"Venancio, ser¨¢s el presidente"
En el PP municipal pr¨¢cticamente hay tantas familias pol¨ªticas como concejales. La de los Mota tiene dos componentes: Venancio Mota, empresario panadero de 65 a?os, y Manuel Mart¨ªnez Blanco, industrial de 48. El clan tiene bien repartidos los papeles; Mota pone el semblante y el otro, el cerebro.A Martinez Blanco le gusta estar en el lado oscuro de la pareja, inseparable a pesar de los intentos de divorciarlos que han lanzado los estrategas del PP. "Y si formamos un partido Venancio, t¨² ser¨¢s el presidente", le comentaba el martes, a¨²n bromeando.
Mart¨ªnez Blanco sali¨® ayer del rinc¨®n de los silenciosos para erigirse como portavoz de los desheredados de su partido, de la vieja guardia de la extinta Alianza Popular que ahora se ve marginada. Mota est¨¢ en AP desde 1978 y Mart¨ªnez Blanco, que lleg¨® a ser vicepresidente regional en 1981, desde 1977. Mart¨ªnez Blanco sabe lo que es arrebatar su distrito al PSOE y Mota presume de ser el ¨²nico concejal del PP que a¨²n vive en la deteriorada periferia sur: "Con los drogadictos del barrio, que me quieren como si fuera su padre", dice.
Esta autoproclamada voz de las bases ya tiene experiencia en servir de garganta ajena. En 1991, la pareja fue la voz de los comerciantes de Aluche que no quer¨ªan que el hiper del barrio fuera a parar a Continente. Para defenderlos, Mota y Mart¨ªnez Blanco abandonaron un pleno para no votar en contra de esa concesi¨®n. Fue la primera vez que abandonaron a sus compa?eros. ?Habr¨¢ otra?
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