La hora de las revistas de tiempo largo
Fernando Savater e Ignacio Ramonet ponderan la reflexi¨®n frente al acontecimiento
Las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de las revistas de opini¨®n y el protagonismo del periodista en el proceso informativo actual centraron el debate de la sesi¨®n vespertina del curso Creadores de opini¨®n, en el que participaron Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique; Fernando Savater, director de Claves de Raz¨®n Pr¨¢ctica; Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, y Juan Luis Cebri¨¢n, que actu¨® como moderador y presidente de la mesa redonda.Para Ramonet "ha llegado la hora de las revistas del tiempo largo, porque tienen la posibilidad de escapar a la trampa de los medios inmediatos, porque pueden ahondar y no abarcarlo todo, porque pueden sacar lecciones generales, hacer escribir a otros y, adem¨¢s, pueden esmerar sus textos".
Este auge de las revistas es posible porque la prensa tiene que competir ahora en instantaneidad con la televisi¨®n, porque las informaciones se han hecho muy complejas y porque ha ca¨ªdo el prestigio de los periodistas. Por todo ello, la prensa diaria pierde la conciencia clara de su misi¨®n, en opini¨®n del director de Le Monde Diplomatique.
Savater, en una l¨ªnea similar, hizo hincapi¨¦ en el contagio que sufre la prensa diaria por los telediarios, y "por ello refleja el car¨¢cter pol¨¦mico, la fractura y lo espectacular, mientras que corresponder¨¢ a las revistas de opini¨®n ofrecer una justificaci¨®n de las cosas (el porqu¨¦ de la noticia) y crear opini¨®n privada, que es m¨¢s importante que crear opini¨®n p¨²blica". Para bien o para mal, las im¨¢genes de la televisi¨®n producen una conmoci¨®n, explic¨® Savater.
Para Estefan¨ªa, la diferencia fundamental entre diarios y revistas es que unos y otras se mueven en tiempos distintos, aunque los diarios han adquirido un espacio de reflexi¨®n propio (por ejemplo, Temas de Nuestra ?poca de EL PA?S) que pertenec¨ªa a los semanales y a los mensuales. Por su parte, Cebri¨¢n se?al¨® que las revistas de pensamiento como Revista de Occidente, Cruz y Raya e incluso Raz¨®n y Fe han ejercido en Espa?a una influencia decisiva en el ¨¢mbito de la reflexi¨®n period¨ªstica.
Lo que comenz¨® siendo un coloquio sobre las revistas se convirti¨® en un debate sobre las funciones del periodista en la sociedad actual.
Ruidos en la comunicaci¨®n
As¨ª, Cebri¨¢n se?al¨® que se producen ruidos en la comunicaci¨®n espa?ola, entre otras cosas porque hay profesionales que ganan entre 600 y 700 millones de pesetas al a?o por dirigir un programa radiof¨®nico o televisivo -"ni siquiera los grandes presentadores norteamericanos ganan esas cifras"-, y a?adi¨® que el problema se agrava cuando obtienen ese dinero confundiendo informaci¨®n con publicidad."Est¨¢ bien que se levanten en defensa de sus salarios, pero que no lo hagan diciendo que es en nombre de la libertad de expresi¨®n", agreg¨® Cebri¨¢n.
El director de EL PA?S, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, se?al¨® que en muchas ocasiones hay una sustituci¨®n espuria de los intelectuales, pol¨ªticos, economistas, cient¨ªficos, por periodistas, como si ¨¦stos ¨²ltimos supieran de todo; esta sustituci¨®n ha desacreditado a los aut¨¦nticos profesionales en los lugares en que se ha producido.
"Hay que desconfiar de los periodistas que se presentan como poseedores de la verdad, como h¨¦roes de pel¨ªcula, porque hay veces que intentan introducir en la espiral del silencio a quienes discrepan de ellos", recalc¨® Estefan¨ªa.
Ramonet terci¨® en el debate sobre el protagonismo del periodista se?alando que el sistema informativo moderno est¨¢ excluyendo al periodista (sobre todo en el modelo televisivo), tanto porque es el testigo y protagonista de los acontecimientos quien toma la palabra como por los errores deontol¨®gicos del propio periodista, y porque no posee el mejor saber para explicar la complejidad de lo que sucede.
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