Clinton inicia la batalla para aprobar el Tratado de Libre Comercio

Los presidente de Estados Unidos y M¨¦xico, Bill ClInton y Carlos Salinas de Gortari, as¨ª como la primera ministra de Canad¨¢, Kim Campbell, firmaron ayer en actos simult¨¢neos celebrados en cada pa¨ªs los acuerdos paralelos del Tratado de Libre Comercio (TLC) de Am¨¦rica del Norte. Esta firma es el ¨²ltimo paso antes de que el TLC sea sometido a examen del Congreso norteamericano, dividido en cuanto a la naturaleza de este acuerdo.

Lo firmado ayer en las capitales de estos tres pa¨ªses han sido los acuerdos paralelos para la protecci¨®n del empleo y el medio ambiente exigidos por Clinton en su campa?a electoral a su socio mexicano. Con ello ha intentado satisfacer las protestas de los sindicatos y grupos ecologistas norteamericanos, que consideraron que el acuerdo ya sellado durante la Administraci¨®n de George Bush perjudicaba los intereses de EE UU.

M¨¢s garant¨ªas

El TLC es, con estos acuerdos paralelos, m¨¢s verde y le ofrece garant¨ªas al trabajador norteamericano de que no se va ver afectado por la mano de obra barata mexicana. Pero no deja de ser un acuerdo que cuenta con muchos enemigos dentro de EE UU, como es el caso de la central sindical AFL-CIO, que agrupa a 14 millones de trabajadores. Otro enemigo importante es un sector del Congreso norteamericano, compuesto parad¨®jicamente por m¨¢s dem¨®cratas que republicanos y alineado con los sectores m¨¢s proteccionistas del pa¨ªs, que cre que EE UU no debe involucrar su pol¨ªtica econ¨®mica con otros, incluidos los pa¨ªses de su ¨¢mbito regional.La batalla de Clinton es ahora convencer a los enemigos del TLC. Por eso ayer a la firma de los acuerdos paralelos invit¨® a tres de sus antecesores en la Casa Blanca: Gerald Ford, Jimmy Carter y George Bush. "Aunque la batalla ser¨¢ dura, estoy profundamente convecido de que ganaremos", dijo.

Clinton anunci¨® ayer el env¨ªo del TLC al Congreso al mismo tiempo que Salinas en M¨¦xico lo hac¨ªa respecto al Senado de su pa¨ªs, con la diferencia de que este ¨²ltimo tiene garantizada su aprobaci¨®n porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es mayor¨ªa. Canad¨¢ ya ratific¨® el TLC con independencia de sus acuerdos paralelos.

Si no se tuerce la votaci¨®n en el Congreso estadounidense, el tratado debe entrar en vigor el 1 de enero de 1994. El TLC ha abierto grandes esperanza en el resto de Am¨¦rica Latina, que ve en este acuerdo una garant¨ªa de seguridad para sus econom¨ªas.

Clinton, que ha anunciado una campa?a de apoyo al TLC en los pr¨®ximos d¨ªas, dijo que este acuerdo crear¨¢, s¨®lo en EE UU, 200.000 empleos en dos a?os y un mill¨®n en los primeros cinco. El TLC se perfila como el mayor mercado com¨²n del mundo, con 360 millones de consumidores. De entrar en vigor en enero, eliminar¨ªa aracenceles en 15 a?os, si bien le permite de entrada a M¨¦xico, por ser el socio m¨¢s pobre, mayores ventajas en los primeros a?os.