Par¨ªs quiere culpar a Bonn de la crisis

Par¨ªs quiere que la responsabilidad de la crisis del SME recaiga sobre el Bundebank, el banco central alem¨¢n. En Bruselas, ante el Comit¨¦ Monetario de la CE, los representantes franceses, Jean Paul Trichet, responsable del Tesoro, y Jacques de Larosiere, m¨¢xima autoridad del Banco de Francia, ten¨ªan como misi¨®n intentar poner entre la espada y la pared a sus hom¨®logos alemanes. En Par¨ªs consideran que las soluciones provisionales -l¨¦ase ampliar los m¨¢rgenes de fluctuaci¨®n de las monedas, suspender provisionalmente el SME en favor de la libertad de fluctuaci¨®n, aumentar los tipos de inter¨¦s en plena recesi¨®n o, sencillamente, el no hacer nada y esperar que el temporal amaine- s¨®lo sirven para aplazar una decisi¨®n de fondo que se impone.Tres crisis en diez meses son muchas, m¨¢xime cuando se considera que las reservas gastadas en uno o dos d¨ªas de temporal monetario s¨®lo logran reponerse en 40 o 50 d¨ªas. Francia cre¨ªa poder abanderar ayer, en Bruselas, los intereses de otros pa¨ªses europeos al decir: "Ya hemos pagado demasiado por la absorci¨®n de la RDA por parte de la RFA". La soluci¨®n, propuesta por Par¨ªs, desde hace meses, pasa porque el Buba disminuya el precio del dinero y por un Gobierno alem¨¢n dispuesto a aumentar los impuestos.

La batalla del SME es, seg¨²n Par¨ªs, la batalla de la construcci¨®n europea. Puede plantearse reformar el SME, recuperar cierto control sobre las transacciones cambiarias e incluso someterlas a impuestos que limiten la especulaci¨®n. Pero no es admisible la liquidaci¨®n de un proyecto de estabilidad monetaria. Edouard Balladur lo explicaba as¨ª hace quince d¨ªas: "Si la otra pol¨ªtica comporta devaluaci¨®n, proteccionismo, d¨¦ficit presupuestario, es contraria a la m¨ªa. Antes de aplicar esa pol¨ªtica habr¨¢ que cambiar de primer ministro".