Tres empresas explotan sin concurso previo la mayor inversion p¨²blica para el A?o Santo

Cuatro empresas privadas se han hecho con la gesti¨®n de un gran complejo de acogida a viajeros construido por la Xunta de Galicia en el Monte do Gozo, a las afueras de Santiago de Compostela, que ha costado cerca de 4.000 millones de pesetas y ha necesitado la expropiaci¨®n de 600.000 metros cuadrados de suelo. De esas cuatro empresas, s¨®lo una, denominada Hotusa, se present¨® al concurso convocado por la Xunta de Galicia, que fue fallado a su favor. Las otras tres no fueron mencionadas siquiera en el concurso, pese a lo cual tienen la mayor¨ªa en la sociedad Estrela de Santiago, que realmente comercializa el Monte do Gozo. Esta ¨²ltima, que no exist¨ªa en el momento de la adjudicaci¨®n, cuenta con un capital de 30 millones.

El Monte do Gozo es el hist¨®rico lugar desde el cual los peregrinos del Camino de Santiago divisaban la catedral compostelana, lo cual produc¨ªa un j¨²bilo que invad¨ªa almas y cuerpos, rotos de tanto caminar.Hoy, lo primero que divisan los viajeros al llegar es un conjunto de, barracones con aspecto de campamento militar. En un terreno en pendiente han sido elevados 524 dormitorios con tejado met¨¢lico, y en otras zonas han sido construidos un c¨¢mping de 380 parcelas, un auditorio, piscinas;, un centro eclesi¨¢stico de peregrinaciones y otros servicios, todo ello adornado con arbolillos reci¨¦n plantados y distribuidos en medio de un terreno tan inmenso que cada instalaci¨®n parece una isla.

Es todo tan grande y tan deslavazado que resulta imposible de creer que una operaci¨®n urban¨ªstica de tanta importancia haya sido abordada s¨®lo para atender a peregrinos.

El complejo, desde luego, no est¨¢ dedicado prioritariamente a la acoglida de estos ¨²ltimos, pese a que ¨¦se fuera el principal motivo invocado para proceder a la expropiaci¨®n de los terrenos y construcci¨®n de las instalaciones. Menos de un tercio de las plazas se encuentran reservadas para peregrinos, a los cuales se concentra en dormitorios sin aseos, de ocho literas cada uno. No pueden reservar plaza, tienen derecho a alojarse gratuitamente una sola noche ya partir de la segunda est¨¢n obligados a pagar.

Maniobras jur¨ªdicas

Toda esa instalaci¨®n sali¨® a concurso Ip¨²blico para su explotaci¨®n por 25 a?os. Fue adjudicada en solitario a la empresa catalana Hoteles Tur¨ªsticos Unidos (Hotusa), que por cierto era la ¨²nica oferta presentada.Sin embargo, a la hora de abrir el complejo hotelero y el c¨¢mpiin al p¨²blico, se form¨® una nueva sociedad, denominada Estrela de Santiago. En ella, el primitivo concesionario (Hotusa) s¨®lo dispone del 36% de las acciones. Otro 26% corresponde a Diana Hotelera, domiciliada igualmente en Catalu?a.

Otro de los socios de la empresa explotadora -que tampoco acudi¨® al concurso- es una entidad denominada Casa de L¨ªncora, que tiene el 12%. Est¨¢ domiciliada en la aldea de Santa Mar¨ªa de Camporramiro, del municipio lucense de Chantada. Esa entidad es propiedad personal del consejero-delegado de Hotusa, Amancio L¨®pez SeiJas, y de familiares de este ¨²ltimo. Casa de L¨ªncora nunca ha presentado al registro correspondiente sus cuentas, lo cual da idea de que se trata de una mera sociedad instrumental.

El cuarto asociado (con el 26%) es una empresa propiedad del hotelero santiagu¨¦s Luciano Blanco, cuyo domicilio social se encuentra en un local nocturno de Santiago. Este empresario era hasta hace un mes presidente de la Asociaci¨®n de Hosteleros, cargo en el que ha sido sustituido por otros compa?eros, bajo la imputaci¨®n de haber usado "informaci¨®n privilegiada" respecto a los verdaderos planes existentes para los alojamientos del A?o Santo.

A Luciano Blanco, que no ha contestado a las llamadas de este peri¨®dico, se le achaca por otros hoteleros "una estrecha amistad" con el consejero de Relaciones Institucionales de la Xunta de Galicia y factotum del Xacobeo 93, V¨ªctor Manuel V¨¢zquez. Portome?e, quien considera "rid¨ªculo" tratar de extraer conclusiones de ah¨ª y se limita a defender la honradez y competencia del hotelero mencionado.

Legalmente, la cesi¨®n de un contrato de gesti¨®n de servicios p¨²blicos exige "que el primitivo empresario haya realizado la explotaci¨®n durante el plazo m¨ªnimo de cinco a?os" (art¨ªculo 81 de la ley de Contratos del Estado). Sin embargo, en el caso del Monte do Gozo, la actual empresa explotadora (Estrela de Santiago) se hizo cargo del negocio a las dos meses de la concesi¨®n otorgada a Hotusa.

"Concurso con prisas"

El objeto social espec¨ªfico de Estrela de Santiago es "la explotaci¨®n, ya sea en r¨¦gimen de cesi¨®n o de subcontrataci¨®n, del Complejo de Acogida ubicado en el Monte do Gozo de Santiago".Amancio L¨®pez Seijas, de 38 a?os, un industrial gallego afincado en Catalu?a, que act¨²a como representante legal de Hotusa, afirma: "La ¨²nica adjudicataria del Monte do Gozo es Hotusa, que es la que paga el canon y constituye los avales solicitados por la Xurita. Se iba a haber presentado Estrela de Santiago directamente al concurso, pero no fue posible por las prisas con que se produjo la convocatoria. Lo que se ha hecho es subcontratar a Estrela para gestionar el complejo de acogida y el c¨¢mping".

Preguntado si esa explotaci¨®n por subcontrata estaba prevista en las bases del concurso, L¨®pez Seijas contesta: "No quiero entrar en discusiones jur¨ªdicas, pero creo que subcontratar no es lo mismo que subrogarse, que es lo que est¨¢ prohibido por ley". Tampoco acept¨® revelar cu¨¢l es el precio de esa "subcontrataci¨®n".