La abuelita asesina de abuelitos

Una casera de blancos cabellos ha sido declarada culpable en Sacramento del asesinato de tres ancianos que eran sus hu¨¦spedes, para apoderarse de sus pensiones de jubilaci¨®n. El caso, que recuerda al cl¨¢sico de Frank Capra, Ars¨¦nico por compasi¨®n, ha provocado un gran despliegue publicitario, desde que la polic¨ªa encontr¨® los cuerpos descompuestos de siete hu¨¦spedes, enterrados en el jard¨ªn de la pensi¨®n victoriana de Dorotea Puente, en 1988.La polic¨ªa di¨® con los cuerpos, cuando, en una operaci¨®n de b¨²squeda de una persona desaparecida, empez¨® a cavar en el ese jard¨ªn. Dorotea fue acusada despu¨¦s de otros dos asesinatos.

El jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, despu¨¦s de 24 d¨ªas de arduas deliberaciones (el r¨¦cord en California), fue incapaz de dar su veredicto sobre las otras seis acusaciones de asesinato que pesaban sobre Dorotea Puente, de 64 a?os. El juez Michael Virga tuvo que declarar el juicio nulo por desacuerdo del jurado. Sus miembros volver¨¢n a reunirse el pr¨®ximo mes para decidir si la acusada debe ser condenada a muerte o a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

El fiscal acusa a Dorotea de haber ahogado, estrangulado o envenenado a sus ancianos entre 1982 y 1988, para poder cobrar sus pensiones, que sumaban un total de 75.000 d¨®lares (10,5 millones de pesetas). Puente neg¨® todos los cargos. Se encontraron rastros de tranquilizantes en todos los cuerpos, pero ¨¦stos estaban tan descompuestos que la causa de la muerte s¨®lo pudo establecerse en uno de los casos: sobredosis de narc¨®ticos.

Dorotea Puente, una mujer reservada y p¨¢lida, observ¨® inexpresivamente al jurado, detr¨¢s de sus anteojos, cuando ¨¦ste emiti¨® su veredicto ante una multitud silenciosa que llenaba el Tribunal de Justicia de condado de Monterrey.

Sobre Dorotea recayeron dos cargos de asesinato en primer grado y uno de asesinato en segundo grado. Su abogado, Peter Vlautin, dijo que Puente llor¨® amargamente despu¨¦s de escuchar la sentencia.

El juicio, que dur¨® 10 meses, se traslad¨® de Sacramento, la capital del Estado de California, a la ciudad tur¨ªstica de Monterrey, a 200 kil¨®metros de distancia, a causa de la publicidad que suscitaba Dorotea Puente en su ciudad natal. Los abogados defensores sostuvieron que los hu¨¦spedes hab¨ªan muerto por causas naturales o se hab¨ªan suicidado. Alegaron que la casera hab¨ªa enterrado los cuerpos porque estaba en libertad provisional tras una previa estancia en la c¨¢rcel y ten¨ªa miedo de informar a la polic¨ªa.