La caza del autob¨²s pirata

Siguen jugando a polic¨ªas y ladrones. Y en estos d¨ªas, m¨¢s. El aniversario del accidente de Torreblanca remueve hoy el triste recuerdo de las 46 vidas segadas por el vuelco de un autob¨²s dedicado al tr¨¢fico clandestino de pasajeros.

Mossos d'Esquadra (1.758 autocares inspeccionados, 568 denunciados y 42 inmovilizados en un a?o), inspectores del Ministerio de Transportes y la Junta de Andaluc¨ªa refuerzan ahora la persecuci¨®n de autobuses sin licencia. Unos llaman a las televisiones locales para que se vea la captura infraganti de un autob¨²s pirata en la autopista A-7, en la salida de Barcelona. La Junta de Andaluc¨ªa facilita su balance de capturas: en lo que va (le a?o, 10 autobuses y, adem¨¢s, se investiga a otros 52.

El Ministerio de Transportes monta una operaci¨®n de inspecci¨®n intensiva para perseguir a los autocares piratas. En el corredor Andaluc¨ªa-Catalu?a han cazado a 15. Algunos van precedidos por un coche con radiot¨¦lefono que les avisa sobre la presencia de la Guardia Civil para que cambien de ruta.

La guerra de polic¨ªas y ladrones se intensifica en estas fechas de triste recuerdo para los damnificados del accidente de Torreblanca. Un accidente que puso en evidencia la magnitud del tr¨¢fico clandestino de pasajeros y la fragilidad de los autobuses que , al menor vuelco, convierten en amasijos sus espectaculares chasis.

El reparto de competencias entre el Estado y las autonom¨ªas en el control de las l¨ªneas piratas impide cuantificar su volumen. Arrancaron en los a?os setenta, cuando el empuje de la emigraci¨®n interior instal¨® en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco a millares de emigrantes procedentes de Extremadura, Galicia y Andaluc¨ªa. Al llegar las navidades o el verano, muchos de ellos sufr¨ªan un calvario para volver a su origen en transportes p¨²blicos.

Al amparo de estas deficiencias brotaron centenares de empresas clandestinas, dispuestas a efectuar traslados puerta a puerta, sin l¨ªmite de equipajes y horarios, y sin medidas de seguridad. Los titulares de concesiones para l¨ªneas regulares se han hartado de denunciarlas. Con poco ¨¦xito. Los piratas ofrecen ahora un servicio confortable, barato y c¨®modo. Los clientes estaban encantados. En algunas estaciones oficiales contin¨²an recibiendo cobijo como si fueran legales.

El pasado jueves, la polic¨ªa municipal de Granada fue requerida por un inspector de Transportes, de inc¨®gnito en el autob¨²s pirata GR-5134-P, para que lo inmovilizaran en pleno centro de la ciudad. Hace un par de meses los pasajeros de un autob¨²s cortaron el tr¨¢fico en la carretera de Almaciles a Puebla de Don Fadrique en la comarca de Baza (Granada). Se amotinaron para forzar a la Guardia Civil a que les dejara continuar el viaje a bordo de su veh¨ªculo pirata. No quer¨ªan trasladarse a otro dispuesto por Transportes.

La ausencia de transporte alternativo legal convierte en c¨®mplices ocasionales a viajeros y transportistas clandestinos. "?stos se crecen porque los viajeros los apoyan. Se escudan en que prestan un servicio p¨²blico, pero no es cierto", afirma el jefe de Inspecci¨®n del Ministerio de Transportes, Alfonso S¨¢nchez. "S¨®lo circulan cuando hay viajeros y pueden hacer dinero. No les importa las multas ni la inmovilizaci¨®n de sus veh¨ªculos. Los compran en leasing [alquiler con derecho a compra], y si se les precintan, se olvidan de ¨¦l".

Hasta el accidente de Torreblanca campaban a sus anchas. Las reiteradas denuncias de la Asociaci¨®n de Afectados de Torreblanca han puesto en evidencia la tolerancia con el tr¨¢fico clandestino y sus deficientes sistemas de seguridad, informa

Jos¨¦ Mar¨ªa Terroba Ruiz, padre de una de las v¨ªctimas, ha decidido dedicarse a combatirlos y presionar a la Administraci¨®n para que adelante la obligatoriedad de que todos los autocares vayan provistos de un chasis antivuelco reforzado. Dos de las principales empresas carroceras espa?olas, Ir¨ªzar e Hispano Carrocera, han homologado sus modelos con el reglamento 66 de la ONU sobre superestructura, pero no ser¨¢ obligatoria para los veh¨ªculos de nueva matriculaci¨®n hasta junio de 1994.

Transportes estudia autorizar a l¨ªneas regulares a ejecutar paradas no previstas hasta ahora entre Andaluc¨ªa y Barcelona. Tambi¨¦n ha dado v¨ªa libre a rutas nuevas y se ha aumentado su frecuencia con un menor precio . "Hab¨ªa un mercado para el tr¨¢fico clandestino. El servicio regular era deficiente", admite el jefe de Inspecci¨®n de Transportes.