Presidentes

En el Imperio hay crisis de liderazgo, y me parece injusto que no puedan acceder a la presidencia de Estados Unidos los l¨ªderes de provincias, a la manera del Imperio Romano, donde hasta hubo emperadores hisp¨¢nicos, por m¨¢s que Catulo denunciara que los celt¨ªberos se limpiaban los dientes con orines para mantenerlos blancos. Creo que los ¨²ltimos presidentes aut¨¦nticamente carism¨¢ticos han sido John Kennedy y Richard Nixon, pertenecientes a dos jamas diferenciadas de tramposos: los de origen acomodado y los que vinieron a este mundo sin tener muy claro d¨®nde iban a caerse muertos. Entre ambos, o despu¨¦s, hubo intermediarios de una cierta mediocridad que a veces declamaban bien, caso de Ronald Reagan, y otros no rebasaban el nivel de portavoces de balance de negocio privado, de qu¨¦ negocio privado no importa.A este prototipo corresponder¨ªa George Bush, que vino a la Universidad de Verano de El Escorial a cobrar unos honorarios que habr¨¢ que rebajar de los beneficios anuales de la banca espa?ola, s¨®lo para ense?ar su palmito de I has been.

Tras ensartar una serie de obviedades y conseguir pasar por Espa?a sin desmayarse ni vomitar a los postres, Bush ha establecido en nosotros, los kuwait¨ªes espa?oles, la sensaci¨®n de que ¨¦l al menos mataba por una causa objetivable y en cambio nos ha dejado en, manos de un chico que ha matado'y matar¨¢ mucho para hacer olvidar a los verdaderos due?os del Imperio que no quiso pegar un tiro en la guerra de Vietnam. A m¨ª, es que Clinton me ha defraudado, y la Hillary, la nena, el gatito y la madre que los retrat¨® me tienen muy desencantado. La fotograf¨ªa del poder se la puede hacer cualquiera. La m¨¢scara es otra cosa. Hay que saber llevarla. En el caso de los Clinton, hecha la fotograf¨ªa, ?se les acab¨® la m¨¢scara?