El juez de Mil¨¢n reabre la investigaci¨®n sobre corrupci¨®n de los ex comunistas
El juez instructor de Mil¨¢n, Italo Ghitti, orden¨® ayer que se reabra la investigaci¨®n sobre un delito de corrupci¨®n presuntamente cometido por el senador Marcello Stefanini, el ¨²nico dirigente nacional del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) implicado en diligencias de este tipo. La decisi¨®n del juez debilita de forma notable al grupo de magistrados responsables de Manos Limpias, que hab¨ªan pedido archivar el caso.
Otros hechos relacionados con esta decisi¨®n marcan un momento de debilidad de la magistratura, que ayer mismo comenz¨® a ser explotado por numerosos pol¨ªticos investigados por los jueces. Uno de tales hechos ha sido la apertura de actuaciones contra siete altos magistrados de Palermo acusados de connivencia con la Mafia.Otro menos relevante es la situaci¨®n en que ha quedado el fiscal jefe de Florencia, Pierluigi Vigna, un magistrado de gran prestigio, tras haber dado p¨¢bulo a. las denuncias de un supuesto golpe de Estado hechas por Donatella Di Rosa, una testigo que ha perdido toda fiabilidad al confirmarse la muerte en Espa?a del terrorista Gianni Nardi, que la testigo aseguraba vivo.
Vigna explic¨® ayer que se hab¨ªa fiado de Donatella porque, desde los a?os ochenta, hab¨ªa tenido otras indicaciones procedentes de los servicios secretos de que Nardi estaba vivo. Tambi¨¦n precis¨® que, en su opini¨®n, las pruebas dactilares practicadas este fin de semana en Mallorca cierran para siempre el caso de la muerte de Nardi.
Por su parte, y en relaci¨®n con este mismo asunto, el ministro italiano de Defensa, Fabio Fabbri, destituy¨® ayer de sus cargos al jefe militar de la regi¨®n toscana, general Biaggio Rizzo, y al marido de Donatella Di Rosa, teniente coronel Aldo Micchittu. Fabbri considera que ambos han tenido responsabilidades personales graves, como las del general Franco Monticone, amante de Donatella, en el desarrollo de un esc¨¢ndalo que deteriora la imagen del Ej¨¦rcito.
Divisi¨®n en Manos Limpias
Pero en el caso de la magistratura, la principal amenaza a la credibilidad y a la presunci¨®n de imparcialidad de que precisa, ahora que est¨¢ volcada en una batalla legal que la enfrenta objetivamente a empresarios y pol¨ªticos que han gobernado Italia en los ¨²ltimos 50 a?os, es la reapertura de la investigaci¨®n sobre el PDS. El propio grupo de Manos Limpias se hab¨ªa dividido en torno a este caso, investigado desde hace meses.
Tiziana Parenti, ¨²nica mujer del grupo, responsable de la investigaci¨®n sobre Stefanini, hab¨ªa llegado a sugerir p¨²blicamente que algunos de sus compa?eros tienen prejuicios pol¨ªticos para reconocer que los comunistas y sus herederos del PDS han podido estar tan implicados en el sistema de la comisiones ilegales como los democristianos, socialistas y dem¨¢s partidos del Gobierno.
De hecho, Parenti se neg¨® a firmar la petici¨®n para archivar el caso Stefanini acordada por el resto de sus compa?eros. La decisi¨®n fue tomada hace pocas semanas, tras comprobarse, gracias a una investigaci¨®n no ordenada por Parenti, que el dinero que, seg¨²n testigos, habr¨ªa recibido Stefanini como comisiones para el PDS en realidad nunca lleg¨® a sus manos, pues un ex funcionario del partido lo utiliz¨® para comprarse un piso.
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