Matute recupera "Luci¨¦rnagas', una novela de ni?os marcados por la guerra

Ana Mar¨ªa Matute (Barcelona, 1926), autora de Primera memoria (Premio Nadal 1959) y de otras novelas de ¨¦xito, acaba de someterse a una experiencia singular. A sus 67 a?os ha decidido recuperar en Ediciones Destino una de sus primeras novelas, Luci¨¦rnagas, m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s de haberla publicado por primera vez, con otro t¨ªtulo y destrozada por la censura. "La novela" dice, "trata de unos ni?os marcados por la guerra".

"No es que haya vuelto a escribir la novela", aclara Ana Mar¨ªa Matute con una sonrisa. 'Lo que pasa es que esta misma novela choc¨® hasta tres veces con la censura y qued¨® destrozada, hasta el punto que ni aparece en mis obras completas. Hace unos a?os les cont¨¦ de qu¨¦ iba a mis sobrinos, que tienen entre 28 y 30 a?os, y les interes¨® mucho. Decid¨ª volver a publicarla, pero recuperando el manuscrito original".Al publicar de nuevo la novela, Matute ha viajado en el tiempo para recordar los a?os terribles de la guerra y los cielos grises de la posguerra. "Volver a este libro", se?ala, "me ha hecho recuperar la mentalidad y los sentimientos de entonces, de una ¨¦poca marcada por la brutalidad de la guerra, porque el libro es de la guerra. Los protagonistas son varios adolescentes que no saben por qu¨¦ se est¨¢n matando sus hermanos mayores y que no comprenden por qu¨¦ tienen ellos que recibir las consecuencias. No es una novela pol¨ªtica, sino que es humana, de j¨®venes que no comprenden que han hecho ellos para merecer esto".

"Nunca he escrito una novela de la guerra", reflexiona Matute con una sonrisa amarga, "pero la guerra se ha metido en todos mis libros". Insiste, a continuaci¨®n, que, adem¨¢s de los muchachos destrozados, Luci¨¦rnagas tiene un protagonista destacado, la ciudad de Barcelona.

'La ciudad es otro personaje", explica. "Esa Barcelona hundida, machacada y hambrienta, esa ciudad de color de aluminio mojado un poco fosforescente. Esa ciudad de cielos grises, de gente que hac¨ªa cola para comprar el pan, de tu hermano que te llamaba para mostrarte unos cuerpos tirados en un solar. Eran muertos, claro... Y eso viniendo de un mundo que no era el nuestro, de una educaci¨®n burguesa. Aprendimos mucho durante la guerra, demasiado".

"Algunos me han dicho que es un libro desesperado", comenta. "S¨ª, hay una desesperaci¨®n, hay un clima de juventud desesperada y cabreada".

Ana Mar¨ªa Matute, que estuvo durante un largo per¨ªodo sin escribir "a causa de una depresi¨®n", trabaja ahora en una nueva novela, Para¨ªsos inhabitados, de la que prefiere no dar detalles. "Nunca cuento nada", dice, "porque se estropea. Si ya se estropea cuando lo escribes, imag¨ªnate si encima lo cuento".