Pacto a la romana
EL PR?XIMO d¨ªa 22, Gobierno, empresarios y sindicatos firmar¨¢n solemnemente en Roma el pacto social que rubricaron las partes el s¨¢bado 3 y que s¨®lo queda a falta de la aprobaci¨®n de las bases sindicales. "Un milagro de entendimiento", dijo el primer ministro Ciampi; "algunos aspectos poco satisfactorios", rnatiz¨® Luigi Abete, l¨ªder de la patronal; "si me hubiera dejado guiar s¨®lo por el coraz¨®n, no habr¨ªa firmado", concluy¨® Bruno Trentin, el l¨ªder sindical. Pero, con reticencias o sin ellas, todos suscribieron el acuerdo que, seg¨²n el Gobierno, permitir¨¢ completar la pol¨ªtica de privatizaciones y que el Banco de Italia aprovech¨® para bajar la tasa de inter¨¦s al 9% -la primera vez que en 17 a?os se reduce a un solo d¨ªgito-Se acab¨® la escala m¨®vil de salarios. Ha nacido en Italia una verdadera pol¨ªtica de rentas. Por fin, tras a?os de dificultades y de discusiones est¨¦riles, el principio de la concertaci¨®n salarial ha primado por encima de condicionamientos ideol¨®gicos que durante a?os lastraron la paz social. De este modo, sindicatos y empresarios se comprometen a reunirse dos veces al a?o para establecer las modificaciones salariales en Funci¨®n de la inflaci¨®n y de la pol¨ªtica macroecon¨®mica del Gobierno. Es m¨¢s que probable que esta evoluci¨®n haya resultado favorecida por la existencia de un Gobierno como el de Ciampi, menos ideologizado que los anteriores, y de unos sindicatos cuyo principal referente no es ya el mayor partido de la oposici¨®n.
Hay m¨¢s, sin embargo. En las negociaciones a nivel de empresa, los incrementos salariales estar¨¢n ligados a la mejora de la competitividad (mejor productividad y calidad) y al estado de salud de la empresa. En lo que hace a la formaci¨®n profesional, aunque la edad m¨¢xima del trabajador a quien se puede aplicar este tipo de contratos se aumenta hasta los 32 a?os, las empresas no podr¨¢n establecer nuevos contratos hasta tanto no hayan convertido el 60% de los existentes en definitivos.
Con este acuerdo-marco, Italia aproxima su sistema laboral al de los pa¨ªses comunitarios m¨¢s liberales, estableciendo una flexibilidad hasta ahora desconocida. La rebaja de la tasa de inter¨¦s y un mercado de trabajo m¨¢s relajado deben influir positivamente en la inversi¨®n y el consumo a lo largo de los pr¨®ximos meses.
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