La ONU, madura para el cambio

La credibilidad de la ONU, tan alta inmediatamente despu¨¦s de la guerra del Golfo, parece yacer aniquilada entre las ruinas de Bosnia y Somalia. En la antigua Yugoslavia, un mandato tan limitado ha reducido a los soldados de la ONU a espectadores humillados. ( ... ) Las fuerzas de la ONU ten¨ªan competencias m¨¢s amplias en Somalia, que les daban por primera vez la autoridad de imponer la paz. Aqu¨ª, la misi¨®n est¨¢ siendo v¨ªctima de una disciplina mal entendida que ha culminado esta semana en la grotesca farsa de los generales italianos consultando todas las ¨®rdenes de la ONU a Roma. La lecci¨®n es que, con la presente estructura y poderes, la ONU no puede actuar de manera efectiva como polic¨ªa mundial. La ONU deber¨ªa hacer suya la propuesta de sir Brian Urquhart ( ... ): crear una fuerza de voluntarios bajo la direcci¨®n directa de la Secretar¨ªa General de las Naciones Unidas. Pero incluso esto puede no ser suficiente. ( ... )El plan de un Tratado de Paz Europeo, propuesto por el primer ministro franc¨¦s, Edouard Balladur, podr¨ªa dar parte de la soluci¨®n. Es ambicioso y puede dar lugar a una nueva burocracia. Pero su objetivo de se?alar potenciales puntos conflictivos y crear estructuras para resolver disputas y proteger los derechos de las minor¨ªas ofrece a los pol¨ªticos la posibilidad -al menos en Europa- de resolver disputas antes de que los violentos asuman esa labor. (...)

16 de julio