La terraza de la Casa de Vacas va por libre
El concejal de Retiro autoriz¨® la instalaci¨®n al margen de la norma sobre quioscos
El parque del Retiro, ya saturado de actividades masivas, alberga una nueva desde el 10 ole junio: un bar de copas adosado al pabell¨®n municipal de exposiciones Casa de Vacas y que ya se ha convertido en el rey de este verano. La concesi¨®n al grupo La Sal ha sido una iniciativa del concejal de Retiro, Juan Antonio G¨®mez Angulo, del PP, a cambio de que la empresa patrocinase una exposici¨®n. El concejal afirma que no tiene necesidad de ce?irse a la ordenanza municipal que regula las terrazas, sino tan s¨®lo al contrato firmado entre ambas partes. Las barras y toldos del bar est¨¢n literalmente atornillados al pabell¨®n municipal. Una larga fila de coches ocupa uno o dos carriles de la calle de Alcal¨¢ y advierte al m¨¢s despistado de que el parque abre por la noche.
El artista y boxeador Arthur Cravan nunca habr¨ªa imaginado cuando embarc¨® en 1918 en el Pac¨ªfico para desaparecer en el mar que un homenaje a su obra llevase al Ayuntamiento de Madrid a instalar en 1993 una terraza en el parque del Retiro, por muy precursor del dada¨ªsmo que ¨¦l fuera. Pero as¨ª ha sucedido.El concejal de Retiro vio en abril c¨®mo se desmoronaba el patrocinio que previ¨® para la muestra. Lo coment¨® con Dionisio Lara, presidente del grupo hostelero La Sal, y ¨¦ste le propuso aportar los 12 millones necesarios... a cambio de que le permitiese instalar una terraza en el podio exterior de la Casa de Vacas, recuerda Lara. El edil afirma que pidi¨® al empresario que subvencionase algo m¨¢s del 50% del presupuesto de la muestra, que cifra en 16 millones.
Cuando el concejal comunic¨® la idea a Esperanza Aguirre, responsable de Medio Ambiente, ¨¦sta acept¨®, pero con una condici¨®n: "El Retiro, ni tocarlo". El mismo equipo municipal que elimin¨® el cine de verano del Paseo de la Chopera y que intent¨®, sin conseguirlo, sacar del lugar la Feria del Libro, ha tolerado ahora un bar con mucho gancho.
Terrenos municipales
El concejal de Retiro consult¨® a sus t¨¦cnicos y ¨¦stos concluyeron que el pabell¨®n, al asentarse sobre un terreno municipal, no tiene que ce?irse a la ordenanza reguladora de quioscos y terrazas. De hacerlo, la incumplir¨ªa en varios aspectos. As¨ª, el Ayuntamiento, en sus terrenos, no tiene obligaci¨®n de acatar las normas que elabora. El principal argumento del PSOE municipal en contra del bar se va as¨ª al garete -precisamente se?alan el incumplimiento de la ordenanza en cuanto a ubicaci¨®n y procedimiento-, ya que la concesi¨®n no ha sido aprobada en el pleno de la junta.G¨®mez Angulo defiende que el contrato t¨¦cnico-administrativo que regula la terraza es infinitamente m¨¢s estricto que la norma en cuanto a la protecci¨®n del Retiro. De hecho, aqu¨¦l se?ala que no se cumplen los compromisos de limpieza y seguridad la concesi¨®n se puede cancelar.
La Sal ha entendido r¨¢pidamente que tiene que tratar con delicadeza infinita el trozo de parque que la gente atraviesa y ocupa para que el proyecto funcione. No es cuesti¨®n de correr riesgos cuando se han invertido 14 millones en mobiliario e instalaciones, que ascienden a 25 con el montaje de luz y sonido. La empresa ha contratado a siete limpiadores, que dejan impecable el entorno entre las cuatro de la ma?ana, cuando cierra el bar, y las nueve. As¨ª lo reconocen los servicios t¨¦cnicos de Medio Ambiente, a quienes los operarios del Retiro informan a diario.
La Sal tambi¨¦n recibi¨® exigencias estrictas para el estacionamiento. Los coches ocupan ahora dos carriles de la calle de Alcal¨¢, donde est¨¢ prohibido aparcar salvo en d¨ªas festivos. El edil considera que, por analog¨ªa, se podr¨ªa permitir tambi¨¦n el aparcamiento nocturno. Lara explica que cumple con lo fijado, mantener seis aparcacoches.
Franco Gonz¨¢lez, de IU pone el grito en el cielo por la deplorable acumulaci¨®n de coches en la calle de Alcal¨¢. "El Ayuntamiento legaliza los aparcamientos en triple fila", sentencia.
La donaci¨®n de la Casa de Vacas ha sido generosa. Los sanitarios de la terraza son los del pabell¨®n municipal. "Ojal¨¢ todas las terrazas tuvieran unos servicios as¨ª", exclama el concejal.
Y aqu¨ª no hay vecinos que tengan que defender su descanso nocturno. Otra ventaja m¨¢s de este emplazamiento privilegiado. La ubicaci¨®n tiene mucho que ver con la ¨®ptima respuesta del p¨²blico. Dionisio Lara reconoce que es un dulce para cualquier empresario de locales.
Hacia las dos de la madrugada del jueves hab¨ªa en la terraza unas 400 personas, y no m¨¢s de una decena contemplaban la exposici¨®n. Esta proporci¨®n se repite a diario. Sin embargo, las dos partes contratantes hacen hincapi¨¦ en que la terraza responde a una concepci¨®n del ocio que busca aproximarlo a la cultura. Se trata de que la gente no se emborrache en plan salvaje y sin m¨¢s, explica Lara. Pero la oposici¨®n municipal dice que lo de Cravan es un ardid y no se explican el empe?o de la concejal¨ªa y de la empresa por barnizar la terraza con pretensiones de cultura.
Jorge Albi, encargado de las actividades culturales, concede: "Aunque nosotros pretendamos dar un cariz cultural a la terraza, aqu¨ª la gente viene como a cualquier otro bar".
Ajenos al pol¨¦mico uso del parque, centenares de personas acuden a diario a La Sal. Un ambiente "pijo", como lo define Lara, se entremezcla con otro de "gente normal". La m¨²sica se pliega a este ambiente ecl¨¦ctico. Eso s¨ª, el restaurante lo gobiernan dos conocidos profesionales de los fogones madrile?os: los de Zalaca¨ªn y El Amparo.
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