La 'Renfe' francesa quiere construir Chamart¨ªn

Renfe ha dado en dos d¨ªas el empuj¨®n definitivo a sus operaciones urban¨ªsticas m¨¢s importantes, abiertas en la capital. El Pasillo Verde afronta desde ayer la recta final con el espectacular taladro de su ¨²ltimo kil¨®metro, el m¨¢s caro. La compa?¨ªa ferroviaria est¨¢ completando un enlace subterr¨¢neo entre las estaciones de Pr¨ªncipe P¨ªo y Atocha con los beneficios obtenidos de la venta de las construcciones levantadas sobre ese corredor. Renfe piensa ya en otras obras a financiar con esta filosof¨ªa. La m¨¢s inmediata: la Operaci¨®n Chamart¨ªn. Hoy termina el plazo para recibir proyectos de reforma de esta zona, donde se edificar¨¢ sobre losas de acero que a su vez tapar¨¢n las v¨ªas. Al concurso se presentan seis grandes consorcios inmobiliarios, entre ellos la Renfe francesa.

Ya empieza a parecer realizable la operaci¨®n urban¨ªstica de Chamart¨ªn, sue?o de la presidenta de Renfe, Merc¨¨ Sala: se trata de sepultar las zonas muertas propiedad de la compa?¨ªa en los alrededores de esta estaci¨®n y los terrenos ocupados por las v¨ªas bajo grandes losas de acero para edificar sobre ellas.Las bases para el proyecto de reforma de esas 62 hect¨¢reas salieron a concurso internacional el pasado 2 de marzo, con un plazo para recibir ofertas que concluye hoy. Han acudido seis grandes consorcios inmobiliarios, y en uno de ellos est¨¢ la Soci¨¦t¨¦ National des Chemins de Fer (SNCF), empresa p¨²blica que gestiona los ferrocarriles franceses.

En esos seis grandes consorcios est¨¢n incluidos todos los grandes bancos espa?oles, as¨ª como las grandes promotoras inmobiliarias y grupos multinacionales del sector de Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Jap¨®n.

La inversi¨®n necesaria para urbanizar con viviendas y oficinas la mitad de esas 62 hect¨¢reas se calcula en unos 300.000 millones de pesetas, y el plazo para ejecutar este proyecto se fija en 10 a?os.

La resoluci¨®n del concurso internacional se fallar¨¢ el pr¨®ximo 31 de Julio. Las otras 31 hect¨¢reas no edificables se destinar¨¢n a zonas verdes y equipamientos.

Recelos en el Ayuntamiento

El ¨²nico escollo presumible en este gran proyecto de reforma de la estaci¨®n de Chamart¨ªn y sus inmediaciones se encuentra en la oposici¨®n pol¨ªtica que ofrece el Ayuntamiento de Madrid. Esta inc¨®gnita plantea muchas dudas sobre la posibilidad de un segundo Pasillo Verde; es decir, de una nueva colaboraci¨®n entre la administraci¨®n local y Renfe.

La experiencia de regenerar una zona deprimida de la ciudad con dinero obtenido de la venta del suelo, en este caso propiedad de Renfe, est¨¢ en el aire en su actual concepci¨®n. Merc¨¨ Sala. no quiere m¨¢s consorcios en solitario con el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular.

Sala dijo ayer que operaciones de este tipo necesitan de la intervenci¨®n de la Comunidad de Madrid. ("la m¨¢xima autoridad urbari¨ªstica") y del Ministerio de Obras P¨²blicas (MOPT), ambos gobernados por el partido socialista.

La presidenta de Renfe se escuda en los problemas surgidos en el Pasillo Verde, donde no est¨¢n representados la Comunidad ni el ministerio, aunque tienen mucho que decir. Del ministerio depende el permiso para que Renfe pueda vender m¨¢s terreno para solventar un posible d¨¦ficit, y de la Comunidad de madrid, la autorizaci¨®n para que, en vez de oficinas, se puedan construir viviendas.

'Tas nuevas operaciones deben autofinanciarse", coment¨® ayer Sala. "Para eso hay que obtener los permisos que debe dar la Comunidad, que es la m¨¢xima autoridad urban¨ªstica, y contar con el Ministerio de Obras P¨²blicas para completar las inversiones".

Regenaraci¨®n urbana

Las nuevas operaciones, como la de Chamart¨ªn o la prevista en el Arroyo Abro?igal no prev¨¦n la regeneraci¨®n urbana que reclama el Grupo Municipal del PSOE. Juan Barranco, su portavoz, reclama que las plusval¨ªas de la operaci¨®n de Chamart¨ªn contribuyan a enterrar las traviesas de Villaverde o Entrev¨ªas. Pero estas propuestas no se escuchan.