Kohl y Mitterrand instan a aprovechar la "oportunidad hist¨®rica" para Europa

El eje franco-alem¨¢n vuelve a funcionar. Este mensaje es el que han querido transmitir el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, y el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, en una carta conjunta dirigida al primer ministro belga y presidente en ejercicio del Consejo de Ministros de la CE, Jean-Luc Dehaene, dos d¨ªas antes de la cumbre de Bruselas, destinada a celebrar y organizar la entrada en vigor del Tratado de Maastricht. La carta asegura que "empieza una nueva era de la construcci¨®n europea" y califica de "oportunidad hist¨®rica" la celebraci¨®n de la cumbre, destinada a "dar un nuevo impulso al proceso de unidad".Los dos viejos art¨ªfices de la construcci¨®n europea que son Mitterrand y Kohl decidieron ayer cambiar los h¨¢bitos protocolarios previos a una cumbre y han sido ellos, adem¨¢s de la presidencia belga, quienes han fijado el orden del d¨ªa e incluso la soluci¨®n a algunos problemas para conseguir que el Consejo Europeo obtenga resultados visibles y positivos para los ciudadanos. La pr¨¢ctica habitual dictaba que fuera el presidente en ejercicio quien determinara el contenido de la cumbre en una carta dirigida a los Doce, pero en este caso B¨¦lgica ha sido c¨®mplice de Bonn y de Par¨ªs para obtener un mensaje contundente que devuelva la moral a los Doce. Es una evidencia de la historia europea que la CE no funciona sin buena comprensi¨®n entre Francia y Alemania.

La propuesta de Par¨ªs y Bonn est¨¢ dirigida a intensificar los esfuerzos de los Doce principalmente en dos terrenos, la ampliaci¨®n de la Comunidad con la incorporaci¨®n de Austria, Finlandia, Suecia y Noruega, fijada para el 1 de enero de 1995 por la carta, y la nueva pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n, con toda una lista de acciones que terminen con la mala imagen de la CE durante los ¨²ltimos meses, sobre todo, por su impotencia ante la crisis balc¨¢nica.

Kohl y Mitterrand proponen instalar una especie de Consejo de Ministros de Asuntos Europeos casi permanente, que tendr¨ªa adem¨¢s dos misiones inmediatas: controlar m¨¢s estrechamente a la Comisi¨®n Europea y garantizar que la ampliaci¨®n de la CE se cumplir¨¢ seg¨²n el calendario previsto, es decir, el 1 de enero de 1995. Dicho Consejo se celebrar¨ªa cada quince d¨ªas y significar¨ªa un reforzamiento de la cooperaci¨®n intergubernamental, en un momento de dudas sobre los procedimientos controlados por la Comisi¨®n.

Ortodoxia de Maastricht

La carta se reafirma en la ortodoxia de Maastricht y confirma el valor de la segunda etapa de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria que empezar¨¢ el 1 de enero de 1994. Concreta en cuatro cuestiones las "acciones comunes" que se propondr¨¢n como primeras iniciativas de la PESC (pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n): plan de estabilidad para Europa, Oriente Pr¨®ximo, el conflicto de la antigua Yugoslavia y Rusia.

Dedica todo un cap¨ªtulo a la seguridad com¨²n, en el que se destaca que el cuerpo de ej¨¦rcito conjunto franco-alem¨¢n o Eurocorps, al que ya se ha unido B¨¦lgica, se pondr¨¢ a disposici¨®n del brazo militar de la Uni¨®n Europea que es la UEO (Uni¨®n de Europa Occidental). El texto conjunto hace tambi¨¦n extensa referencia al desarrollo del tercer pilar de la Uni¨®n, la pol¨ªtica judicial y policial.