Innovaci¨®n y partidos pol¨ªticos
"Escuchamos los discursos de los pol¨ªticos y despu¨¦s nos vamos a la iglesia a rezar", me dijo a t¨ªtulo de despedida en el aeropuerto de Budapest la funcionaria del servicio de protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Hungr¨ªa.Unos d¨ªas antes, el primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Balladur, hab¨ªa reunido a la crema del empresariado para pedirles un esfuerzo especial para generar puestos de trabajo. "En la medida de lo posible", les rog¨®, "retrasen los despidos y aceleren las contrataciones". El paro es una bomba de relojer¨ªa, incluso para el Gobierno asentado sobre una mayor¨ªa que para s¨ª quisiera Felipe Gonz¨¢lez. La fase depresiva del ciclo ya no afecta s¨®lo a la clase obrera, como anta?o, sino tambi¨¦n a los hijos, rigurosamente preparados, de las clases m¨¢s cultas y acomodadas.
El debate articulado con ocasi¨®n de las ¨²ltimas elecciones generales en Espa?a ha dejado a la gente sin saber cu¨¢les habr¨ªan sido las recetas del Partido Popular. Cuando se le exig¨ªa a Aznar que detallara las medidas concretas para salir de la crisis, con el riesgo de alejar de su oferta a colectivos de votantes potencialmente afectados, se le convert¨ªa en blanco de la inseguridad creciente que en Budapest, Par¨ªs o Madrid se ha apoderado del ¨¢nimo de las gentes: ?a ver si resulta que nadie tiene la respuesta!
Lo que define con mayor precisi¨®n el estado de ¨¢nimo de la opini¨®n p¨²blica europea en estos momentos es su desorientaci¨®n, o, para ser m¨¢s preciso, la desaparici¨®n de todos los orientadores que hasta hace muy poco predicaban mil maneras de adentrarse en el futuro sin riesgo y sin esfuerzo. Como en la antigua Grecia, est¨¢n desapareciendo los sabios (sophos) y empieza la era de los fil¨®sofos, que, justamente al no tener respuestas para todo, impulsan el conocimiento.
Todo eso ocurre, precisamente, cuando la comunidad cient¨ªfica declara que se ha acumulado m¨¢s saber en lo que va de siglo que en toda la historia de la humanidad. La supuesta carencia de ideas y de sabidur¨ªa aplicables a la gobernaci¨®n ?no ser¨¢ consecuencia de la falta de innovaci¨®n en el ¨¢mbito de la pol¨ªtica? ?De que los partidos pol¨ªticos no cumplen el papel que se les hab¨ªa encomendado? Si se verificara esta hip¨®tesis, la necesidad de adecuar los cauces de participaci¨®n pol¨ªtica a las exigencias de este final de siglo ser¨ªa inaplazable. El desinter¨¦s manifiesto por explorar las v¨ªas para la reconversi¨®n de los partidos pol¨ªticos deber¨ªa dar paso a la ansiedad por, al menos, atisbarlas.
La Fundaci¨®n Foro para la Innovaci¨®n Social ha creado -con una discreci¨®n que raya en la clandestinidad- la componente reflexiva del ¨²nico proyecto pol¨ªtico en Espa?a realmente innovador. Durante dos a?os, un millar de personas, entre las que figuran premios Pr¨ªncipe de Asturias, catedr¨¢ticos, arquitectos y cient¨ªficos de renombre universal, profesionales y gentes del mundo del conocimiento, se han confabulado para dise?ar, experiment¨¢ndolas en Foro, las nuevas formas de organizaci¨®n y participaci¨®n que la gente reclama.
Nadie discute hoy que los conocimientos son la materia prima de la vida econ¨®mica y social. Salvo en el ¨¢mbito pol¨ªtico, en donde la ideolog¨ªa y la imposici¨®n burocr¨¢tica de la uniformidad siguen prevaleciendo sobre la l¨®gica y la gesti¨®n eficaz de la diversidad. La contribuci¨®n de Foro ha consistido, en la ¨¦poca del conocimiento, en articular primero la componente reflexiva del proyecto pol¨ªtico y en relegar a un segundo plano y con car¨¢cter subsidiario el montaje de la componente activista o partidaria. Todo lo contrario de lo ocurrido hasta ahora. La gesti¨®n de los proyectos pol¨ªticos se ha caracterizado siempre por una componente activista sobredimensionada, el propio aparato del partido, frente a una exigua o inexistente componente reflexiva, a la que las demandas insaciables del partido abocaban tambi¨¦n a la captaci¨®n de recursos financieros.
La Fundaci¨®n Foro aglutina redes de personas, identifica los grandes temas de debate que unen a los espa?oles, sugiere nuevos cauces y formas de participaci¨®n, desarrolla los programas necesarios y, en t¨¦rminos generales, incide sobre la cultura pol¨ªtica del pa¨ªs. Foro, como nueva plataforma, pol¨ªtica, en cambio, se reducir¨¢ en su momento a una lista de candidatos a las elecciones, responsables ante su conciencia y los electores.
Las ventajas de esta innovaci¨®n en la gesti¨®n de proyectos pol¨ªticos son m¨²ltiples: s¨®lo una minor¨ªa de ciudadanos con verdadera vocaci¨®n para intervenir directamente en las instituciones pasa de la fundaci¨®n a la vertiente activista del proyecto, mientras la mayor parte permanece en los cauces de reflexi¨®n colectiva, sin necesidad de asumir afiliaciones partidistas. La sustituci¨®n de la disciplina de voto del grupo parlamentario por un v¨ªnculo estrictamente cultural devuelve al diputado su dignidad y al Congreso su funci¨®n original, que la socialdemocracia alemana sacrific¨® en aras de una mayor eficacia. Las fundaciones, al contrario de los partidos pol¨ªticos, no representan una carga financiera para los presupuestos del Estado. Los gastos de la componente activista y subsidiaria del proyecto se reducen a la financiaci¨®n de la campa?a electoral.
Todo proyecto fundamentado en la pura reflexi¨®n acaba extingui¨¦ndose, como les ocurri¨® a las escasas civilizaciones de tipo contemplativo. Todo partido pol¨ªtico fundamentado en el puro activismo acaba en el fracaso, y a la vista est¨¢n varios ejemplos, bien recientes y bien sonados. Foro sugiere que la proporci¨®n entre las componentes reflexiva y activista deber¨ªa adecu.arse a las exigencias de la ¨¦poca del conocimiento.
La segunda contribuci¨®n de Foro a la gesti¨®n de los proyectos pol¨ªticos del futuro refleja una visi¨®n m¨¢s equilibrada del papel de los intereses locales. La ciencia y la tecnolog¨ªa son, por definici¨®n, internacionales. La pol¨ªtica, en cambio, se alimenta en exceso de pretensiones que emanan de espacios geogr¨¢ficos determinados, en detrimento del inter¨¦s general. La reafirmaci¨®n de las identidades locales y regionales es una manifestaci¨®n clara de los llamados derechos posmateriales, como lo son la exigencia de participaci¨®n en los mecanismos de decisi¨®n pol¨ªtica o la protecci¨®n del medio ambiente. Pero la innovaci¨®n se dificulta sobremanera -como demuestra la experiencia europea frente a Estados Unidos- cuando la exacerbaci¨®n de identidades culturales desemboca en compartimentos estancos que impiden el flujo continuado de la informaci¨®n y la cristalizaci¨®n del esfuerzo multidisciplinar.
En t¨¦rminos organizativos, Foro se ha estructurado por ¨¢reas de conocimiento sin ubicaci¨®n geogr¨¢fica concreta, eliminando las organizaciones territoriales. Los miembros, del ¨¢rea de conocimiento de ecolog¨ªa, bienestar o libertad y paz social reflexionan, debaten y deciden conjuntamente, al margen de su ubicaci¨®n personal, en El Ferrol, C¨¢diz o Gerona. Las ¨¢reas de conocimiento son, adem¨¢s del cauce de reflexi¨®n, los ¨®rganos decisorios de Foro.
El desarrollo de la tecnolog¨ªa de las telecomunicaciones permitir¨ªa hoy ya la plena participaci¨®n de los ciudadanos en el proceso de reflexi¨®n colectiva al margen de su posici¨®n geogr¨¢fica, si no fuera por las carencias todav¨ªa existentes en la difusi¨®n de la cultura inform¨¢tica. De ah¨ª la utilizaci¨®n profusa en Foro de instrumentos inform¨¢ticos de telecomunicaciones, como la tarjeta inteligente de acreditaci¨®n, el correo electr¨®nico, las videoconferencias y el BBS, que, de forma gradual, refuerzan los mecanismos de participaci¨®n.
Hace muy pocas semanas form¨¦ parte de un grupo de expertos convocado por el Gobierno de Ucrania para articular los procedimientos de su transici¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. En Kiev, la capital de la nueva rep¨²blica independiente, se fueron desgranando durante cinco d¨ªas las diferencias entre reg¨ªmenes presidencialistas y parlamentarios; los mecanismos necesarios para la separaci¨®n de poderes; las relaciones posibles entre poder local regional y gobierno; la ubicaci¨®n adecuada del nuevo Banco Central; el procedimiento para pasar de una econom¨ªa intervenida a formas m¨¢s flexibles. El r¨¦gimen anterior hab¨ªa conseguido que Ucrania fuese impermeable a los conocimientos pol¨ªticos acumulados por la civilizaci¨®n occidental a lo largo de muchas d¨¦cadas y de muchos siglos. La informaci¨®n, los conocimientos y la sabidur¨ªa estaban disponibles, pero el r¨¦gimen pol¨ªtico obstaculizaba su asimilaci¨®n.
Al constatar la desorientaci¨®n que ahora prevalece en la Europa comunitaria para resolver los problemas de paro, reconversi¨®n industrial, reactivaci¨®n del medio rural o protecci¨®n del medio ambiente surge y se afianza una sospecha. La de que los exiguos cauces de participaci¨®n pol¨ªtica, as¨ª como la falta total de incentivos para que los partidos pol¨ªticos innoven, impiden rentabilizar los conocimientos disponibles. El fallo no radica tanto en la falta de ideas como en las distorsiones existentes en el proceso de su asimilaci¨®n colectiva.
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