Que cunda el ejemplo
Quiero relatarle una escena que, para m¨ª, constituye una aut¨¦ntica lecci¨®n de sencillez.Londres. Aeropuerto de Heathrow. Llegada del vuelo IB-3166, procedente de Madrid. Estamos en los mostradores de una empresa de alquiler de veh¨ªculos y, a nuestro lado, llegan don Carlos Zurita y la infanta do?a Margarita de Borb¨®n, con sus hijos. Ni un acompa?ante de protecci¨®n o de servicio, ninguna singularidad. Unos ciudadanos m¨¢s haciendo la cola.
He meditado unos d¨ªas sobre el env¨ªo de esta carta y, al final, me decido a hacerlo para dar un testimonio personal de unos grandes se?ores que no hacen ninguna ostentaci¨®n y que saben asumir su papel en la sociedad de nuestros d¨ªas. Para lo que valga, ah¨ª queda. Que cunda el ejemplo.-
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