Unos vecinos y una inmobiliaria llevan dos a?os de pleitos

El conflicto entre los vecinos de la colonia de chal¨¦s de Las Palomas, en la urbanizaci¨®n La Piovera (distrito de Hortaleza), y la empresa Inmobiliaria Zabalburu, SA sigue sin soluci¨®n despu¨¦s de m¨¢s de dos a?os. El motivo del enfrentamiento son unos terrenos cuya propiedad se disputan ambas partes.La piscina y el campo de tenis de la colonia lindan con una parcela en que la empresa ha construido ya cinco chal¨¦s, valorados cada uno en unos 80 millones de pesetas. Los vecinos consideran que el per¨ªmetro de esa parcela ocupa parte de su propiedad. Esgrimen el informe de un arquitecto de oficio, designado por el Colegio de Arquitectos de Madrid, que les da la raz¨®n.

Aseguran tambi¨¦n que Zabalburu, SA ha incumplido un acuerdo notarial que la comunidad de vecinos ten¨ªa con el anterior propietario de la parcela en cuesti¨®n (la empresa constructora Vallehermoso, SA), por el que en ella se deb¨ªa respetar el entorno y ciertas condiciones de edificabilidad. Ese acuerdo, a su entender, sigue vigente aunque el terreno haya cambiado de manos.

Zabalburu, SA, por su parte, afirma que compr¨¦ la parcela "libre de cargos y compromisos" y que posee las licencias correspondientes para finalizar la obra y para talar dos ¨¢rboles situados en los lindes que tambi¨¦n se disputan.

Despu¨¦s de dos interdictos (figura jur¨ªdica por la que se interrumpe cautelarmente la realizaci¨®n de una determinada acci¨®n a la espera de lo que decidan los tribunales) y un juicio, ambas partes esperan a que se dicte sentencia.

Acusaciones mutuas

Mientras tanto, los vecinos de Las Palomas acusan a la empresa de continuar las obras ilegalmente y de talar varios ¨¢rboles de gran valor ecol¨®gico (cedros de entre 50 y 80 a?os), sin respetar una resoluci¨®n judicial del pasado junio que obliga a paralizarlo todo mientras no haya pronunciamiento del juzgado.La empresa, por su parte, califica a los vecinos de "gente agresiva" que no hace m¨¢s que poner trabas a sus trabajos, lo que indigna a los habitantes de la colonia. "No hemos roto ni un cristal", afirma uno de sus portavoces.

La disputa alcanz¨® su m¨¢xima tensi¨®n el pasado d¨ªa 7, cuando efectivos policiales acudieron a "proteger" las obras a petici¨®n de la inmobiliaria, aunque se retiraron al mostrarles los vecinos la resoluci¨®n mencionada.