Muere a los 82 a?os Vincent Price, el actor que le dio rostro al miedo

Vincent Price, la estrella cort¨¦smente amenazante de incontables pero a veces afinadas pel¨ªculas de horror g¨®tico y bajo presupuesto, muri¨® en su casa de Los ?ngeles el pasado lunes, a los 82 a?os, de c¨¢ncer de pulm¨®n. El histri¨®nico y legendario actor, de cerca de dos metros de altura, voz sedosa y aire burl¨®n, contribuy¨® en 1953 al resurgimiento de los filmes de ficci¨®n cient¨ªfica con su retrato de un escultor cruelmente desfigurado en Los cr¨ªmenes del museo de cera. Fue uno de los rostros fundamentales de la c¨¦lebre f¨¢brica de horro res del cineasta Roger Corman.

Price particip¨® en una serie de personajes macabros en las adaptaciones que Corman realiz¨® basadas en historias de Edgar Allan Poe, entre ellas El p¨¦ndulo de la muerte y La m¨¢scara de la muerte roja. Apareci¨® en decenas de pel¨ªculas, m¨¢s de 2.000 espect¨¢culos de televisi¨®n y, ocasionalmente, en los escenarios. En las pel¨ªculas de sus inicios frecuentemente caracteriz¨® a figuras hist¨®ricas -Walter Raleigh en Las vidas privadas de Isabel y Essex (1939); el rey de Inglaterra Carlos II en Hudson's Bay (1941), y Richelieu en Los tres mosqueteros (1948).En otros papeles secundarios, Price fue un gigol¨® desvergonzado en Laura (1944); un monse?or c¨ªnico en Las llaves del reino (1944);. un arist¨®crata asesino en Dragonwyck (1946) y un actor florido en His Kind of Woman (1951).

Pero fue protagonizando Los cr¨ªmenes del museo de cera cuando Price se uni¨® al pante¨®n del horror ocupado por Bega Lugosi, Boris Karloff y Peter Lorre. Su especialidad consist¨ªa en un amplio reparto de cient¨ªficos dementes, inventores o m¨¦dicos cuyo talento hab¨ªa sido corrompido y derivado a prop¨®sitos malvados.

"Los mejores papeles en las pel¨ªculas son las de los duros", dijo Price en una entrevista de 1971. "El h¨¦roe es com¨²nmente alguien que realmente no tiene nada que hacer. ?l llega a la cima, pero es el duro el que m¨¢s se divierte".

"Para m¨ª, las pel¨ªculas que tratan de la drogadicci¨®n, el crimen y la guerra son las verdaderas pel¨ªculas de horror", dijo en otra ocasi¨®n. "En un mundo donde los cr¨ªmenes son asuntos cotidianos, una buena pel¨ªcula macabra supone un alivio c¨®mico".

A Price le encantaba actuar y despreciaba a los que miraban por encima del hombro sus papeles en pel¨ªculas de terror. "Me gusta ser visto, adoro estar ocupado y creo en la actividad" dijo. "Conozco a alguna gente que cree que me he depreciado a ti m¨ª mismo como actor, pero ir idea de 'declive profesional' equivale a 'no trabajar".

Coleccionista de arte

Price fue tambi¨¦n un conocido especialista en arte y coleccionista, as¨ª como columnista en esta materia. Fue asesor de compras art¨ªsticas de la firma Sears, y escribi¨® varios libros divulgativos sobre arte. Tambi¨¦n era un experto cocinero y colabor¨® en varios ¨¦xitos de ventas de libros de cocina.

Su forma de moverse y hablar reflejaba el cultivado poso de Vincent Leonard Price. Naci¨® el 27 de marzo de 1911 en San Luis, en una familia de cuatro hermanos cuyo padre era el presidente de una f¨¢brica de caramelos. Fue alumno de escuelas privadas de San Luis, hizo el recorrido por los grandes museos de Europa siendo adolescente y consigui¨® t¨ªtulos acad¨¦micos en historia del arte en Yale y la Universidad de Londres, donde se empez¨® a enganchar por el teatro y decidi¨® convertirse en actor.

Pronto alcanz¨® notoriedad en la escena londinense como el pr¨ªncipe Alberto de la obra Victoria Regina. Repiti¨® papel junto a Helen Hayes en Broadway durante meses. All¨ª emergi¨® en su primera entrega como villano en el papel de un esposo man¨ªaco en Angel street (1941).

Entre su centenar de pel¨ªculas se cuentan La canci¨®n de Bernadette; Wilson; El bar¨®n de Arizona o El abominable doctor Phibes.

Los filmes de su carrera que m¨¢s le gustaban incluyen el de 1973 titulado Ricardo, coraz¨®n de le¨®n, en el que interpretaba a un actor desquiciado que asesina a cr¨ªticos de teatro con f¨®rmulas inspiradas en Shakespeare; el de 1987 Ballenas de agosto, en el que aparec¨ªa como un noble ruso encantando a dos hermanas ancianas (Bette Davis y Lilian Gish), y Eduardo manostijeras, en 1990, donde interpreta al inventor del personaje surreal que da t¨ªtulo a la pel¨ªcula.

El irreprimible Price tambi¨¦n hizo un mon¨®logo para Michael Jackson en el v¨ªdeo de 1983 Thriller, y actu¨® como anfitri¨®n durante ocho a?os en la serie televisiva Misterio.

En el teatro, encarn¨® al moribundo Oscar Wilde de la obra de un solo personaje escrita por John Gay Diversiones y delicias, durante una gira por m¨¢s de 200 ciudades entre 1977 y 1982. Los cr¨ªticos alabaron su labor como un delicado y poderoso tour de force.

"La gente te recuerda como alguien que ha contribuido a su placer", dijo. "Un hombre se acerc¨® una vez y me dijo: 'Gracias por todos los ratos agradables que me ha dado Esto es realmente lo que cuenta".

Price, que vivi¨® durante d¨¦cadas en lo alto de una colina sobre la que se divisa la ciudad de Los ?ngeles, era miembro de muchos consejos asesores de arte, y fue presidente del de la Universidad de California. Su tercera mujer, la actriz Coral Browne, con la que se cas¨® en 1974, muri¨® en 1991. Anteriormente hab¨ªa estado casado con Edith Barrett, actriz, y Mary Grant, dise?adora. Le sobreviven un hijo, Vincent Barrett, y una hija, Mary Victoria.