De la necesidad de apoyo a la virtud de pactar

Romper la imagen de que los nacionalistas arrancan cuantas concesiones se proponen, por la necesidad que el PSOE tiene de sus votos en el Parlamento, se ha convertido en una obsesi¨®n para el Gobierno. Sometido a las presiones de los sindicatos y de la CEOE para alcanzar un pacto social, y a las exigencias de Converg¨¨ncia i Uni¨® para el traspaso del IRPF a las autonom¨ªas, el Gobierno se ha encontrado adem¨¢s con que Alfonso Guerra le pone piedras en el camino. El vicesecretario general del PSOE ha alentado la sospecha de que los gobernantes socialistas est¨¢n sometidos al chantaje de los nacionalistas, hasta el punto de tener que salir al paso el ministro de la Presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.El Gobierno mantiene hoy abiertos tres frentes distintos -IRPF, Presupuestos para 1994 y pacto social-, lo que ha transmitido la imagen de una intensa, pero en ocasiones descontrolada, actividad negociadora. El anuncio del ministro para las Administraciones P¨²blicas, Jer¨®nimo Saavedra, al presidente de la Generalitat sobre la cesi¨®n del 15% del IRPF ha quedado ante la opini¨®n p¨²blica como una cesi¨®n a Pujol, cuando figuraba en los programas socialistas. Y s¨®lo despu¨¦s de que Felipe Gonz¨¢lez haya tranquilizado al l¨ªder socialista extreme?o, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, ha quedado atajada una incipiente rebeli¨®n en el seno de su propio partido, aunque persisten las reticencias de otros dirigentes regionales muy importantes, como Joan Lerma y Manuel Chaves.

Una vez que CiU ha conseguido aparecer como la fuerza parlamentaria que arranca concesiones a un partido que ha usado y abusado de la mayor¨ªa absoluta, los socialistas quieren mostrar que en absoluto son rehenes de los nacionalistas. El Gobierno quiere abrir cuanto antes negociaciones con otros grupos parlamentarios, y compensar el ¨¦nfasis puesto en las relaciones con Jordi Pujol.

Representantes del Gobierno y, del Grupo Parlamentario Socialista iniciar¨¢n conversaciones para pactar la elecci¨®n del nuevo consejo de administraci¨®n de RTVE, as¨ª como del Defensor del Pueblo y de cinco vocales del Poder Judicial, una de cuyas vacantes se debe al nombramiento de Juan Antonio Belloch como ministro de Justicia. En los dos primeros casos, el PSOE necesita contar con el apoyo del PP para alcanzar la mayor¨ªa exigida, 210 de los 350 diputados.

En un intento de mostrar que dinamiza la pol¨ªtica auton¨®mica, el PSOE retomar¨¢ esta semana la reforma del reglamento del Senado, y ha incluido en el pleno del Congreso la modificaci¨®n de los estatutos de autonom¨ªa de la Comunidad Valenciana, Cantabria, Murcia y La Rioja. Una reforma destinada a facilitar la trasferencia de nuevas competencias y que afectar¨¢ a otras seis comunidades aut¨®nomas.

Obligado por la necesidad de apoyo en el Congreso y en el Senado, el Gobierno ha entrado en la discusi¨®n largamente demandada por el PNV para transferir a Euskadi 54 competencias pendientes. Los nacionalistas vascos prefieren, al menos hoy, permanecer fuera de un Gobierno con menor capacidad recaudatoria y con una grave crisis econ¨®mica.

Este cerco nacionalista ha situado a los socialistas en una imagen de acoso, de la que ahora se esfuerzan en salir. De escuchar casi imp¨¢vidos las exigencias de Pujol y Arzalluz, han pasado a advertir que los l¨ªmites de cualquier concesi¨®n son "los intereses generales".

Estabilidad

El l¨ªder socialista intervino el martes en la reuni¨®n de la ejecutiva federal del PSOE para defender la estrategia de pactos como un valor prioritario para toda la legislatura. El martes acudir¨¢ a la reuni¨®n del Grupo Socialista para defender esa idea, con el argumento de que Espa?a necesita estabilidad, porque s¨®lo as¨ª disminuir¨¢ la incertidumbre y aumentar¨¢ la confianza para invertir y crear riqueza.Los sindicatos reprochan al Gobierno tener que afrontar esfuerzos no ya para crear puestos de trabajo si no para detener la destrucci¨®n de empleo, pero parecen haber asumido que s¨®lo con un pacto arrancar¨¢n alguna compensaci¨®n a sacrificios que habr¨ªan sufrido de uno u otro modo.

Desde la perspectiva del Gobierno, "se trata de conseguir que los Presupuestos impulsen la actividad productiva y reduzcan el d¨¦ficit p¨²blico, como pretende el PSOE, CiU y el PNV, sin que eso afecta al gasto social, o lo haga lo menos posible, como reclaman los sindicatos".

La CEOE, por su parte, se ha comprometido a no romper la baraja, a la vez que CiU, convertida en buen representante de los empresarios, lograba un compromiso del Gobierno para una reforma fiscal que estimule la actividad econ¨®mica.

En la ¨²ltima negociaci¨®n PSOE-CiU, el Gobierno prometi¨® presentar en breve plazo propuestas para rebajar el impuesto sobre sucesiones y sobre sociedades. Incluso acept¨® estudiar, seg¨²n CiU y PNV, las condiciones en que podr¨ªan acogerse a una vacaci¨®n fiscal las peque?as y medianas empresas de nueva creaci¨®n.