Izetbegovic acude "con esperanza y miedo" a Ginebra para negociar la paz en Bosnia
"Con esperanza y con miedo" seg¨²n sus propias palabras, viaj¨® ayer a Ginebra el presidente de Bosnia, el musulm¨¢n Alia Izetbegovic. A pesar de que los combates contin¨²an en varios frentes y de que la llegada de ayuda humanitaria est¨¢ lejos de normalizarse, Izetbegovic ha renunciado a ver cumplidas sus condiciones al respecto y hoy participar¨¢ en la cumbre m¨¢s amplia que se haya reunido en los ¨²ltimos meses para poner fm a la guerra en los Balcanes. En un clima de cauto optimismo, Izetbegovic manifest¨®: "Estoy decidido a encontrar una salida a este c¨ªrculo de muerte y de sufrimiento".
Acompa?ado de otros cuatro miembros de la presidencia colegiada de Bosnia (tres serbios y un croata), Izetbegovic realiz¨® ayer una escala en Zagreb, la capital de Croacia, en su viaje hasta Ginebra (Suiza). La participaci¨®n del presidente de Bosnia se mantuvo en la inc¨®gnita hasta el d¨ªa de ayer, ya que Izetbegovic hab¨ªa exigido el cumplimiento de una tregua como requisito para acudir a las negociaciones de paz. La delegaci¨®n del Gobierno de Sarajevo presentar¨¢ su ya conocida propuesta de una federaci¨®n para Bosnia que no est¨¦ basada en criterios ¨¦tnicos.En cambio, los l¨ªderes serbios y croatas apuestan por una divisi¨®n bajo criterios ¨¦tnicos del pa¨ªs, que configure una federaci¨®n de tres Estados. El vicepresidente de Bosnia, Ejup, Ganic, alineado con los sectores mas duros del Ej¨¦rcito bosnio musulm¨¢n, ha permanecido por su parte en Sarajevo.
Los mediadores internacionales, David Owen y Thorvald Stoltenberg, ten¨ªan previsto mantener anoche una entrevista con lzetbegovic antes de que comiencen las negociaciones. Fuentes diplom¨¢ticas subrayaron ayer que los presidentes de Serbia y de Croacia, Slobodan Milosevic y Franjo Tudjman, respectivamente, se opondr¨¢n al proyecto federal que propone el Gobierno de Sarajevo. El l¨ªder de los radicales serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, se mostr¨® ayer pesimista: "No espero nada de los dirigentes musulmanes que est¨¢n siendo alentados a proseguir la guerra".
No obstante, un cierto ambiente de optimismo se respiraba ayer en Ginebra. Mile Akrnadzic, un miembro croata de la presidencia bosnia, manifest¨® ayer en Zagreb: "Soy siempre optimista, pero ahora soy especialmente optimista porque los mediadores y todos nosotros [la presidencia bosnial hemos decidido permanecer all¨ª [en Ginebra] hasta que alcancemos un acuerdo". Por primera vez desde que acude a las negociaciones de paz, Izetbegovic manifest¨® que acud¨ªa a negociar como musulm¨¢n "en nombre del pueblo al que pertenezco", al tiempo que pidi¨® comprensi¨®n a los ciudadanos bosnios al alegar que los musulmanes son los que m¨¢s han sufrido en esta guerra. John Mills, portavoz de Oweri y Stoltenberg, destac¨® que el hecho de que se reunieran todas las partes en conflicto ya era un dato esperanzador.
Las negociaciones de Ginebra se reanudan apenas do! d¨ªas despu¨¦s de una nueva y en¨¦sima ruptura del alto el fuego. Los esfuerzos de los jefes militares de la ONU han resultado, una vez m¨¢s, infructuosos. Tanto Jean Cot, responsable de los cascos azules en toda la antigua Yugoslavia, como Francis Briquemont, jefe de las fuerzas de paz en Bosnia, coincidieron ayer en responsabilizar a los serbios del ataque contra una base de la ONU en Sarajevo.
"Queda claro que se trata de una agresi¨®n de una unidad serbia", subray¨® ayer Briquemont con rotundidad, antes de a?adir: "Es la ¨²ltima vez que nos contenemos y no respondemos a un ataque". Por su parte, Cot tambi¨¦n fue tajante: "Es probablemente el ataque m¨¢s grave y m¨¢s cobarde desde que comenz¨® este conflicto", recalc¨® al referirse a lo que calific¨® de "agresi¨®n deliberada de elementos serbios". El asalto del domingo no caus¨® victimas ni heridos, aunque s¨ª da?os en material y veh¨ªculos de los cascos azules.
El Gobierno franc¨¦s conden¨® tambi¨¦n ayer la agresi¨®n, que atribuy¨® directamente a los serbios y calific¨® de "totalmente inaceptable", a la vez que advirti¨® que sacar¨¢ "inmediatamente y de acuerdo con la ONU todas las consecuencias de una nueva provocaci¨®n".
Radovan Karadzic se apresur¨®, sin embargo, a negar cualquier implicaci¨®n de sus tropas en el ataque al cuartel de la ONU en el estadio de Zetra, en Sarajevo. Como es habitual, Karadzic acus¨® a los musulmanes. Las fuerzas de la ONU en BosniaHerzegovina ascienden a 9.000 soldados. Otros 7.500 cascos azules han de desplegarse en los pr¨®ximos meses para proteger las zonas de seguridad declaradas por la ONU. Sarajevo figurae entre las seis zonas citadas, junto a Tuzla, Gorazde, Srebrenica, Zepa y Bihac.
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