El zapato y su horma
Javier Clemente reta a Jack Charlton en su propio terreno y con sus mismas armas
Javier Clemente no parece haber le¨ªdo una de las sentencias del manual de Jack Charlton. Dice: "Que nos estudien, que nos conozcan todos los entrenadores y que vayan a tomar por el culo". La doctrina de El Jirafa es siempre la misma: "Aprenda c¨®mo arruinar al contrario". Sorprende, pues, que Clemente, un gran estratega, invente aparentemente un destructor para combatir al mejor de los destructores.La disposici¨®n: El seleccionador espa?ol ha desempolvado la biblia de John Toshack, el famoso 1-3-3-3-1, un m¨¦todo calificado despectivamente de defensivo y que, sin embargo, ostenta el r¨¦cord de goles en la Liga: 107 con el Madrid. Clemente reta a Charlton a jugar con futbolistas cortados por el patr¨®n irland¨¦s: altos y fuertes, especialmente aptos para el juego f¨ªsico de choque y pelea. Irlanda plantear¨¢ el cl¨¢sico 4-4-2: defensa en l¨ªnea, centro del campo presionante y dos puntas que son m¨¢s zagueros que delanteros por su misi¨®n de contenci¨®n: tapar las salidas desde atr¨¢s del contrario. El partido, por lo dem¨¢s, puede ser un combate a¨¦reo.
Las armas locales: Charlton es la ant¨ªtesis de Cruyff. Irlanda es la reina del antijuego. No hay otra selecci¨®n que sepa cortar mejor el ritmo: una falta por ah¨ª, un fuera de juego por all¨¢, un patad¨®n al c¨®rner... y vuelta a empezar. Reduce al m¨ªnimo el tiempo de juego real. Su virtud es crear en el contrario el complejo de que contra ella no se puede jugar al f¨²tbol. Busca la espalda del rival y le proh¨ªbe salir de su cueva. La presi¨®n que ejerce es asfixiante. La nueva reglamentaci¨®n ha limitado uno de sus recursos favoritos: pelota al portero, unos segundos de descanso para todos, un minuto para volver a sus puestos y patad¨®n. No necesita jugar bien para ganar. Ni siquiera elabora a veces la jugada para marcar. Uno de sus trucos preferidos es robar el bal¨®n y chutar.
Factores externos: Irlanda es un equipo muy experimentado que sabe aprovechar todas las ventajas. El ambiente, el campo, la meteorolog¨ªa, el horario y la historia (no pierden en su casa desde hace ocho a?os) juegan a su favor. Espa?a, por el contrario, parece haberse preparado en un ambiente de distracci¨®n. Clemente, sin embargo, ha sabido asumir toda la responsabilidad para s¨ª y descargar al grupo de tensi¨®n.
An¨¢lisis de grupo: Bonner, el portero, ha recuperado la titularidad en el Celtic, pero ha perdido seguridad y una infecci¨®n le ha debilitado. Tiene reflejos y personalidad, pero no mide siempre bien las salidas ni las cesiones. La defensa: act¨²a en l¨ªnea de cuatro y adelantada. Los dos laterales, Irwin y Phelan, suben bastante, y los dos centrales, McGrath y Kernaghan, son rudos y experimentados. Es la t¨ªpica defensa inglesa: parece vulnerable, pero cuesta traspasarla; parece lenta, pero llegan a muchos balones. El centro del campo: Es la l¨ªnea de m¨¢s calidad. Keane act¨²a de pantalla y de registra, Houghton y Staunton operan por las bandas y Whelan centra el juego. Trabajan mucho y tienen calidad para decidir cu¨¢ndo hay que aguantar el bal¨®n y cu¨¢ndo hay que soltarlo. La delantera: Quinn y Aldridge son los primeros defensas del equipo. Impiden la salida del rival. No marcan muchos goles. Gustan de la llegada de los centrocampistas.
Bazas espa?olas:
Parecen imponerse los jugadores entrel¨ªneas, aquellos con capacidad para operar entre dos zonas, y el juego de primer toque. El bal¨®n, al pasto, como dir¨ªa Di St¨¦fano. La salida r¨¢pida por banda y la habilidad son el ant¨ªdoto para un equipo muy cargado en a?os y cuyo sistema exige un gran despliegue f¨ªsico. Hay que taparle las bandas para que encoja. El peligro para Espa?a es disponer del bal¨®n 89 minutos y perder. Dale un gol a Irlanda y est¨¢s muerto. Pocas veces marcan m¨¢s de un tanto.
El 'factor Charlton': Sabe todos los trucos defensivos como gran zaguero que fue. Los entrenamientos se basan en preparar todo lo que no les gusta a los jugadores, porque entiende que lo que es de su agrado lo hacen a las mil maravillas.
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