Los j¨®venes del PP acallan a los gaiteros
A los 14 gaiteiros no les hac¨ªa caso ni dios. Aunque los chavales, de estricto traje folcl¨®rico, se esforzaban en soplar sus gaitas y aporrear sus tambores en homenaje a los l¨ªderes populares, el griter¨ªo de pareados ("aqu¨ª est¨¢n los j¨®venes de Aznar", "un bote, dos botes, Solchaga el que no vote") hac¨ªa enmudecer sus melod¨ªas tradicionales. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar -sin corbata y con cazadora modelo Gonz¨¢lez 82- y Manuel Fraga -de riguroso terno gris claro- dieron su mitin m¨¢s multitudinario de esta campa?a gallega en la noche del lunes.Seis mil j¨®venes dejaron sin huecos el polideportivo compostelano. Los chavales, muchos de ellos a¨²n fuera del censo electoral dada su mocedad, se desga?itaban aclam¨¢ndoles "?presidente, presidente!" y adjudic¨¢ndoles a ambos el rotundo ep¨ªteto de "cojonudos". Una clac de chicas de Nuevas Generaciones, la organizaci¨®n juvenil del PP, ataviadas como para toda una tarde de compras en una tienda de ropa cara, los animaba sin parar y les instaba a mover brazos, agitar banderolas y repetir las consignas habituales.
"Escultores del alma"
El propio Fraga se hab¨ªa autodefinido como uno de esos "j¨®venes de Aznar", si bien precisando que un joven de 70 a?os. Y para demostrarlo, el presidente de la Xunta empez¨® por renunciar a leer el discurso de 30 folios que ten¨ªa preparado. Acto seguido se dirigi¨® a los congregados con estas palabras: "Sed escultores de vuestra propia alma y vuestro propio cuerpo para hacer una sociedad fuerte".
En el momento m¨¢s po¨¦tico del mitin-fiesta, Fraga hab¨ªa sido presentado por el presidente de Nuevas Generaciones de Galicia, Juan Casares, con el dulz¨®n cuento de un ni?o que so?aba con un pa¨ªs de bosques verdes, al que los marineros volv¨ªan del oc¨¦ano, pero cuando despertaba se encontraba con incendios forestales, marineros que no volv¨ªan, penas y tristezas. "Ese ni?o creci¨® y se hizo fuerte" y trabaja duro por ese pa¨ªs de sus sue?os, ilustr¨® Casares a su audiencia. Por si alguno de los enfervorizados asistentes era obtuso para las met¨¢foras, antes de dar paso al delirio de aplausos, precis¨® que ese ni?o era Fraga.
Antes, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ("Oa, oa, oa, Aznar a La Moncloa") se hab¨ªa mostrado convencido de que el triunfo es para los que, como sus oyentes, miran directamente al futuro.
Al final, antes de que actuasen los grupos musicales (La Se?al y Amistades Peligrosas), apote¨®sis de globos desde la tarima e ilimitada confianza en la victoria "por goleada" el pr¨®ximo domingo.
Si, como parece seguro, el presidente gallego repite su mayor¨ªa absoluta, en su nueva toma de posesi¨®n quiz¨¢s los 14 peque?os gaiteiros tengan mayor fortuna.
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