El paro absorbe ahora el inter¨¦s de la Euroc¨¢mara
Al d¨ªa siguiente de la ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht por Alemania, la Comunidad Europea (CE) s¨®lo se preocupa de una cuesti¨®n, el paro, que alcanzar¨¢ a 30 millones de europeos dentro de seis a?os si nadie lo remedia antes. El presidente de la Comisi¨®n, Jacques Delors, se felicit¨® ayer ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) de la sentencia del Tribunal Constitucional alem¨¢n, pero dedic¨® toda su intervenci¨®n a explicar la preparaci¨®n del Libro Blanco sobre la creaci¨®n de empleo. Veintitr¨¦s meses despu¨¦s de la adopci¨®n de un tratado centrado en la estabilidad monetaria, la CE lo aplicar¨¢ pensando casi exclusivamente en c¨®mo combatir el paro."La pregunta central que se nos plantea es si Europa puede frenar la decadencia, principalmente econ¨®mica", asegur¨® Delors. El presidente de la Comisi¨®n dijo sentirse "optimista y voluntar¨ªsta", pidi¨® que los europeos hagan un esfuerzo por vincular la solidaridad con la competitividad y confirm¨® la continuaci¨®n del camino de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria. Delors asegur¨® que Europa puede todav¨ªa crecer y que es posible a partir de 1996 regresar a unos incrementos anuales del PIB (Producto Interior Bruto) del 3%.
"Estamos buscando un nuevo modelo de desarrollo, que ha de ser imaginativo y que quiz¨¢s al principio puede consternar a muchos de nuestros conciudadanos", asegur¨® Delors. El presidente de la Comisi¨®n asegur¨® que hay que dar prioridad al est¨ªmulo al trabajo en vez del subsidio. Propugn¨® la utilizaci¨®n de las pol¨ªticas de medio ambiente, mantenimiento del entorno rural y las nuevas pol¨ªticas urbanas para. crear un nuevo tipo de puestos de trabajo. Asegur¨®, adem¨¢s, que Europa tiene los elementos para producir una nueva etapa de crecimiento en forma de recursos naturales, capacidad financiera, capital humano y materia gris.
Delors quiere ahora, una vez que las monedas pueden fluctuar en un amplio margen del 30% alrededor del curso central, que la lucha contra el desempleo se convierta en el eje central del trabajo de la Comisi¨®n y de esta etapa de aplicaci¨®n del tratado. El presidente de la Comisi¨®n considera que buena parte de la impopularidad de Maastricht se debe precisamente al ¨¦nfasis excesivo en la estabilidad monetaria y a la m¨ªnima preocupaci¨®n transmitida a las opiniones p¨²blicas sobre la tragedia europea del desempleo, que ha convertido al propio tratado en el culpable de la recesi¨®n a los ojos de muchos ciudadanos.
Delors desea que el Libro Blanco, que deber¨¢ aprobarse en la cumbre europea de diciembre, signifique algo parecido a lo que fue el mercado ¨²nico. De ah¨ª su propuesta, lanzada en firme el pasado s¨¢bado, de crear un nuevo ¨ªndice de convergencia destinado a medir el paro estructural, es decir, el que no viene condicionado por la evoluci¨®n c¨ªclica de las econom¨ªas. Este criterio se elaborar¨ªa a partir de los ¨ªndices de paro juvenil y de paro de larga duraci¨®n y suscita la oposici¨®n del Gobierno espa?ol, que no ve bien un criterio que sit¨²a al pa¨ªs en la cola de la convergencia.
El debate suscitado por la presentaci¨®n de las ideas b¨¢sicas del Libro Blanco sobre el desempleo vers¨® sobre los l¨ªmites de las reformas del Estado de bienestar y del ajuste econ¨®mico al que debe someterse la CE si desea salir de la recesi¨®n.
Los dos principales grupos, el PPE (Partido Popular Europeo) y el socialista, coincidieron en la necesidad de seguir la construcci¨®n europea, propugnar la terminaci¨®n de la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), y el mantenimiento del consenso y de la protecci¨®n sociales.
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