Pepe Luis volvi¨® a nacer

Pepe Luis V¨¢zquez volvi¨® a nacer, que no es poco. Y en La Maestranza, que es una suerte. Cuando toreaba de capote a su primero, result¨® cogido espectacularmente. El toro lo zarande¨® una y otra vez hasta que, finalmente, el torero qued¨® inerme en la arena. Mientras el doctor Vila y su equipo corr¨ªan hacia la enfermer¨ªa, en los tendidos quedaba la impresi¨®n de una cornada fuerte. Afortunadamente, todo qued¨® en un susto.Pepe Luis se levant¨® maltrecho, pero ileso del percance. "Y volvi¨® a la lidia. A partir de entonces, desorden generalizado un subalterno que resulta perseguido, otro que da un traspi¨¦s.. A pesar de todo, el torero sevilla no tom¨® la muleta con aparente decisi¨®n. Este torero posee un, concepci¨®n tan exquisita del toreo, que para que se haga realidad se tiene que producir un milagro. Y el milagro ya se hizo presente en la voltereta. Total nada. Al toro le hab¨ªan pegado de lo lindo en reprimenda por e susto, y el animalito no pudo dar ni un paso en lo siguientes tercios, sobre todo el ¨²ltimo.

No perdi¨® la alegr¨ªa Pepe Luis en el quinto. Lo tore¨® con gusto de salida y en un quite de ver¨®nica y media que fue lo mejor de su tarde. Se le esper¨® con expectaci¨®n, pero no consigui¨® acoplarse en la muleta con un toro muy parado. Su colocaci¨®n era torer¨ªsima, pero su ejecuci¨®n carec¨ªa de prestancia. S¨®lo alg¨²n muletazo de buen trazo. A ambos toros los mat¨® como alma en pena.

Seguro que Curro V¨¢zquez es de esos toreros que tiene la espina clavada de un triunfo en Sevilla deseado y nunca alcanzado. Pues esa espina no se la va a sacar este torero ni con agua caliente. Al menos, mientras acuda a la Maestranza con la abulia de que hizo gala en esta ocasi¨®n. Cuando mat¨® a su segundo, su cara reflejaba una profunda decepci¨®n. Es verdad que no tuvo un pase, pero ya no se acordaba Curro de su primero, el ¨²nico que acudi¨® a la muleta con nobleza y recorrido. Lo tore¨® a la ver¨®nica, pero despu¨¦s se mostr¨® precavido, sin quietud ni ideas en una faena larga, insulsa y sin sentido. Curro V¨¢zquez no se enter¨® de lo que ten¨ªa delante.

Lo m¨¢s torero lo realiz¨® Jesul¨ªn. Fue el ¨²nico capaz de emocionar, lo cual es un gran m¨¦rito en tarde de tantos silencios. Emocion¨® en un quite lento de dos ver¨®nicas y media al quinto toro, y volvi¨® a hacerlo al comienzo de su faena de muleta al sexto con una serie de derechazos muy toreros. El toro, que ten¨ªa poca fuerza, se derrumb¨® y rompi¨® la emoci¨®n. Como no pod¨ªa torear, Jesul¨ªn se qued¨® quieto y se pas¨® los pitones muy cerca de la taleguilla. En su primero, que se emple¨® en varas, nada pudo hacer. El animal lo dej¨® todo en el caballo.