El fiscal pide 54 a?os para el soldado que mat¨® a dos compa?eros

Jos¨¦ Molero Garrido, el soldado que mat¨® a dos compa?eros con un Cetme en el Regimiento de Transmisiones Estrat¨¦gicas (situado en la calle de Isla de Oza, 22), se puede pasar muchos a?os de su vida en un psiqui¨¢trico o en la c¨¢rcel. Todo depende del resultado final del dictamen que emitan los peritos en el juicio, que se celebrar¨¢ a partir del pr¨®ximo d¨ªa 8 en la Secci¨®n Tercera de la Audiencia de Madrid. De momento, el fiscal le pide un total de 54 a?os de c¨¢rcel como presunto autor de los asesinatos de sus compa?eros de cuartel Ricardo Olivo y Luis Rodr¨ªguez.El informe de los peritos ser¨¢ lo m¨¢s importante del juicio. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, los peritos (los que deben determinar si el muchacho es o no imputable penalmente) no se han puesto a¨²n de acuerdo. Existen informes contradictorios. Unos expertos sostienen que Jos¨¦ Molero estaba cuerdo cuando abandon¨® la garita en la que hac¨ªa guardia con el Cetme en sus manos, se adentr¨® en el dormitorio de su compa?¨ªa y dispar¨® casi a bocajarro contra sus dos compa?eros. Pero tambi¨¦n, seg¨²n las citadas fuentes, existe otro informe que revela que el muchacho es inimputable y que actu¨® movido por un trastorno mental.

Los hechos, seg¨²n el informe provisional del fiscal, se sucedieron entre las cinco y las seis y media de la madrugada del 22 de enero de 1992. Jos¨¦ Molero declar¨® al juez que instruy¨® las diligencias en la plaza de Castilla que dispar¨® contra Ricardo Olivo y Luis Rodr¨ªguez (los fallecidos) porque estaba harto de que le hicieran novatadas.

Seg¨²n el informe del Fiscal, Molero abandon¨® la garita, lleg¨® a una de las literas del barrac¨®n y dispar¨® en la cabeza a Ricardo Olivo, que estaba dormido. En otra litera adyacente se encontraba Luis Rodr¨ªguez. Este se despert¨® por el disparo y se dirigi¨® hacia Molero preguntando a gritos qu¨¦ hab¨ªa pasado y recibi¨® otros dos disparos, uno en la clav¨ªcula y otro en el coraz¨®n.

Responsabilidad

Seg¨²n se desprende de las diligencias, el Ej¨¦rcito sab¨ªa que Molero sufr¨ªa problemas mentales. Al ingresar a filas, se le hicieron varias pruebas que confirmaban que el muchacho padec¨ªa problemas. Uno de los informes recomendaba que el recluta fuese destinado a un lugar tranquilo. No fue as¨ª. De ah¨ª que otra de las cuestiones que debe indagar el tribunal es averiguar por qu¨¦ se le dio, pese a las indicaciones del psic¨®logo, un Cetme y se le orden¨® hacer guardias. Es por esta supuesta falta de diligencia por lo que el juez instructor, tras tomar declaraci¨®n a altos mandos del Ej¨¦rcito de Madrid, dispuso la responsabilidad civil subsidiaria del Estado.El fiscal pide cinco millones de pesetas de indemnizaci¨®n para cada una de las familias de las v¨ªctimas. Si as¨ª lo estima el tribunal, y en caso de que resultara insolvente el procesado, ser¨ªa el Estado quien pagase esa indemnizaci¨®n.