El consumo de aceite de oliva protege contra el infarto y ciertos tipos de c¨¢ncer

El consumo moderado de aceite de oliva, entre 30 y 35 gramos por persona y d¨ªa aproximadamente, constituye una medida eficaz para la prevenci¨®n de los infartos de miocardio y de procesos degenerativos como el c¨¢ncer. Esta es una de las conclusiones de un estudio efectuado por investigadores de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, de Madrid, y financiado por el Ministerio de Sanidad, entre 45 miembros de una comunidad religiosa.

Las propiedades del aceite de oliva para impedir la oxidaci¨®n del colesterol, as¨ª como de otros componentes biol¨®gicos, protegen adem¨¢s las membranas celulares y, en consecuencia, proporcionan al organismo mayor defensa frente a procesos degenerativos como el c¨¢ncer o enfermedades cardiovasculares. La investigaci¨®n, efectuada bajo la direcci¨®n de los doctores Manuel de Oya y Pedro Mata, ha sido financiada por el Fondo de Investigaci¨®n de la Seguridad Social del Ministerio de Sanidad y por Aceites Toledo, primera empresa en el sector de capital nacional. El trabajo se realiz¨® entre los meses de enero y junio sobre un colectivo de hombres y mujeres pertenecientes a la comunidad religiosa de San Pablo.Durante este tiempo, y por un periodo de cinco semanas cada uno, el colectivo ha recibido una dieta rica en ¨¢cidos grasos saturados (aceite de palma), ¨¢cidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva), grasas poliinsaturadas (aceite de girasol) y, finalmente, con grasa de pescado. Las primeras conclusiones obtenidas demuestran, seg¨²n Pedro Mata, investigador que ha trabajado asimismo en el Centro de Investigaci¨®n sobre Nutrici¨®n Aninal de la Universidad de Boston, que los efectos positivos del aceite de oliva, adem¨¢s de prevenir frente a las enfermedades cardiovasculares, van mucho m¨¢s all¨¢ en la protecci¨®n de las c¨¦lulas por sus propiedades antioxidantes e, indirectamente, en la prevenci¨®n de procesos degenerativos cancer¨ªgenos.

Tras d¨¦cadas de marginaci¨®n en la dieta alimentaria de los pa¨ªses occidentales, el aceite de oliva fue rehabilitado en los ¨²ltimos 10 a?os como producto eficaz en la lucha contra el colesterol a partir de investigaciones iniciadas en otros pa¨ªses. Una dieta con aceite de oliva, al igual que el aceite de girasol o las grasas poliinsaturadas, reduce el colesterol de baja densidad, o LDL, que es el que aumenta el riesgo de infarto de miocardio. Pero, a diferencia de las grasas poliinsaturadas, el aceite de oliva tambi¨¦n potencia los niveles de colesterol de alta densidad o HDL, el llamado colesterol bueno.