El 'yerno' de Ra¨²l Castro ha decidido volar
El primer bailar¨ªn de la Compa?¨ªa de Danza Moderna de Cuba pide asilo pol¨ªtico en Madrid
La decepci¨®n y la sensaci¨®n de estar en un callej¨®n sin salida empujaron a Rub¨¦n Rodr¨ªguez, de 34 a?os, una de las figuras m¨¢s importantes de la danza moderna en Cuba y compa?ero sentimental de la hija de Ra¨²l Castro, a pedir el mi¨¦rcoles asilo pol¨ªtico en Madrid, durante una escala del avi¨®n que deb¨ªa llevarle de regreso a La Habana despu¨¦s de una estancia de varios meses en Alemania. Con una brillante carrera reconocida internacionalmente como primer bailar¨ªn y maestro de danza moderna, el artista habanero reconoce: "Me he desencantado. Llega un momento en que no puedes m¨¢s, una opresiva realidad te supera y tomas decisiones. A mi padre, que est¨¢ en Cuba, le dio un infarto en febrero: eso me preocupa mucho, como mi hija, a la que no veo desde hace dos a?os. Mi padre es un viejo investigador de ciencias pol¨ªticas que entreg¨® el carn¨¦ del partido comunista a ra¨ªz de la perestroika. Ah¨ª empec¨¦ yo tambi¨¦n a dudar y a pensar". En Alemania, Rodr¨ªguez perdi¨® su documentaci¨®n y la Embajada de Cuba le neg¨® apoyo: "Eso me ha resentido, me hizo ver las cosas de otro modo".Durante m¨¢s de tres a?os, este artista, que hizo su primera aparici¨®n en solitario en Espa?a dentro de la Noche de solos del festival Madrid en Danza en 1989, comparti¨® techo con el segundo hombre m¨¢s poderoso del aparato cubano: el hermano de Fidel, casi su suegro: "Fui el compa?ero sentimental de la hija de Ra¨²l Castro y Vilma Esp¨ªn, Mariela. Vivimos tres a?os en la casa de Ra¨²l. La verdad es que nunca me integr¨¦ en la familia, no me quer¨ªan. Apenas ve¨ªa a Ra¨²l, me atend¨ªan sus ayudantes, todos con rango de coronel. A Mariela la dej¨¦ al irme a trabajar a Alemania en septiembre. En febrero no Pod¨ªa m¨¢s y volv¨ª por mi cuenta a Cuba, y nos vimos de nuevo. Yo me la quer¨ªa llevar a Alemania, pero no la dejaron. Ella no es libre para tomar decisiones. En mis recuerdos hay dolor, tristeza y hasta placer. All¨ª dentro estaba mi chica, y ve¨ªa la doble vida de los dirigentes pol¨ªticos, la falsedad, los privilegios. En la intimidad tienen gustos de pr¨ªncipes. Mariela est¨¢ traumatizada por esa atm¨®sfera".
Su carrera europea ha sido un ¨¦xito profesional inmediato: "En Alemania entendieron enseguida mis posibilidades, y fui solista del Ballet Bernard Chendowski, en Gelsen Kirchen, cerca de Essen, donde hice cinco creaciones. En total he actuado 10 veces por distintas plazas de la Pen¨ªnsula, y siempre he sido muy bien recibido".
Con respecto a la danza en Cuba dice: "Alicia Alonso es la ¨²nica que puede trabajar en aquel sistema, donde se mezcla lo pol¨ªtico con lo art¨ªstico. Mis compa?eros bailarines y core¨®grafos est¨¢n desesperados por salir de all¨ª".
Rodr¨ªguez asegura que no siente miedo: "Ha sido una decisi¨®n natural. Mi experiencia en la Europa democr¨¢tica me alent¨®. La libertad es fascinante". Ahora est¨¢ lleno de nuevos planes: "En Cuba llegu¨¦ a hacer mi propio grupo, con el que actu¨¦ en una sala, del Gran Teatro de La Habana. Fueron s¨®lo cinco meses, pero, tuve buenas cr¨ªticas. Quiero seguir esa l¨ªnea, impartir clases y crear, y si se puede, har¨¦ una compa?¨ªa".
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