Ning¨²n detenido tras el ataque de la extrema derecha en Sur¨¢frica

La polic¨ªa surafricana no ha practicado todav¨ªa detenci¨®n alguna tras el ataque armado de un numeroso grupo de ultraderechistas blancos en Johanesburgo, el viernes, contra el edificio en el que dirigentes blancos y negros negocian el fin del r¨¦gimen de segregaci¨®n racial. El presidente Frederik de Klerk hab¨ªa anunciado despu¨¦s del asalto que! se producir¨ªan detenciones "quiz¨¢ el viernes por la tarde o el s¨¢bado por la ma?ana", pero de momento parece tropezar con la resistencia de los mandos policiales, simpatizantes con la idea de mantener un Estado blanco.

El Congreso Nacional Africano (ANC) de Nelson Mandela, principal movimiento anti-apartheid, reiter¨® ayer su exigencia de la inmediata detenci¨®n y procesamiento de los autores e instigadores de la agresi¨®n, incluidos Ferdi Hartzenberg [presidente del Partido Conservador], el general Constand Viljoen [l¨ªder del Frente para la Naci¨®n Afrikaner y antiguo jefe de las Fuerzas Armadas surafricanas] y Eugene Terre Blanche [cabecilla del paramilitar Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB)]".Estos tres hombres encabezaron la manifestaci¨®n y posterior asalto del Centro del Comercio Internacional de Johanesburgo, escenario de las negociaciones de paz.

Mandela declar¨® que su organizaci¨®n juzgar¨¢ al Gobierno surafricano "seg¨²n el rango de las personas que se detengan, ya que es f¨¢cil reconocer d¨®nde est¨¢ un Ejecutivo t¨ªtere". Unos 500 militantes del AWB, la mayor¨ªa armados, tomaron por asalto la sede las conversaciones de paz, para lo que utilizaron un veh¨ªculo blindado. La polic¨ªa se incaut¨® ayer del blindado y anunci¨® detenciones en las pr¨®ximas horas, una vez examinadas las cintas de v¨ªdeo grabadas en el transcurso del asalto.

Un portavoz del ultraderechista AINB advirti¨® que las fuerzas de seguridad tendr¨¢n problemas si intentan detener a alguno de sus militantes. Observadores pol¨ªticos subrayaron que la detenci¨®n de los responsables dell ataque podr¨ªa generar un peligroso enfrentamiento entre el Gobierno y la ultraderecha, que parece estar dispuesta a ir a la guerra antes de aceptar el fin de la segregaci¨®n racial en Sur¨¢frica.

La 'yihad' de los blancos

"Son fan¨¢ticos, entienden su lucha como una yihad [guerra santa]", manifest¨® Wim Booyse, de la C¨¢mara de Industria de Transvaal. "Si De Klerk detiene a Terre Blanche, el AWB tendr¨¢ un nuevo m¨¢rtir, que es lo mejor que le puede suceder", a?adi¨®. Booyse record¨® que el general retirado Viljoen, otro de los responsables del ataque, goza de un tremendo, apoyo tanto dentro como fuera de las Fuerzas Armadas.El diario The Star escrib¨ªa ayer que Mandela y De Klerk, que tienen previsto entrevistarse con el presidente estadounidense, Bill Clinton, la pr¨®xima semana en Washington, deber¨ªan utilizar el ataque ultraderechista para persuadir al titular de la Casa Blanca de la necesidad de apoyar los esfuerzos pacificadores en Sur¨¢frica.