La verg¨¹enza del Papa
"Estos cr¨ªmenes despiadados, que nada puede justificar, son siempre motivo de verg¨¹enza para quien los planifica y para quien los ejecuta", dijo ayer el Papa, Juan Pablo II, durante la audiencia general que concede a los fieles una vez a la semana.A continuaci¨®n, el Papa se fue a visitar los lugares de Roma afectados por los atentados, acompa?ado por Oscar Luig¨ª Scalfaro, el presidente de la Rep¨²blica de Italia.
Juan Pablo II ten¨ªa un motivo especial para realizar estas visitas, ya que el monumento m¨¢s da?ado por las explosiones, la bas¨ªl¨ªca de San Juan de Letr¨¢n, es la catedral de la capital italiana y la sede episcopal que le corresponde al Pont¨ªfice, como obispo de Roma.
La bomba que hizo explosi¨®n sobre la medianoche en ese territorio de soberan¨ªa vaticana, situado en uno de los barrios m¨¢s populares de la ciudad, fue colocada en un Fiat Uno robado y abandonado a la carrera en el lugar del siniestro por un joven que salt¨® a otro Fiat Uno donde le esperaban otros dos j¨®venes. Esto hace pensar que el disparador de la bomba fue una simple mecha.
La explosi¨®n caus¨® tres heridos y graves da?os en el p¨®rtico lateral de la monumental bas¨ªlica, destroz¨® los frescos de las b¨®vedas, una de las puertas, un baldaquino que hab¨ªa en el interior y parte del espl¨¦ndido palacio del vicario, en este caso el cardenal Camillo Ruini -delegado episcopal del Papa-, quien estaba de vacaciones en Francia y regres¨® ayera Roma. Tambi¨¦n saltaron muchos cristales de un hospital vecino.
En v¨ªa del Velabro, entre el Capitolio y el circo Massimo, en la zona arqueol¨®gica m¨¢s rica de Roma, la otra bomba, que explot¨® segundos despu¨¦s de la primera, tambi¨¦n a bordo de un Fiat Uno, hiri¨® a ocho personas, afect¨® a varios edificios y pr¨¢cticamente destruy¨® la iglesia de San Giorgio, del siglo XHI, que tambi¨¦n fue visitada ayer por el Papa.
La explosi¨®n de Mill¨¢n, la m¨¢s violenta y la primera en el tiempo,ya que se produjo a las 23.15, caus¨® cinco muertos, siete heridos hospitalizados y destrucciones en la nueva Galer¨ªa de Arte Contempor¨¢neo, incluidos siete cuadros de Mario Nigro, un pintor abstracto del que se preparaba una exposici¨®n para septiembre.
En la vecina Villa Real, un palacio neocl¨¢sico que es museo de escultura, los da?os se limitaron a la ruptura de ventanas. El incendio de las instalaciones de gas no pudo ser sofocado hasta ayer por la ma?ana.
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