La v¨¢lvulas humanas de coraz¨®n, una alternativa duradera y segura

Cada a?o se implantan en Espa?a m¨¢s de 5.000 v¨¢lvulas cardiacas, la mayor¨ªa de ellas artificiales. ?stas permiten una excelente calidad de vida y una larga supervivencia, pero entre sus inconvenientes est¨¢ la necesidad de tratamiento farmacol¨®gico de por vida. Las llamadas v¨¢lvulas biol¨®gicas, extra¨ªdas de corazones de cerdo y de ternera, se han revelado como una opci¨®n menos engorrosa para muchos enfermos. Sin embargo, la m¨¢s segura y duradera es la del coraz¨®n humano. El problema es conseguirla.

Desde que en 1962 el cirujano espa?ol Carlos Dur¨¢n describi¨® por primera vez en la Universidad de Oxford la t¨¦cnica para el trasplante de la v¨¢lvula a¨®rtica en animales, se han implantado en el mundo millones de pr¨®tesis artificiales, gracias a las cuales sobreviven sus portadores con una muy digna calidad de vida.Fue el cirujano londinense Donald Ross el primero en probar la t¨¦cnica en humanos, pero su aplicaci¨®n no ha despegado hasta hace unos pocos a?os, gracias al boom de los trasplantes. Carlos Dur¨¢n dirige el King Royal Hospital de Arabia Saud¨ª, y es uno de los cirujanos que mayor n¨²mero de v¨¢lvulas humanas implanta.

Donaciones

La v¨¢lvula humana se ha revelado como una alternativa de futuro a las pr¨®tesis artificiales y tambi¨¦n a las v¨¢lvulas biol¨®gicas procedentes de animal, seg¨²n ha puesto de manifiesto en la VII Reuni¨®n de la Sociedad Europea de Cirug¨ªa Cardio-tor¨¢cica celebrada en Barcelona."L¨®gicarnente, ning¨²n otro tipo de pr¨®tesis puede igualar a la propia v¨¢lvula humana, pero eso no quiere decir que ¨¦sta no tenga inconvenientes", precisa Jos¨¦ Luis Pomar Moya, jefe de la secci¨®n de cirug¨ªa cardiaca del hospital Cl¨ªnico de Barcelona. "El primero es que la implantaci¨®n es mucho m¨¢s compleja y debe ser ejecutada por cirujanos experimentados. Y el segundo, que no es f¨¢cil conseguirlas, porque depende de las donaciones".

Jos¨¦ Luis Pomar y su equipo crearon hace cinco a?os el primer banco de v¨¢lvulas humanas de ¨¢mbito nacional, que conserva las pr¨®tesis congeladas en nitr¨®geno l¨ªquido a 196' C bajo cero. El banco de v¨¢lvuas del hospital Cl¨ªnico de Barcelona ha procesado m¨¢s de 600 v¨¢lvulas, de las que 150 han sido implantadas en hospiales de toda Espa?a.

La reuni¨®n de Barcelona ha confirmado algo que fue la gran sorpresa del congreso de 1987 en Berl¨ªn: las v¨¢lvulas humanas no s¨®lo garantizan una excelente calidad de vida, sino que tienen una duraci¨®n muy superior a la que se pensaba: entre 15 y 20 a?os, frente a los 8 o 10 que pueden durarlas biol¨®gicas. "Ahora tenemos m¨¢s a?os de experiencias y, por tanto, mayor seguridad. En cualquier caso, el tipo de v¨¢lvula a aplicar debe estudiarse en cada caso", advierte Pomar. "Todas tienen ventajas e inconvenientes que deben sopesarse".

La principal ventaja de las v¨¢lvulas mec¨¢nicas, construidas con carb¨®n pirol¨ªtico, es la durabilidad. Pueden funcionar indefinidamente. Pero, al tratarse de un material de bio

ompatibilidad limitada, induce la formaci¨®n de co¨¢gulos, or lo que el paciente debe tomar f¨¢rmacos anticoagulantes e forma permanente, y esos ¨¢rmacos tienen efectos adveros, a veces severos.

Biocompatibilidad

Las v¨¢lvulas de cerdo o de terera tienen la ventaja de ser n¨¢s parecidas a las humanas, e tener mayor biocompatibiliad, por lo que casi nunca reuieren tratamiento anticoaulante. Adem¨¢s, no hacen ruido, algo que muchos pacientes consideran importante. Pero su principal inconveniente es la durabilidad. Poco a poco se van degenerando y acaban rompi¨¦ndose.La humana, en cambio, tiene todas las ventajas de las biol¨®gicas, dura m¨¢s y no tiene ning¨²n problema de compatibilidad. Pero requiere una intervenci¨®n m¨¢s larga, y no todos los pacientes pueden soportarla. Finalmente, aunque tanto la biol¨®gica como la humana duran menos que la artificial, tienen la ventaja de que el fallo no se produce de repente, sino que, con un control adecuado, puede diagnosticarse con meses de anticipaci¨®n".

La escasez de v¨¢lvulas hurrianas impone la necesidad de establecer prioridades a la hora de seleccionar los pacientes. La prioridad absoluta es para los nif¨ªos.