La cadena de cierres de locales flamencos llega a La Carcelera
La piqueta y los caseros se han conjurado para acabar con los locales flamencos de Madrid. As¨ª lo parece tras las amenazas de desalojo de la academia Amor de Dios -aplazado hasta el invierno- y el cerrojazo, el pasado agosto, del tablao del Caf¨¦ de Chinitas. Y ayer un juzgado orden¨® sacar a la calle los escasos muebles de La Carcelera, una asociaci¨®n cultural que lleva 20 a?os entre palmas y guitarras en un zagu¨¢n del barrio de Malasa?a. Los vecinos, hartos del ruido, se han salido con la suya.
S¨®lo dejaron las cadenas que cuelgan de los muros, una decoraci¨®n asociada al quejido de los presos y al palo (estilo de cante) que da nombre a la pe?a flamenca. El s¨®tano del n¨²mero 10 de la calle de Montele¨®n guarda a¨²n el eco de las seguirillas del Agujetas y otros legendarios cantaores como Gallina.Poco despu¨¦s de las once de la ma?ana de ayer, el secretario del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 38 de Madrid dio la voz de mando y un carpintero comenz¨® a taladrar la cerradura de local. Como no avanzaba en su tarea -"con lo bien que se le da a los chorizos -, se lamentaba- y los oficiales del juzgado y los polic¨ªas se impacientaban -"?Haga usted el favor de abrir de una vez!"-, decidi¨® darle una patada a la puerta. Cedi¨® al instante.
Del zagu¨¢n de Malasa?a, de unos 40 metros cuadrados, sali¨® polvo acumulado desde el 4 de mayo, cuando se celebr¨® la ¨²ltima actuaci¨®n en La Carcelera. El Juzgado de Primera Instancia y la Audiencia Provincial dijeron que el rasgueo de las guitarras y las tonadillas no dejaban dormir a los vecinos, y la propietaria del local, Carolina de la Casa, tambi¨¦n denunci¨® en los tribunales que La Carcelera se hab¨ªa transformado en un tablao clandestino. Dos mozos de una mudanza comenzaron a sacar a la calle las sillas de mimbre y las mesas camillas que conformaban el mobiliario de la pe?a.
Jos¨¦ Luis L¨®pez del R¨ªo, director de cine y presidente de la asociaci¨®n, se quejaba en la calle de que ni siquiera el Tribunal Constitucional haya admitido su ¨²ltimo recurso: "S¨®lo me queda acudir a los tribunales europeos para que se repare esta injusticia".
Uno de los abogados de la casera fue m¨¢s expl¨ªcito: "El juzgado ha ordenado el desahucio porque el inquilino utiliza el local para un fin distinto del que figura en el contrato, una asociaci¨®n cultural, y esto era una sala de espect¨¢culos".
Fino y naranjada
"Pues claro que se beb¨ªa vino fino en La Carcelera, y naranjada, y t¨¦... C¨®mo vas a escuchar a los cantaores con la garganta seca", explicaba Francisco Gonz¨¢lez, Paco el Taxista, que con tres premios nacionales de cante acababa de aparcar el veh¨ªculo con el que se gana la vida en la calle de Montele¨®n.
Mientras, Joaqu¨ªn Sanju¨¢n, presidente de Federaci¨®n Regional de Pe?as y Entidades Flamencas, que agrupa a unas 20 asociaciones, se pregunta: "?Por qu¨¦ cierran tantos locales flamencos en Madrid? Primero, el empresario de Amor de Dios dej¨® cerrar la academia; despu¨¦s lleg¨® la clausura del Caf¨¦ de Chinitas; ahora se consuma el cierre de La Carcelera. Puede que sean cosas aisladas, pero tambi¨¦n puede haber una campa?a contra el flamenco".
Los 26 profesores y los 600 alumnos de danza espa?ola de la academia de Amor de Dios se quedaron sin clase durante una semana, despu¨¦s de que los propietarios del edificio -que amenazaba ruina- acordasen su cierre tras m¨¢s de 30 a?os de existencia. Sin embargo, la Federaci¨®n de Asociaciones Flamencas consigui¨® prorrogar el alquiler hasta noviembre. En el caso del Caf¨¦ de Chinitas, el Ayuntamiento de Madrid decidi¨® su clausura por exceso de ruidos. Pitita Ridruejo, casera del tablao, negocia ahora la insonorizaci¨®n del local.
A¨²n sobreviven algunas pe?as y locales flamencos en Madrid, como Casa Patas o Silverio. La bailaora Isabel Fr¨ªas se indignaba durante el desahucio: "Quieren cerrar todo lo que tenga que ver con el flamenco, con la cultura". Los pasos de los alumnos de Isabel, que dirige una academia en Moratalaz, tambi¨¦n han provocado las iras del vecindario. Su escuela ha sido precintada por taconeo.
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