150.000 libaneses huyen de los bombardeos israel¨ªes
El Ej¨¦rcito israel¨ª ha pasado a la tercera fase de la Operaci¨®n Ajuste de Cuentas intensificando los bombardeos por tierra, mar y aire. La artiller¨ªa israel¨ª lanz¨® ayer, en tan s¨®lo ocho horas, 10.000 bombas sobre una decena de pueblos del sur de L¨ªbano, cuatro veces m¨¢s de los que recibe Sarajevo en uno de sus peores d¨ªas. Los ataques han provocado la huida hacia Beirut de m¨¢s de 150.000 campesinos shi¨ªes.
Desde el inicio de la operaci¨®n se han producido al menos 55 muertos. Los heridos alcanzan los 270, cuatro de ellos cascos azules nepal¨ªes. Hezbol¨¢ volvi¨® a lanzar ayer cohetes sobre Galilea.Lo que parec¨ªa una operaci¨®n de castigo, ambiciosa en el n¨²mero de objetivos pero r¨¢pida en su ejecuci¨®n, se est¨¢ enquistando. Varios miembros del Gobierno israel¨ª reconocieron ayer que el Ajuste de Cuentas puede durar hasta el domingo. Seg¨²n aseguraba ayer el diario Haaretz, al citar una fuente "muy allegada" al primer ministro, Isaac Rabin, que desminti¨® dicha informaci¨®n, la operaci¨®n podr¨ªa prolongarse hasta dos semanas.
La tercera jornada de la operaci¨®n fue la m¨¢s dura. Adem¨¢s de la aviaci¨®n, que hizo una incursi¨®n cada cinco minutos, Israel utiliz¨® los potentes ca?ones de 155 mil¨ªmetros, asentados en la franja de seguridad, que dispararon 10.000 proyectiles de obuses en tan s¨®lo ocho horas. El objetivo de los bombardeos fueron 62 aldeas del sur de L¨ªbano, seg¨²n fuentes de la Fuerza de Interposici¨®n de la ONU (Finul), cuatro de cuyos cascos azules, de nacionalidad nepal¨ª, fueron heridos en Heniyed.
Al menos 18 civiles murieron ayer y otros 142 resultaron heridos. Fuentes israel¨ªes reconocieron que los ataques de artiller¨ªa se produjeron alrededor y dentro de las aldeas, cuyos habitantes fueron conminados previamente a abandonarlas a trav¨¦s, de la emisora de radio La voz del Sur, seg¨²n informa la agencia France Presse.
Estos ataques han provocado un ¨¦xodo masivo de decenas de miles de campesinos, que han dejado atr¨¢s sus casas, y huyen despavoridos hacia el norte cargados con sus pertrechos. Fuentes de la ONU aseguran que su n¨²mero supera las 150.000 personas, mientras Radio L¨ªbano habla por su parte de unos 300.000 fugitivos.
Mientras estos campesinos avanzan hacia Beirut, los combatientes de Hezbol¨¢ no huyen, sino que se reagrupan en las colinas de Tuffa, en los alrededores de Nabatiyeh, antiguo basti¨®n de la Organizaci¨®n por la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) a finales de los setenta, y en el valle de la Bekaa, y siguen lanzando cohetes katiushas sobre Galilea.
De esta forma mantienen una gran presi¨®n pol¨ªtica sobre el Gobierno de Rabin, quien corre el riesgo de perder el apoyo de su propia opini¨®n p¨²blica, que esperaba que la operaci¨®n diera frutos m¨¢s r¨¢pidamente.
Adem¨¢s, para el alto mando israel¨ª no ha pasado desapercibido un dato preocupante: algunos combatientes de Amal, movimiento liban¨¦s shi¨ª moderado, empiezan a unirse a los hombre de Hezbol¨¢ para, seg¨²n dicen, "combatir, hombro con hombro, la agresi¨®n del ocupante israel¨ª".
Primer triunfo de Hezbol¨¢
Aunque Israel tiene una clara superioridad militar sobre el Hezbol¨¢, que no dispone de aviones ni de helic¨®pteros de combate ni de artiller¨ªa terrestre o naval, es la guerrilla quien puede jactarse de haber conseguido la primera victoria: Dennis Ross, esperado en Jerusal¨¦n el 28 de julio para preparar las negociaciones del secretario de Estado, Warren Christopher, sobre el proceso de paz, no se ocupar¨¢ de las conversaciones ¨¢rabe-israel¨ªes, sino de la guerra del L¨ªbano.
Los jefes de Hezbol¨¢, que maldicen a los dirigentes ¨¢rabes y palestinos que quieren la paz con Israel, se frotan hoy las manos. Aunque el ministro de Exteriores israel¨ª, Simon Peres, siga afirmando que la operaci¨®n militar contra Hezbol¨¢, enemigo jurado de las conversaciones de Washington, refuerza el proceso de paz, las consecuencias pol¨ªticas son opuestas.
Como durante la invasi¨®n israel¨ª del L¨ªbano en 1982, con el Gobierno halc¨®n de los ultranacionalistas Menahen Begin y Ariel Sharon, el resultado del presente ataque israel¨ª ha sido radicalizar y unir a la poblaci¨®n libanesa shi¨ª contra Israel.
Rabin ha declarado abiertamente que espera que las decenas de miles de campesinos libaneses que huyen hacia el norte inunden Beirut de refugiados y presionen al Gobierno liban¨¦s para que intervenga ante Damasco y ponga fin a las acciones anti-israel¨ªes de Hezbol¨¢ que han desencadenado los ataques punitivos de Israel. El primer ministro liban¨¦s, Rafic Hariri, viaj¨® ayer a Damasco para analizar la situaci¨®n.
El c¨¢lculo de Rabin puede ser err¨®neo, y los sirios pueden permanecer indiferentes y negarse a actuar contra Hezbol¨¢, financiado por Teher¨¢n y aliado de Damasco. ?sa es la gran inquietud de los cuatro ministros del partido izquierdista Meretz, que votaron contra los bombardeos. Esta preocupaci¨®n es compartida por al menos tres ministros laboristas. Lo que inquieta seriamente a m¨¢s de la mitad del Gabinete es que, al fallar los c¨¢lculos iniciales, Rabin trate de prolongar o incrementar la operaci¨®n Ajuste de Cuentas y pase ahora a una ¨²ltima fase: la utilizaci¨®n de tropas terrestres a gran escala.
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