Volkswagen aprovecha la crisis financiera de Seat para desviar su inversi¨®n al Este
Volkswagen reorienta su estrategia industrial debido a la dificil situaci¨®n de la filial espa?ola Seat, que atraviesa la peor crisis de su historia. El grupo alem¨¢n ultima los detalles de un nuevo ajuste en la capacidad productiva de Seat y prepara importantes inversiones en el Este de Europa para construir un utilitario de ciudad con menores costes laborales. La definici¨®n del nuevo modelo es el centro de la competencia con Opel y los japoneses y el pretexto de la ofensiva legal contra el directivo Ignacio L¨®pez Arriort¨²a, manifestaron fuentes pr¨®ximas al consejo de Volkswagen. El grupo se enfrenta adem¨¢s a una importante ca¨ªda de productividad en su planta de Wolfsburg (Alemania).
El delicado momento de Seat, que este a?o puede registrar p¨¦rdidas muy superiores a las de 1992 -su resultado negativo fue de 12.750 millones de pesetas-, "est¨¢ siendo presentado dram¨¢ticamente por la direcci¨®n de Volkswagen, que pretende justificar as¨ª nuevos recortes en las inversiones previstas y ajustes m¨¢s severos en su plantilla - de Zona Franca", opini¨®n en la que coinciden los medios ejecutivos del grupo consultados y diversas fuentes sindicales. Este escenario se produce pocas semanas despu¨¦s de que el vicepresidente ejecutivo de Seat, Eberhard Muller, presentara al consejo del grupo una congelaci¨®n de 200.000 millones de pesetas de las inversiones previstas en Seat para 1993 y 1994. Los medios consultados confirman ahora que el clima permite nuevos re cortes al margen de la disminuci¨®n ya muy elevada producida por el rechazo definitivo a absorber la producci¨®n de la factor¨ªa que L¨®pez Arrirort¨²a dise?aba en Bilbao conjuntamete con un consorcio vasco.Por otra parte, la reducci¨®n de plantilla de Seat en 4.000 personas, prevista para la factor¨ªa de Zona Franca antes de que finalice 1993, "no es un fin de etapa, sino el comienzo de un ajuste m¨¢s duro si persiste este clima", explicaron fuentes del comit¨¦ de empresa. Entre los dirigentes sindicales del metal se vive con especial preocupaci¨®n el anuncio de que la empresa estudia exportar piezas a pa¨ªses del sureste asi¨¢tico para crear, en Malasia y Tailandia, plantas de ensamblaje aprovechando la ventaja de los menores costes laborales y las tasas de crecimiento del sector en aquella zona del mundo -entre el 8% y el 10%, frente al estancamiento europeo-.
Volkswagen prepara su estretagia futura reconociendo el mal momento de su filial espa?ola, pero sin abordar todav¨ªa los problemas laborales del grupo en sus instalaciones tradicionales de Alemania. "El consejo de Volkswagen pretende repercutir sobre las nuevas econom¨ªas de escala en todo el grupo, incluyendo Audi y Skoda, las p¨¦rdidas por la ca¨ªda de la productividad en su planta de Wolfsburg", explican fuentes del consejo de vigilancia del grupo alem¨¢n, que tiene delegaci¨®n sindical y cargos nombrados en representaci¨®n del land de la Baja Sajonia. Para construir uno de sus modelos, la planta de Volkswagen en Wolfsburg precisa el concurso directo de 10 trabajadores de la cadena. Esta proporci¨®n es de 3,5 en Zona Franca (Barcelona), de 1,5 en las modernas instalaciones de Martorell y ser¨ªa todav¨ªa menor en una instalaci¨®n como la que estaba proyectada en Amorebieta por el consorcio vasco para construir un nuevo modelo, se?alan medios profesionales del grupo automovil¨ªstico.
El prototipo de ciudad, cuya culminaci¨®n persiguen tambi¨¦n Opel y los fabricantes japoneses, "est¨¢ proyectado como un utilitario de peque?as dimensiones, pero con las prestaciones de los modelos Audi de gama alta", explican medios t¨¦cnicos del sector. En las ¨²ltimas reuniones del Consejo de Administraci¨®n de Volkswagen, el presidente del grupo, Ferdinand Piech, ha descartado el proyecto de Amorebieta propuesto por L¨®pez Arriort¨²a alegando que los costes en Espa?a son m¨¢s altos que en las instalaciones del Este de Europa, como en Checoslovaquia, donde se fabrica el Skoda.
En los primeros siete meses de 1992 Seat vendi¨® a¨²n 62.000 veh¨ªculos, y en el mismo periodo de este a?o s¨®lo 36.000. Piech ha viajado en varias ocasiones a Espa?a durante estos meses, pero en sus reuniones con directivos de Seat ha reforzado reiteradamente que Volkswagen "mantiene su confianza en la filial y en las posibilidades de este mercado", explican medios del consejo de Seat.
En la actualidad, las reservas de capital de Seat son escasas y las deudas pesan enormemente en el balance. Sirve de ejemplo el hecho de que los gastos financieros se han incrementado en 24.000 millones de pesetas s¨®lo por el efecto de las devaluaciones de la peseta.
Los ingresos por ventas no bastan para solucionar el problema sin ayuda de la matriz, y de ah¨ª que Volkswagen anuncie su intenci¨®n de adquirir a la filial su planta de Pamplona, valorada en m¨¢s de 1.000 millones de marcos (m¨¢s de 86.000 millones de pesetas). Sin una fuerte inyecci¨®n de capital, Seat no puede salir del bache, pero la situaci¨®n no es f¨¢cil desde el momento en que el propio presidente del grupo reconoci¨® en el ¨²ltimo consejo que Volkswagen ha perdido ya 1.600 millones de marcos en 1993.
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