"Me preocupa el resurgimiento del racismo en Europa"
Luis Alberto Lacalle, 52 a?os que cumple ma?ana, espera muy poco de la III Cumbre Latinoamericana, que se inicia esta semana en Bah¨ªa (Brasil). Considera el presidente uruguayo que estas reuniones sirven de poco, pues no hay nexo pol¨ªtico y econ¨®mico claro entre los participantes. Destaca sus relaciones con Europa, pero se muestra alarmado por el resurgimiento de la intolerancia y del racismo en el Viejo Continente.Pregunta. ?Cree usted que Europa entiende actualmente a Am¨¦rica Latina?
Respuesta. Yo creo que hay una sinton¨ªa a partir de los ego¨ªsmos naturales de los bloques y de las naciones. Se entiende al otro, pero se entiende m¨¢s lo propio. Uruguay tiene una magn¨ªfica relaci¨®n con la Comunidad Europea.
P. Pero esperanzas hay.
R. S¨ª, aunque en este momento hay dificultades. El mundo industrializado est¨¢ en un proceso de ralentizaci¨®n, por no decir de recesi¨®n, y eso vuelve a las naciones mucho m¨¢s cautelosas.
P. ?Qu¨¦ espera de la cumbre de presidentes iberoamericanos?
R. Yo he tenido una visi¨®n cr¨ªtica, realista tambi¨¦n, de estas reuniones. Lo dije en Guadalajara, lo repet¨ª en Madrid y no voy a repetirlo ahora. Me parece que la comunidad iberoamericana no es una comunidad econ¨®mica, porque dos pa¨ªses pertenecen a Europa y los otros a otra parte del mundo; no es una unidad pol¨ªtica; no es una unidad militar. Pero se puede trabajar en educaci¨®n, ciencia y cultura.
P. ?Qu¨¦ utilidad pr¨¢ctica tiene que se re¨²nan los presidentes una vez al a?o?
R. Es la misma utilidad que pueda tener que se re¨²na el Grupo de los Siete.
P. Los ministros de Exteriores de la Comunidad Europea expresaron hace ocho semanas a sus colegas latinoamericanos su preocupaci¨®n por la consolidaci¨®n de la democracia en esta regi¨®n...
R. ?S¨ª? Nosotros tambi¨¦n tenemos una gran preocupaci¨®n por la situaci¨®n europea.
P. ?Por qu¨¦?
R. Por el resurgimiento del racismo, por la intolerancia, por los acontecimientos b¨¦licos, los conflictos regionales. A veces me parece que hay una falta de voluntad pol¨ªtica para enfrentar esos problemas. As¨ª que creo que la preocupaci¨®n tambi¨¦n tiene lugar en nuestra conciencia. En segundo lugar, los procesos de democratizaci¨®n de los pa¨ªses de Am¨¦rica no son procesos homog¨¦neos. Nunca nadie pens¨®, ni pudo pensar, que habr¨ªa una, homogeneidad total. Porque analizar a Am¨¦rica Latina como un todo es uno de los errores que se cometen muchas veces en materia de apreciaci¨®n. Y conforme los procesos no son los mismos, una evaluaci¨®n gen¨¦rica me parece que no es exacta. As¨ª que los procesos han tenido en algunos lugares, como en Per¨², una crisis, digamos. Hubo otras situaciones solucionadas constitucionalmente, como pas¨® en Brasil y Venezuela. Si bien no son situaciones deseables, es demostrativo de un avance institucional el hecho de que se hayan solucionado dentro de los carriles constitucionales. Todos sabemos que no es un camino llano ni recto, pero hay un enorme adelanto en Am¨¦rica Latina.
P. Pero despu¨¦s de aquella advertencia de los ministros europeos se present¨® en Uruguay el caso del cient¨ªfico chileno Eugenio Berr¨ªos [un testigo clave en el asesinato del pol¨ªtico izquierdista Letelier que fue escondido en Uruguay por los militares, de acuerdo con sus colegas chilenos, antes de desaparecer hace algunas semanas], que sugiere, por lo menos, una coordinaci¨®n militar en la regi¨®n...
R. ?Equivalencias de temas institucionales con el episodio Berr¨ªos? Me parecen muy tra¨ªdas de los pelos y que hacer equivalencias entre lo que pudo haber sido este episodio y problemas institucionales no tiene sentido.
P. ?Siente que ha podido hacer todo lo que deb¨ªa para desalentar la participaci¨®n de militares uruguayos?
R. Yo no solamente he hecho lo que pod¨ªa, sino lo que deb¨ªa, y me siento plenamente responsable de mis acciones.
P. ?Entiende que no hubo participaci¨®n org¨¢nica, institucional, de las Fuerzas Armadas uruguayas en este caso?
R. No, no. Yo no involucro a la instituci¨®n Fuerzas Armadas. Ha habido determinados oficiales que han participado y sobre cuyas conductas van a expedirse la justicia ordinaria y la justicia militar, en cuyas manos est¨¢ el caso. Yo no puedo adelantar un juicio hasta que la justicia emita su sentencia.
P. Pero, ?los militares uruguayos participaron a t¨ªtulo individual o en forma org¨¢nica?
R. Lo que he dicho es que no hay una responsabilidad de las fuerzas armadas.
P. Hace 16 semanas su Gobierno perdi¨® los ¨²ltimos apoyos que ten¨ªa dentro de su propio partido. ?C¨®mo piensa llegar al final de su mandato?
R. Como empece, porque nunca tuvo este Gobierno mayor¨ªas parlamentarias. Ni siquiera cuando intent¨® la coalici¨®n, que a los efectos parlamentarios dur¨®. escasos meses. Este es un Gobierno minoritario, como va a ser el pr¨®ximo. Entonces se buscar¨¢n las mayor¨ªas caso por caso. Como ocurre en Gobiernos minoritarios como el de Espa?a, por ejemplo.
P. Pero usted acaba de declarar a un medio uruguayo: "Siempre fuimos consecuentes con el principio de que las mayor¨ªas son el eje del poder".
R. Claro, y por algo las hemos buscado, yo dir¨ªa no desesperadamente, porque nunca hacemos nada desesperadamente, pero con una intensidad sin igual.
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