Libros para los presos
Nunca pens¨¦ que llegar¨ªa alg¨²n d¨ªa en que escribir¨ªa algo para ser publicado en Cartas al director. Pues bien, lleg¨®, y espero de su generosidad que esta peque?a e importante carta lo sea.Creo que las c¨¢rceles y penitenciar¨ªas son centros de rehabilitaci¨®n y recuperaci¨®n de ciudadanos a la sociedad. Y, por tanto, con ese objetivo se les debe tratar. No comprendo que un paquete de aproximadamente dos kilos y medio, conteniendo libros de alta moral y ¨¦tica espiritualista, que enviamos gratuitamente a un determinado preso y a su ruego, nos haya sido devuelto, sin abrir, con la siguiente rotulaci¨®n: "No se admiten paquetes". "Rehusado".
Esto yo no lo entiendo. ?Se reh¨²sa la educaci¨®n ¨¦tico-moral a los detenidos, a prop¨®sito? ?Es que en una prisi¨®n no se lee? ?C¨®mo se le puede negar a un ciudadano el derecho a informarse y a formarse intelectualmente? Todo, seguramente, por no darse el trabajo de dedicar a un funcionario de prisiones a abrir los paquetes destinados a los presos, para su inspecci¨®n.
Estamos hablando de libros,
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