Irlanda levanta el veto a los fondos estructurales de la CE

Irlanda levant¨® ayer su veto a los fondos estructurales de la CE, mediante una carta de su embajador permanente en Bruselas, Padraic MacKernan, a la presidencia semestral belga del Consejo de Ministros de la CE. Ha dado sus frutos la dureza de posiciones demostrada por el primer ministro belga, Jean-Luc Dehaene y su ministro de Exteriores, Willy Claes, que amenazaron con suspender todo el proceso de aprobaci¨®n de las ayudas regionales si no hab¨ªa garant¨ªas de un cambio de actitud irlandesa antes del fin de semana. La carta no menciona el ultim¨¢tum, nunca reconocido como tal por Irlanda, ni habla de levantamiento del b1loqueo, y se reserva incluso el derecho a votar lo que considere conveniente el 19 de julio, en el momento de la r¨²brica final a los reglamentos de los fondos por el Consejo de Ministros.Nadie tiene, sin. embargo, muchas dudas. Dubl¨ªn no ha querido obstaculizar la aprobaci¨®n por el Parlamento Europeo del paquete de fondos estructurales por valor de 161.000 millones de ecus (24 billones de pesetas) durante los pr¨®ximos siete a?os. Ha preferido contar con un margen de diez d¨ªas m¨¢s, hasta el Consejo de Ministros del d¨ªa 19, ante la amenaza belga de cortar el proceso por lo sano, con la interrupci¨®n dram¨¢tica para Irlanda de la llegada de las ayudas regionales.

En 1992 los fondos comunitarios aportaron a Irlanda el 2,68% de su PIB (Producto Interior Bruto), seg¨²n cifras de la Comisi¨®n Europea. Para Espa?a signific¨®, en cambio, el 0,76%. Cada irland¨¦s recibi¨® el pasado a?o 281,2 ecus de la CE (42.180 pesetas), la mayor cifra per c¨¢pita de todos los Doce, frente a los 10,5 ecus recibidos por los alemanes (1.500 pesetas) o los 90,1 por los espa?oles (13.500 pesetas). El reparto decidido en la madrugada del pasado s¨¢bado, con el voto en contra de Dubl¨ªn, sigue manteniendo a los irlandeses en cabeza de las subvenciones comunitarias, pero no resuelve el l¨ªo en que les ha metido su primer ministro al prometerles duplicar la cantidad recibida desde 1988 hasta 1993.

El problema es que, si el gobierno de Albert Reynolds no consigue maquillar las cifras hasta el d¨ªa 19, entonces deber¨¢ elegir entre aceptar lo que ya se le da o vetar una decisi¨®n apoyada por las tres instituciones de la CE: el Parlamento, la Comisi¨®n y el Consejo de Ministros. Irlanda ya ha aceptado recortar su porcentaje de participaci¨®n en la cesta de ayudas regionales de los cuatro pa¨ªses de la cohesi¨®n (Espa?a, Portugal, Grecia e Irlanda).

Dicha cesta contiene 85.000 millones de ecus (12,75 billones de pesetas), que llegar¨¢n hasta el a?o 1999, de los que Dubl¨ªn admite percibir "s¨®lo" el 11,5%, en vez del 13,5% como sucedi¨® entre 1988 y 1993. El gobierno irland¨¦s ha reconocido tambi¨¦n que en sus c¨¢lculos se incluyen los fondos de 1993, ya repartidos, y el Fondo de Cohesi¨®n, que abarca tambi¨¦n desde 1993. Si adem¨¢s se tiene en cuenta la devaluaci¨®n de la libra irlandesa, se puede deducir que Reynolds se halla muy cerca del malabarismo aritm¨¦tico que puede permitirle salvar la cara ante sus electores.