"Estaba podrida cuando VW la compr¨®"
El semanario Der Spiegel asegura en la edici¨®n que sale hoy a la venta que Seat est¨¢ a punto de quebrar y necesita urgentemente que su casa madre, Volkswagen (VW), le proporcione ayuda financiera. El semanario de Hamburgo explica que durante la larga reuni¨®n del consejo de VW del pasado viernes, en la que supuestamente se trat¨® el asunto de las acusaciones de espionaje industrial contra el ejecutivo espa?ol Jos¨¦ Ignacio L¨®pez Arriort¨²a, no fue ¨¦sta la cuesti¨®n que consumi¨® m¨¢s tiempo, sino el Me los problemas que le causa su filial espa?ola".Los datos expuestos en la citada reuni¨®n, explica Der Spiegel, cogieron por sorpresa a los directivos y consejeros que, aunque sab¨ªan que Seat -que fue adquirida por VW en 1986- "tiene grandes deudas y sufre un gran descenso de ventas", no conoc¨ªan la gravedad del asunto. Uno de los consejeros, a?ade, pregunt¨® molesto c¨®mo se hab¨ªa podido producir esta falta de informaci¨®n, s¨®lo para que el presidente ejecutivo, Ferdinand Piech, que accedi¨® al cargo en enero de este a?o, atribuyera la culpa del desastre a su predecesor, Carl Hahn, el hombre que decidi¨® la adquisici¨®n de la empresa espa?ola y le aplic¨® un programa de inversiones por valor de miles de millones de marcos. Pero Seat "estaba bastante podrida cuando VW la compr¨®", a?ade la informaci¨®n, "y en sus f¨¢bricas anticuadas los espa?oles produc¨ªan coches antIcuados".
En opini¨®n de Der Spiegel, era necesario invertir dinero, "pero Hahn se pas¨® al destinar a Seat 5.600 millones de marcos [cerca de medio bill¨®n de pesetas] en los ¨²ltimos cuatro a?os", la mayor parte en la nueva planta de Martorell, que fue inaugurada por el rey Juan Carlos en febrero pasado. El semanario alem¨¢n asegura que cuando se inaugur¨® esta planta ya se sab¨ªa "que hab¨ªa quedado demasiado grande", ya que su capacidad -es de unos 1.500 coches diarios y actualmente se montan s¨®lo 600, "porque m¨¢s no se pueden vender".
Pese a atribuir la responsabilidad a Hahn, Piech no ha podido ocultar sus propios fallos, indica el art¨ªculo, y a?ade que lo bien le ocupa tanto tiempo el caso L¨®pez que no se dio cuenta, o bien se le olvid¨® reaccionar a tiempo".
A juicio del articulista, "las se?ales de alarma han sido muchas".
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