La asamblea de la DC en Italia pretende adaptarse al nuevo marco pol¨ªtico
Los ecos de Tangent¨®polis (el mundo de la corrupci¨®n italiana) bajan de tono, a pesar de las impactantes noticias que sigue dando la crisis del grupo Ferruzzi. Pero en la transici¨®n pol¨ªtica italiana se trata ahora de superar definitivamente la fase de destrucci¨®n del vicio sistema para abordar la construcci¨®n del nuevo orden. Destaca en ese contexto, que implica a una nueva generaci¨®n de pol¨ªticos y a otros que tratan de salvar su esca?o como ¨²nico salvoconducto para evitar la c¨¢rcel, la asamblea fundacional que la Democracia Cristiana (DC) celebrar¨¢ del 23 al 27 de julio.
En esa asamblea se deber¨ªa ver si las distintas almas tradicionales democristianas pueden seguir conviviendo o est¨¢n destinadas a separarse para dar vida a nuevos sujetos pol¨ªticos sobre un cad¨¢ver hist¨®rico.Tambi¨¦n el Partido Socialista Italiano (PSI) inicia hoy una asamblea cuyo alcance ha quedado, sin embargo, definitivamente limitado tras la elecci¨®n como secretario de Ottaviano del Turco, un fel del ex l¨ªder Bettino Craxi. Pese a que el PSI se ha visto reducido a una fuerza marginal por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, y carente de relevancia bajo la perspectiva del nuevo sistema electoral mayoritario, Del Turco ha excluido posibles s¨ªntomas de una renovaci¨®n profunda en el partido como el cambio de nombre.
El PSI podr¨¢ cambiar como m¨¢ximo de s¨ªmbolo, ha dicho el nuevo secretario, que, por otra parte, ha invitado a la asamblea "a todo el partido", incluidos los incursos en procedimientos judiciales, aunque luego haya dicho que, a la vista de que los democristianos tienden a excluir a ese sector de sus reuniones, tal vez sea mejor que los indagados se abstengan de acudir. El derrumbamiento inevitable del PSI es precisamente una de las razones de la crisis de la DC, que, tambi¨¦n golpeada en lo m¨¢s ¨ªntimo por las acusaciones de corrupci¨®n y mafia contra sus principales dirigentes, se encuentra adem¨¢s con que sus aliados pol¨ªticos tradicionales -socialistas, republicanos, socialdem¨®cratas o liberales- fueron reducidos a cenizas.
La definici¨®n de un nuevo programa y de nuevas alianzas, en un mapa pol¨ªtico donde s¨®lo existen la Liga Norte, el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) y los fr¨¢giles restos democristianos, ser¨¢, de hecho, el eje b¨¢sico de la asamblea que comienza el viernes.
Nuevo centrismo
La experiencia de las ¨²ltirnas elecciones municipales demostr¨® que, privada de su papel tradicional de centro y ¨¢rbitro del pa¨ªs, la DC tiende inevitablemente a romperse entre un ala derecha que en los comicios citados acab¨® votando por la Liga y una izquierda que vot¨® por los candidatos del PDS, de Refundaci¨®n Comunista y del movimiento antimafia La Rete.Desde entonces las dos grandes alas se han reforzado como corrientes mediante la constituci¨®n de un nuevo centrismo que re¨²ne a los alevines de la derecha tradicional del partido, por ejemplo, Ornetta Fumagalli, y el pronunciamiento alternativo de la renovadora Rosy Bindi, que ya ha rebautizado a la DC v¨¦neta como Partido Popular, en una iniciativa secundada por Sergio Matarella desde Palermo. Bindi pidi¨® ayer la autodisoluci¨®n de la DC.
El proyecto del secretario general, Mino Martinazzoli, de mantener unidos a los democristianos y lo m¨¢s alejados posible del l¨ªder liguista, Umberto Bossi, choca adem¨¢s con la resistencia al cambio de la vieja guardia -Antonio Gava o Giulio Andreotti- y con los intentos de desarrollar proyectos pol¨ªticos cat¨®licos m¨¢s integristas y centrados en temas como la lucha contra el divorcio, la eutanasia y el aborto. El margen estrat¨¦gico de maniobra de que dispone Martinazzoli est¨¢ en Alianza Derriocr¨¢tica, el movimiento fundado por el ex democristiano Mario Segni y en el que est¨¢n confluyendo todos los antiguos aliados de la DC.
[Magistrados de N¨¢poles pidieron el lunes autorizaci¨®n para levantar la inmunidad parlamentaria y proceder a la detenci¨®n del ex ministro de Sanidad Francesco de Lorenzo (liberal), acusado de haber recIbldo importantes sumas de dinero de las tramas de narcotraricantes, informa Reuter]
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.