El fracaso de Pek¨ªn golpea el futuro de China
La p¨¦rdida de los Juegos del 2000 cuestiona el proceso de apertura y da?a el esp¨ªritu nacionalista
La derrota frente a Sidney ha sido acogida en Pek¨ªn con un fuerte disgusto popular, pero no se registraron los temidos asaltos a las embajadas estadounidense o brit¨¢nica, ni la disidencia aprovech¨® la ocasi¨®n para salir de las catacumbas y llamar a las armas. El fracaso, sin embargo, asesta un fuerte golpe al Partido Comunista Chino (PCCH), que se comprometi¨® a fondo en la defensa de Pek¨ªn. No se frustran ¨²nicamente ambiciones deportivas y econ¨®micas: se malogra tambi¨¦n la intentona oficial por agrupar al pa¨ªs en la organizaci¨®n de los Juegos del a?o 2000 y fomentar el nacionalismo en este proyecto com¨²n de siete a?os. El PCCH reforzar¨ªa as¨ª su capacidad de control sobre China tras la muerte del anciano Den Xiaoping, cuyo fallecimiento se teme pr¨®ximo, y la represi¨®n militar de Tiananmen pasar¨ªa antes al olvido al incrementarse el reconocimiento internacional de la naci¨®n.
El diario oficial China Daily anunci¨® ayer que la derrota no impedir¨¢ que Pek¨ªn lo intente de nuevo, y un alto funcionario del Comit¨¦ Estatal, Li Tieying, declar¨® aquello de que "lo importante es participar". "Me pas¨¦ cuatro horas en la plaza de Tiananmen para nada", se lament¨® un joven vendedor. Varios de sus clientes, confundidos todav¨ªa, se sentieron v¨ªctimas de alg¨²n tipo de conjura internacional.La direcci¨®n comunista, por su parte, guarda silencio y examina la situaci¨®n, pero uno de los funcionarios encargados en Hong Kong de promover la candidatura de la capital china atribuy¨® abiertamente a "una campa?a occidental de insidias" la principal responsabilidad en el fracaso. [El diario londinense The Times consider¨® ayer en su editorial que la colonia brit¨¢nica ser¨¢ la v¨ªctima inmediata de la decisi¨®n del COI, ya que ¨¦sta dar¨¢ nuevas armas a los sectores m¨¢s reaccionarios del gobierno de Pek¨ªn].
Fuentes diplom¨¢ticas no descartan que China castigue, de alguna manera, el activismo de Estados Unidos y el Reino Unido en la publicaci¨®n de listas de presos pol¨ªticos, ejecuciones y vulneraciones de los derechos humanos en el gigante asi¨¢tico. Sus embajadas contin¨²an protegidas.
El presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Chino, Chen Xitong, que fue alcalde de la capital durante los disturbios de 1989, hab¨ªa precisado estos d¨ªas la definici¨®n china de los mismos: "Se trata de una cuesti¨®n de supervivencia, de alimentaci¨®n, de vestido y viviendas. Necesitamos tiempo para llegar al nivel de vida de Jap¨®n o Estados Unidos".
Mientras tanto, y con la misma celeridad demostrada hace un a?o en colocar en los cristales de sus veh¨ªculos la preceptiva pegatina "Pek¨ªn 20000", el cuerpo de taxistas se desprendi¨® ayer de todas. "Habr¨¢ que esperar", indicaba uno de ellos. Banderolas ol¨ªmpicas ca¨ªdas de sus m¨¢stiles ondeaban como gui?apos y grupos de trabajadores encaramados en andamios borraban esl¨®ganes deportivo-pol¨ªticos en vallas a¨¦reas para dar paso a pyblicidad comercial.
Amenaza de purgas
La capital, sometida los ¨²ltimos d¨ªas a un fuerte ritmo de festejos y entusiastas, concentraciones de apoyo a su candidatura, recobra su actividad habitual. El PCCH ha perdido en su desaf¨ªo y es pronto todav¨ªa para anticipar el alcance de la derrota y sus, consecuencias pol¨ªticas, pero se habla ya de purgas. Quien primero caer¨ªa ser¨ªa el funcionario que amag¨® con boicotear Atlanta si se perd¨ªa en la apuesta. En cualquier caso, el Partido Comunista Chino, se mostr¨® partidario de mantener su pol¨ªtica de reformas y apertura. "China har¨¢ todo lo posible para ser lo m¨¢s abierta al mundo exterior", recogi¨® su ¨®rgano oficial.En las calles de Pek¨ªn, habitada por diez millones de personas, apenas se han observado reacciones sobresalientes porque el partido pidi¨® moderaci¨®n en el fracaso o en la victoria, y sobre todo no salir la calle.
Las ¨²nicas respuestas r¨¢pidas en este pa¨ªs de ordeno y mando son aquellas recabadas en la calle cuando la pregunta es inocente. "Creo que los funcionarios del comit¨¦ internacional se asustaron un poco cuando vieron que a nuestra ciudad le faltan todav¨ªa muchas cosas. Pero en siete a?os hubiera quedado lista para los Juegos", comentaba un peat¨®n con aspecto de saber que esa no fue la causa fundamental del fracaso.
El editorial del rotativo oficial, titulado: "Felicidades Sidney", reconoc¨ªa la derrota "a pesar del tremendo esfuerzo efectuado en los ¨²ltimos tres a?os". Seg¨²n el diario, el hecho mismo de haber presentado la candidatura debiera ser visto como algo notable al atestiguar "el r¨¢pido desarrollo de China, su prosperidad econ¨®mica y su estabilidad social. Sin esa prosperidad hubiera sido innimaginable que China hubiera podido presentar la candidatura".
Sue?os y realidades
"Al mismo tiempo", agrega, "hay que reconocer que la defensa de la candidatura ha hecho posible un mejor entendimiento entre el pueblo chino y el de otros pa¨ªses ( ... ) Pek¨ªn y China intentar¨¢n de nuevo que el sue?o ol¨ªmpico se convierta en una realidad en esta hist¨®rica tierra dem¨¢s de mil millones de habitantes".La plaza de Tiananmen, tomada por los turistas nacionales y extranjeros desde que en julio de hace cuatro a?os les fuera arrebatada por la fuerza a estudiantes y trabajadores en manifestaci¨®n, ha dejado de ser un lugar d¨¦ protesta. Las autoridades chinas, cuya prioridad principal es evitar una segunda edici¨®n de aquellos sangrientos hechos, prohibieron la celebraci¨®n de cualquier tipo de acto.
Todos los efectivos policiales recibieron la orden de patrullar la ciudad y el ej¨¦rcito qued¨® en la reserva. Pero desde hace tiempo los ¨²nicos disturbios callejeros temibles son los provocados por la suicida conducci¨®n de automovilistas de primer a?o y el ca¨®tico tr¨¢fico de las avenidas y pasos colindantes con esa plaza.
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