupo Parlamentario Catal¨¢n, Miquel Roca, a presidir la C¨¢mara baja se haya diluido por sus dudas sobre la conveniencia de aceptar el cargo.La investidura de Gonz¨¢lezPese al tono duro de las palabras de Pujol al abandonar el jueves el palacio de la Moncloa, cuando insisti¨® en que sin el traspaso del 15% del lRPF a las comunidades aut¨®nomas CiU votar¨¢ en contra de la investidura de Gonz¨¢lez, nadie en la formaci¨®n nacionalista da por definitiva esta posici¨®n. Al contrario, se supone que tras haber impuesto sus tesis de alejar a los nacionalistas del Gobierno, el coste de votar favorablemente o abstenerse en la investidura es, en estos momentos, "algo menor" para Pujol. Para los mismos d¨ªas en que se celebrar¨¢ el debate de investidura, el presidente de la Generalitat tiene previsto viajar a Mosc¨² -los, d¨ªas 8, 9 y, 10 de julio-, donde tiene concertada una entrevista con el presidente de la Federaci¨®n Rusa, Bor¨ªs Yeltsin.

Pese a la amplia mayor¨ªa con que cuenta en la direcci¨®n, Pujol se muestra intranquilo sobre c¨®mo va a acoger el conjunto de su partido la decisi¨®n de quedarse al margen del Gobierno. Aunque los partidarios de la coalici¨®n son claramente minoritarios -en la ¨²ltima reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo de CDC tan s¨®lo cinco de los 31 miembros acompa?aron al secretario general, Miquel Roca, en el dificil trance de discrepar de Pujol-, no descarta que sus voces se hagan o¨ªr de forma contundente en la reuni¨®n que el consejo nacional (m¨¢s de 300 miembros) celebra ma?ana.

El l¨ªder nacionalista segu¨ªa ayer, seg¨²n sus colaboradores, "sin bajar la guardia", ya que sabe que la batalla la est¨¢ llevando ¨¦l personalmente y que el partido "no est¨¢ del todo apaciguado". Por ese motivo, en sus contactos de ayer reclamaba a sus colaboradores que presten "gran atenci¨®n" a la reuni¨®n del domingo "para evitar que las posiciones minoritarias acaben pareciendo las mayoritarias" por el tono y el n¨²mero de las palabras que se tomen. Pese a todo, el m¨¢ximo ¨®rgano de CDC no tiene previsto votar resoluciones.

Aunque parece complicado que Pujol y Roca puedan evidenciar p¨²blicamente a corto plazo discrepancias como las del pasado invierno, es evidente que las malas relaciones entre ambos pueden saltar de nuevo.