"La tarifa ¨²nica el¨¦ctrica es irrenunciable"

Luis Atienza Serna (Trespaderne, Burgos) se incorpor¨® a la Secretar¨ªa General de la Energ¨ªa en agosto llamado por el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, al que le une una estrecha relaci¨®n. Licenciado en Econ¨®micas, estudi¨® con los jesuitas en Comillas y Deusto y fue consejero de Econom¨ªa del Gobierno vasco y secretario general de Estructuras Agrarias. En estos dos meses, en los que ha cumplido 36 a?os y ha tenido su primer hijo (una ni?a llamada Alba), se ha volcado en un sector -el energ¨¦tico- pol¨¦mico y siempre caliente.P. ?Qu¨¦ cambios va a haber en la ley el¨¦ctrica que ya aprob¨® el anterior Gobierno?

R. Vamos a hacer una relectura de la ley en la que participar¨¢ el sector, y, aunque no se pondr¨¢ en cuesti¨®n ninguno de los objetivos fundamentales, veremos en qu¨¦ medida se pueden hacer mejoras. Los objetivos son consolidar un modelo de sector el¨¦ctrico basado en la planificaci¨®n conjunta de la explotaci¨®n unificada de la red, en la separaci¨®n entre generaci¨®n y distribuci¨®n y en la introducci¨®n de elementos de mayor competencia. A esto hay que a?adir la tarifa ¨²nica propia del modelo espa?ol.

P. ?Por tanto no habr¨¢ tarifas diferenciadas por zonas como se ha llegado a insinuar desde sectores privados?

R. La tarifa ¨²nica es irrenunciable, por lo que tiene que existir un sistema de transferencia financiera desde zonas que tienen un coste m¨¢s alto de distribuci¨®n a otras que lo tienen m¨¢s bajo.

P. ?Se confirma la separaci¨®n de negocios?

R. Nadie discute que es necesaria la separaci¨®n contable de las actividades de generaci¨®n y distribuci¨®n, entre otras cosas porque la generaci¨®n ser¨¢ un negocio abierto a la competencia y la distribuci¨®n ser¨¢ un negocio fuertemente ' regulado, porque es un monopolio natural, y no dar¨¢ entrada a otros operadores porque no tiene sentido contar con dos o varias redes de distribuci¨®n. En generaci¨®n, podr¨¢ concursar quien quiera, espa?ol y extranjero, para la instalaci¨®n de nuevas centrales. Si me preguntan si habr¨¢ separaci¨®n jur¨ªdica, contesto que todav¨ªa lo tenemos que evaluar.

P. ?Qu¨¦ futuro van a tener las comercializadoras?

R. Uno de los elementos que est¨¢ en discusi¨®n es la separaci¨®n entre distribuci¨®n y comercializaci¨®n, que es una innovaci¨®n de la ley a nivel internacional. En principio, tiene aspectos positivos, ya que supone un est¨ªmulo en la mejora de atenci¨®n al consumidor porque ¨¦ste puede elegir entre diversos comercializadores; pero las ganancias derivadas de introducir comercializadoras, tanto econ¨®micas como en mejora de servicio, son muy peque?as. En gran parte, porque el sistema de tarifa ¨²nica limita las ganancias que se pueda obtener del proceso de competencia en la comercializaci¨®n. Otro punto que hay que resolver es que provocar¨¢ distorsi¨®n en cuanto a qui¨¦n es el responsable de la calidad del servicio, si el distribuidor o el comercializador.

Eso hace que el proceso de apertura a la entrada de comercializadoras debe ser escalonado y condicionado a que se resuelvan alguno de esos inconvenientes.

P. ?El consumidor va a salir ganando con esas separaciones? R. Como consumidor reconozco que es necesario hacer un esfuerzo en la calidad. En ocasiones el debate se centra demasiado en los combustibles utilizados (nuclear si o no) y las consecuencias de su uso. Sin embargo no se da suficiente atenci¨®n a la calidad, a que el consumidor tenga garantizado el servicio cuando lo desea.La posibilidad de que entren nuevos comercializadores har¨¢ que las empresas del sector se esfuercen en mejorar la calidad de su servicio (mejora de sus sistemas de tarificaci¨®n, mediaci¨®n, oferta de nuevos servicios y estructura de tarifas desglosadas, atenci¨®n de aver¨ªas ... ), van a dejar muy poco margen. Es decir, no hay un atractivo econ¨®mico para la entrada de otros operadores.Es muy importante tener en cuenta, adem¨¢s, que si no se establecen las cautelas correspondientes, las comercializadoras tender¨ªan a concentrarse en los segmentos de mercado claramente m¨¢s rentables. Comercializar en grandes ciudades es m¨¢s f¨¢cil y rentable que hacerlo en el medio rural. Al existir una tarifa ¨²nica, las comercializadoras se concentrar¨ªan en los mercados m¨¢s atractivos, lo que supondr¨ªa que el medio urbano tendr¨ªa un servicio mejor que el rural.

P. ?Para qu¨¦ tienen que ponerse acuerdo Iberdrola y Endesa, para beneficarse ellas o para beneficiar al consumidor? Iberdrola pide que se le reconozca un valor mayor a sus activos nucleares, lo que implicar¨ªa aumentar la tarifa si no se cambian otros coeficientes que tambi¨¦n intervienen en ¨¦sta.

R. Eso es una propuesta entre muchas, pero nosotros consideramos que no puede tener repercusi¨®n en la tarifa de 1994, que es una tarifa que debe contribuir al esfuerzo de recuperaci¨®n econ¨®mica y, en particular, del relanzamiento del sector industrial. No tenemos porqu¨¦ reconocer nuevas valoraciones de las nucleares. Habr¨¢ que ver qu¨¦ propuestas se pueden realizar para que en su conjunto sea un modelo mejor y que el consumidor no sea el pagano.

P. ?Cu¨¢nto va a subir la tarifa?

R. Estamos haciendo las primeras estimaciones, depende como se consolide la ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s y de la evoluci¨®n de la demanda. Pero todo indica que ser¨¢ m¨¢s baja que la inflaci¨®n.

P. Usted que es de un pueblo vecino de la central nuclear de Garo?a, ?es partidario de la energ¨ªa nuclear?

R. Habr¨¢ que ver cu¨¢l es la tecnolog¨ªa disponible despu¨¦s del 2000. Si existen reactores de fisi¨®n avanzados que puedan hacer que las condiciones de costes econ¨®mico y seguridad lo hagan eficiente en nuestro programa energ¨¦tico. Antes, no son necesarias inversiones por lo que no tiene sentido plantear un debate esteril. Tendr¨ªamos que renunciar al carb¨®n nacional, al suministro del gas, a las hidroel¨¦ctricas..., no encaja. En el plano personal, reconozco que tengo muy poco miedo al futuro y reacciono muy poco a la defensiva respecto a lo desconocido. En ese sentido quiz¨¢ tengo menos reticiencia a la energ¨ªa nuclear, ya que en el fondo forma parte de la aversi¨®n a lo desconocido.

P. En el PEN se previ¨® un crecimiento anual del 3,4% y la necesidad de ¨ªnstalar 9.500 magavatios nuevos. Resulta que se est¨¢ creciendo muy por debajo.

R. Si hay algo que caracteriza al sector es su flexibilidad. Al no haber optado por una inversi¨®n en grupos de gran tama?o -est¨¢ muy disperso en grupos de mediana potencia de carb¨®n, gas y cogeneraci¨®n-, podemos adaptarnos a los cambios de la demanda. Por eso no conduce a una reconsideraci¨®n, quiz¨¢ s¨ª a una reprogramaci¨®n. El plan se estableci¨® con una senda de crecimiento de 3,47% y ahora se ha bajado al 2,78% hasta el 2000. Tenemos inversiones comprometidas, m¨¢s el compromiso con Francia de comprar 1.000 megavatios.

R. ?Est¨¢ suficentemente liberalizado el sector petrolero? A usted le ha estallado en las manos un conflicto con el Ministerio de Transportes, que ha cuestionado ante el Tribunal de la Competencia la actuaci¨®n de las petroleras espa?olas y el sistema establecido en Espa?a.

P. ?Se ha alcanzado la multiplicidad de operadores para considerar que hay una competenc¨ªa perfecta? No s¨¦ si el sector petrolero puede llegar a la competencia perfecta alguna vez por la concentraci¨®n que se produce en la oferta. Se ha avanzado mucho en el precios de liberalizaci¨®n y tenemos las bases de un sector liberalizado con competencia muy creciente m¨¢s intensa en segmentos con costes mas bajos: la venta directa, que no requiere inversiones en red de distribuci¨®n. Eso hace que hayan entrado muchos operadores y se est¨¦ produciendo precios de competencia muy fuerte.

En cuanto a las ventas al detalle se est¨¢ produciendo una competencia creciente, aunque no el suficiente como para que se pueda producir la liberalizaci¨®n total de precios, no se dan las condiciones; pero consideramos que existe una competencia creciente. Eso tiene que traducirse en que exista un precio diferente. Al contrario, si la competencia funciona el precio tiene que ser el mismo. No hay que considerar que el precio ¨²nico significa pr¨¢ctica colusoria. En cuanto al sistema de precios m¨¢ximos, si no se dejase un margen de dos pesetas habr¨ªa precio ¨²nico y con las dos pesetas se deja posibilidades de dispersi¨®n.