Obreros alpinistas se cuelgan del faro de Moncloa para revisar su 'traje' de acero
Dos obreros alpinistas trabajan colgados a 90 metros de altura para revisar cada una de las 253 placas de acero que recubren el faro de Moncloa. Desde que se inaugur¨®, hace a?o y medio, ha perdido ya cinco piezas de metal, cuatro de ellas el fin de semana pasado. La causa del desprendimiento ha sido un fallo en los anclajes, as¨ª que el Ayuntamiento ha decidido colocar cinco nuevos puntos de sujeci¨®n en cada una de las placas, un arreglo que costear¨¢ la constructora, Entrecanales. A los seis remaches que fijan cada panel a la torre se sumar¨¢n otros cinco tomillos de acero.
Con este doble sistema de fijaci¨®n se alcanzar¨¢ un ¨ªndice de seguridad que duplica al actual, seg¨²n los t¨¦cnicos municipales, y que el alcalde en funciones, Luis Mar¨ªa Huete, considera "absolutamente fiable". La torre permanecer¨¢ acordonada y cerrada al p¨²blico al menos durante 15 d¨ªas.Adem¨¢s se colocar¨¢n c¨¢maras de televisi¨®n que permitir¨¢n observar todos los paneles. Las revisiones ser¨¢n m¨¢s frecuentes y se construir¨¢ un tercer ascensor -ahora hay uno para el p¨²blico y otro de servicio- para ver icar el estado del traje del faro.
Sin embargo, el t¨¦cnico de mantenimiento que redacta el informe sobre el estado de las placas -pesan 65 kilos,- aunque a efectos de c¨¢lculo se les asignan otros 15 kilos m¨¢s, por razones de seguridad- cree que el problema reside en las barras de metal sobre las que est¨¢n sujetas. Estos barrotes se curvan por el peso y el calor, lo que provoca que se desencajen los paneles y vayan cediendo los anclajes. El mismo t¨¦cnico de mantenimiento augura que el viento seguir¨¢ desnudando la linterna si no se resuelve el problema de las barras de sujeci¨®n.
A esa conclusi¨®n -aunque por una v¨ªa diferente- lleg¨® hace un a?o el vocal socialista de la junta del distrito Rafael Gonz¨¢lez, que tambi¨¦n ejerce como profesor de aeron¨¢utica. Gonz¨¢lez afirma que uno de los principales problemas del faro reside en su dise?o. "Las cargas aerodin¨¢micas no est¨¢n bien calculadas; la estructura de hormig¨®n oscila y con ella el revestimiento", explica.
Hormig¨®n desnudo
"Si el mirador fuese completamente circular [ahora se parece a un gajo de naranja] se compensar¨ªan mejor las cargas aerodin¨¢micas y no oscilar¨ªa tanto la torre", a?ade Gonz¨¢lez. Apunta soluciones dr¨¢sticas: o se cambia radicalmente el dise?o del revestimiento o bien se arranca y se deja desnudo el hormig¨®n, tal y como luce Torrespa?a.El concejal de Seguridad, Carlos L¨®pez Collado, atribuye la ca¨ªda de los paneles de revestimiento a un doble error: en la elecci¨®n de los anclajes y en su instalaci¨®n. La empresa responsable de la colocaci¨®n de las planchas de acero -una fillial de Acerinox- ya ha desaparecido. Un panel de acero de 65 kilos alcanzar¨ªa al llegar al suelo desde 90 metros una velocidad de m¨¢s de 100 kil¨®metros por hora y con una fuerza equivalente a. 637 kilogramos.
La construcci¨®n del faro de Moncloa se adjudic¨® por 343 millones de pesetas, pero la factura que pas¨® la empresa Entrecanales super¨® en un 83% ese presupuesto. Iluminar la zona del Arco de la Victoria y dar a los madrile?os vistas de la ciudad cost¨® a las arcas municipales 630 millones en total.
Se proyectaba erigir una torre de comunicaciones pero s¨®lo se ha instalado una antena de radio que ni siquiera utiliza la Polic¨ªa Municipal de Madrid porque la que tienen en la Torre de Madrid evita las zonas de sombra que tiene el faro. En a?o y medio de vida, la linterna de Moncloa ha recibido a unos 300.000 visitantes.
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